Navidad sería el día siguiente, todo el ambiente era bastante armónico aún después de la mala noticia que Hirato había dado a Yukio la noche anterior, pero poco podía concentrarse ella en eso cuando el jefe de la segunda nave e Iva les mandaban a hacer cosas sin parar, una de estas tareas para la preparación de la cena fue que la euroasiática junto con sus dos compañeras fueran a comprar los ingredientes que faltaban en la mañana.
Las tiendas estaban a reventar pero tenían que comprar esas cosas para completar el banquete de la noche. Algunas cosas que pedían eran bases de galleta para las tartas, nueces y otras semillas, manzanas, muchas uvas, etc...
—Hay que dividirnos para tardar menos... —sugirió Tsukumo, observando de arriba hacia abajo la lista; las chicas asintieron y se les asignó un área— Yukio, compra lo de repostería; Hanon, lo del área de frutas, yo iré por las semillas y condimentos.
Cada quién se fue por su lado; Yukio estaba en el pasillo de cosas para preparar postres, y había varias opciones de las cosas que habían pedido, pero no sabía cuál era la más conveniente.
—La marca del pay sonriente suele ser la más rica. —le habló una muchacha de cabello verde neón, evidentemente teñido, pues las raíces oscuras empezaban a notarse— Parece que necesitas ayuda, dime qué quieres preparar y te aconsejaré.
—Ammm, yo...creo que galletas de jengibre, alguno de esos troncos franceses rellenos de trufa y dos tartas...—contestó Yukio, un tanto extrañada por la cortesía de la desconocida; la chica que era unos diez centímetros más alta que ella escogió los que ella creía eran de mejor calidad y los puso en el canasto de plástico de la peli-azul— Te agradezco, me ahorraste mucho tiempo.
—No lo menciones. —sonrió la chica, que tenía un aro en la nariz con aplicaciones negras— ¿Pasarás Navidad en casa? Es mucho trabajo para una sola persona todo lo que pretendes hacer...
—No, estaré con amigos, pero Año Nuevo seguro que lo pasaré en casa con mi pequeña familia. —rió Yukio de repente, al imaginarse aquel día— P-Pero bueno, tengo que irme...
—No te preocupes, espero lo disfrutes, felices fiestas. —sonrió la de mayor estatura y dejó que Yukio partiera—
Yukio estaba un tanto confundida, pero no le dio mucha importancia pues no quería perder más tiempo y fue en busca de sus compañeras, que ya estaban juntas cuando les encontró; pagaron y se fueron directo a la nave.
Pusieron todos manos a la obra, cada persona ayudaba con algo de la cena; se había acordado que los de la primer nave igualmente vendrían a comer y traerían las bebidas, por lo tanto debían hacer más raciones.
Yukio con ayuda de Iva preparaba el relleno del pavo; Hirato y Hanon se encargaban de hacer los pays y el tronco, quiénes no dejaban de coquetearse entre ellos, era evidente que se gustaban, y el resto lo notaba de inmediato pero preferían no decir nada. Yogi con ayuda de Gareki preparaban una ensalada de manzana. Por último, Tsukumo y Nai preparaban las galletas amenamente.Unas horas antes de Navidad, se "arreglaron", y acomodaron la mesa para que todos pudieran caber y decoraron la mesa, para después poner los cubiertos. Al llegar las 10, arribaron los de la primer nave, Tsukitachi, Jiki y Kichi. Los tres adultos se pusieron a hablar, mientras que Jiki intentaba conquistar a Hanon o a Tsukumo; Yukio hablaba con Gareki, Nai y Yogi, hasta que interrumpió la chica de baja estatura con su voz chillona.
—Sí, a todos nos ha pasado, miles de veces, no te creas especial.
—No sabía que los elfos hablaban —comentó la chica más alta, pues Yukio sólo les contaba lo que había sucedido en el supermercado, sin darse crédito o algo parecido; su respuesta provocó una burla por parte de Gareki, y Kiichi se cruzó de brazos—
ESTÁS LEYENDO
Tras bambalinas de Circus.
Hayran KurguLa historia se desarrolla en un país europeo, en el cual se están dando casos de figuras humanas que mutan a criaturas monstruosas sin explicación concreta; Circus, una organización del gobierno, busca encontrar la fuente de estos fenómenos, pero en...