Dolor, Amor Y Pasión

CAPITULO 8

Una Cena Tu y Yo.

Enciende el auto y acelera tengo que ponerme el cinturón de seguridad por mi propia seguridad. Él sonríe por la cara de pánico que tengo.

- Que pasa? No le gusta la adrenalina?- dice acelerando aun más el auto.

Ba tan rápido que solo se puede escuchar las llantas gruñir contra el asfalto.

- por pavor quieres bajar la velocidad?- le pregunto y exijo aferrando mis manos mas contra el cinturón y cerrando mis ojos.

- No me digas que tienes miedo? Si.es así creo que tu convertible aun es virgen.- dice alzando una ceja.

Me pregunto si lo que a dicho tiene doble sentido o solo se refería a mi auto.

- Supongo que si...- digo mirándolo.

Este disminuye la velocidad y para el auto. ¿ sera que si tenia doble sentido lo que dijo?. Desvío la mira hacia la ventana del auto y respiro alivia al comprender que avía aparcado por que habíamos llegado a nuestro destino. El sale y rodea el auto para abrir mi puerta.

- Gracias...- le digo.

- Es un placer.- dice ofreciendome su brazo en gesto caballeroso para entrar restaurant. Muy lujoso, antes de entrar le entrega las llaves a un chico el cual la coge de inmediato y se lleva el auto. Entramos y nos recibe una chica de unos veinticinco años rubia muy linda esta le sonríe y se ruboriza para luego mirarme de arriba hacia bajo brindarme una sonrisa demasiado falsa.

Cuando entramos la decoracion del restaurante es muy lujosa pero manteniendo el lado delicado y sofisticado para el buen gusto del cliente, la paredes son blancas con tonos grices y plateados.

- Señor Sinclair la chica del otro turno me a informado que tiene una reservación.- se dirige a mi acompañante.

- Así es Brianna.-él le sonríe y ella se ruboriza aun mas.

¡Realmente no la conozco pero de que me cae mal me cae mal rayos por que tiene que ser tan estúpida no la soporto!.

- Si bueno es la mesa número seis espero pasen una muy buena velada señor asta luego.- dice mordiendo su labio inferior la muy descara que no ve que estoy aquí, no somos nada pero al menos soy su acompañante qué me respete.

- Por supuesto que sera una vela especial ¿verdad mi amor?- le digo a Chas acariciando su brazo y beso su mejilla teniendo que alzarme un poco por la diferencia de alturas mientras que la cara de la rubia se descompone ¡ja que tal si te pones hacer tu trabajo y dejas de estar seduciendo a los clientes!.

Él me mira sorprendido y solo asiente.

-Gracias.- Se despide de ella y asiente.

Una camarera de pelo rojo se nos acerca.- Buenas noches soy Esther y seré su camarera esta noche.- bueno al menos esta no se lo come con la mirada ella si me cae bien.

Nos dirige a nuestra mesa. El separa una silla para que me siente y lo hago.

Ella nos tiende la carta del menu.

- Desean algo antes de pedir la cena señor?.- pregunta la camarera.

- Si un vino tinto marca viñedos don Patrón por favor.- dice Chas a ella.

- Algo más señor.- pregunta.

- No, solo eso por ahora.

- Bien en un minuto aqui estara su vinor señor Sinclair.- se despide con una leve reverencia y va por nuestro vino.