POV. Christian
—¿No vamos a viajar a Seattle?— Pregunta mi esposa cuando llegamos al aeropuerto.Y escuchar que me despido de mis hermanos.
— No.Y no preguntes es sorpresa— le respondo sonriente.
—Pero...Christian — me reclama
—Nada de peros, Anastasia—me burlo de ella y de sus graciosos pucheros que hace.
La cojo de la mano y la llevo donde esta mi jet. Ana se pone muy nerviosa.Decido sacarla de su angustia.
Una vez que estamos a bordo de mi jet, ha llegado la hora de que Ana sepa hacia dónde vamos de luna de miel
— Iremos a Hawuaii de luna de miel — le digo.
Mi esposa se le ilumina el rostro cuando le digo donde iremos.
— ¿Hawaii? — Dice con la mirada brillando
Yo asiento y le doy un beso en su frente.
— Gracias Christian por hacer mis sueños realidad— dice emocionada
— No tienes que agradecer Ana. Tú eres mi sueño hecho realidad.Te amo— le digo y ella me regala una hermosa sonrisa.
Después de despegar ordeno que nos sirvan la comida.La azafata nos sirve champan. Ana y yo brindamos por nuestro futuro con una copa de Bollinger Rose.
—Por una feliz vida de casados, Anastasia. —Levanto mi copa y brindamos.
Natalia nuestra azafata nos sirve una exquisita comida.Salmón ahumado seguido de pato asado con ensalada
—¿Quiere postre, señor Grey? — pregunta la eficiente Natalia.
Yo niego con la cabeza mirando a mi esposa.Se lo que quiero de postre, y ella se da cuenta de mi mirada.Se muerde su delicioso labio.
—No, gracias —murmuro sin romper el contacto visual con Ana.Natalia se retira
—Mi postre seras tu—le digo con voz sexy. Ana traga saliva
—Ven—le tiendo mi mano
—¿Adonde?—Pregunta y coge mi mano
—Al dormitorio— susurro
— ¿Al dormitorio? — Pregunta sorprendida
— Si — respondo y la llevo al dormitorio
— Sexo a treinta mil pies de altura — digo
Ana observa la cama que está cubierta de cojines de color dorado y marrón.Yo la giro para que quedemos de frente.
— Si me lo permite señora Grey le quitare su vestido— digo bajándole la cremallera de su vestido azul que compro en las vegas.
Acaricio su hombro desnudo con mis dedos.Y ella se estremece por mi caricia.Le beso el otro hombro, mientras hago que su vestido caiga a sus pies y con delicadeza empiezo sacarle su brasier.
— Eres tan hermosa y eres toda mía—le susurro al oído y paso mi mano por su espalda
—Me hace el hombre mas feliz de este mundo .Ahora desnudeme—Sigo diciéndole
Empiezo quitarme mi chaqueta. Ana observa cada uno de mis movimientos.Y ella empieza a desabotonar mi camisa...Y me lo saca lentamente.Ella me da un beso en mi pecho.
Yo me tenso inmediatamente.Y ella lo nota.
-Dis....Disculpa-dice con tristeza.
-Me gusta tu toque.Solo es que nadie lo había echo antes por que yo no lo dejaba.Pero tu si puede es más quiero que lo haga de nuevo-le digo aunque lo dudo.
