Capítulo 21

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Se acomodó el traje. Se miró en el espejo, tenía ojeras y su rostro estaba demacrado. No había dormido en toda la noche pensando en aquellas dos canciones que Kellin le había cantado la noche anterior.

Le parecía simplemente increíble la idea de que él hubiese renunciado a su sueño de formar una banda, siendo que él poseía una voz estupenda.

Kellin pudo haber llegado muy lejos en la industria de la música, no sólo como el dueño de una disquera; sino como un vocalista, subiendo al escenario a cantar para miles de personas. En cambio, había renunciado a sus sueños, había renunciado a todo por ella.

Habían compartido la cama. Kellin no había intentado absolutamente nada, se había dormido rápidamente y ella se dedicó a observarlo toda la noche pensando por qué habían tenido que terminar de esa dolorosa manera.

—¿Estás lista? —preguntó Kellin sacándola de sus pensamientos.

—Sí, ¿a dónde iremos?

—Primero haremos una parada rápida y después vamos a ir a ver unos cuantos locales, quiero poner un estudio de grabación aquí.

El camino fue largo y silencioso. Cuando Kellin aparcó el corazón de ______ se le subió hasta la garganta.

—¿Es la casa de tu madre?

Kellin asintió y bajó del auto, seguido por ella. Lo tomó del hombro obligándolo a detenerse.

—¿Qué sucede?

—No voy a entrar a esa casa.

—¿Por qué no?

—En primera porque tu mamá me odia desde el primer segundo en el que me vio. Y en segunda, porque aún conservo algo de dignidad.

—No exageres —dijo Kellin—. Eso pasó hace mucho tiempo, de seguro ni siquiera te recuerda.

______ rodó los ojos y siguió a Kellin hasta la entrada. No le gustaba estar ahí. Todo el lugar le traía malos recuerdos. Fueron hasta un salón y tomaron asiento, él se dirigió al mini bar y se sirvió un par de tragos.

La madre de Kellin parecía no estar dispuesta a llegar. Después de casi una hora esperándola ______ se levantó y se dirigió al baño.

Acunó las manos bajo el chorro de agua que salía del lavamanos y se mojó el rostro. Se miró en el espejo preguntándose qué estaba haciendo ahí, y más específicamente, qué diablos estaba haciendo al lado de Kellin Quinn.

Se preguntaba por qué no repetía la acción de un pasado y se iba sin avisarle a nadie, por qué simplemente no se borraba del mapa.

Salió del sanitario y se dirigió al gran salón donde se encontraba anteriormente, pero antes de abrir la puerta se detuvo al escuchar gritos. Al parecer Kellin y su madre estaban teniendo una pelea.

Sin poderlo evitar acercó su oído a la puerta para saber qué estaban discutiendo... no podía creer lo que estaba escuchando.


¡Te Amo, Idiota! (Book 2) [Kellin Quinn y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora