Pov Jessenia
¡Me cagó en todo!, pensé para mis adentros. Habíamos vuelto del ensayo hacía bastantes horas y yo no podía conciliar el sueño. Eran cerca de las tres de la mañana y al día siguiente debíamos ensayar de nuevo. En eso, decidí revisar mi celular y encontré un mensaje de Sergio: "Mañana ensayamos a partir de las tres. No te hagas problema, Seba pasa por ustedes. Saludos".
El mensaje me hizo sentir mejor, dado que no importaría la hora a la que me acostara. Por algún motivo, las palabras de Lizzie no salían de mi cabeza. La mirada del rubio, ese sonrojo imprevisto...algo me habían ocultado. Decidí no pensar en aquello, aunque se me hacía difícil. Conecté mis auriculares y puse mi lista de reproducción favorita: temas de Airbag, Cerati con Soda y finalmente, Rata Blanca. Poco a poco, mis ojos comenzaron a cerrarse y finalmente concilié el sueño.
- ¡Pará, nene! Nos van a ver.- mi voz sonaba agitada.
- Shh, no pasa nada. Dale, no me podes dejar así.- la voz gruesa y ronca de Guido me perseguía.
Aclaré mejor mi visión y lo vi allí: sus pupilas dilatadas por la excitación; su boca hinchada y roja que lo hacía más sexy; sus mejillas coloradas y en su cuello algunas marcas, producto de mi boca.
Me desperté, debido al ruido de algo de vidrio romperse. Refregué mis ojos y me dirigí con paso firma a la cocina.
- Venía por un vaso de agua... ¿no podes dormir?- Lizzie me miraba con sus ojos adormilados y sus rulos despeinados.
- Algo así...tuve un sueño extraño...- le comenté en voz baja.
Ella me sonrió y me ofreció dormir juntas en su cuarto. Solo con ella, conseguí descansar en paz.
Pov Guido.
Llegué al hotel, más que ansioso. Hacía bastante tiempo que no me veía con Sol y ella seguro me lo preguntaría. Por suerte, sabía cómo sortear sus preguntas innecesarias. Cuando entré a la habitación, ella me esperaba allí, lista para todo. Llevaba un conjunto de encaje rosa, muy digno de cuerpo, que dejaba casi todo a la vista.
Comenzamos a besarnos, sin siquiera mediar palabra. Poco a poco ella se fue deshaciendo de mi ropa y yo comencé a besarla con más ganas.
- Me tenés abandonada, Gui. Creí que te habías olvidado de mi...- su voz aguda y de nena pequeña sonaba por la habitación entre beso y beso. A pesar de tener 25 años, no era más que una niña mimada que sabía comportarse como lo que era: una puta.
- Jamás podría olvidarme. Pero he estado con muchas cosas...no hablemos de eso.- intenté evadir sus preguntas, al tiempo que pasaba mis manos suavemente por sus pechos.
Nos seguimos besando, mientras poco a poco mi ropa desaparecía por completo. Cuando quedé solo con mis bóxers, Sol se sentó a horcajadas sobre mí. Comenzó un sexy vaivén sobre mis caderas, intentando que nuestra temperatura subiera. Estuvimos así un rato hasta que ella se detuvo. Yo sabía lo que se venía.
- Se nota el estrés que tenes. Es tanto que las cosas que tienen que subir, parecen no tener ganas...- su cara no demostraba felicidad y no era para menos. Maldecí mi "amigo" por lo bajo ¿ahora se le ocurría ponerse caprichoso?
Sol intentó con otro truco, pero nada parecía funcionar. Mis nervios crecían, al igual que el enojo de la chica. Luego de casi 45 minutos, la rubia divina se dio por vencida.
- Desearía quedarme, pero tengo cosas que hacer. Llamame cuando estés más relajado y quizás, podamos concretar.- diciendo aquello, me dejo solo en aquella habitación.
Empecé a putear a todo lo que recordaba. Jamás en mis 27 años había tenido problemas y ¿ahora así, de la nada, no podía tener sexo? Definitivamente necesitaba un psicólogo. Luego de dar un par de vueltas, me acosté en la cama, dispuesto a dormir. Ya había pagado por el cuarto, por lo que no pensaba tirar mi plata porque si.
Miré el reloj de la cómoda: las 3 am. El insomnio se había apoderado e mi cuerpo. Tenía ganas, pero mi "amigo" no quería responder a las caricias de nadie ¿qué se hace en una situación como esta? Decidí recordar y dejé que aquel sueño volviese a mi mente. Cada imagen se hacía más nítida, pero esta vez tenía una continuación. Nosotros dos, solos, en la parte trasera del teatro. Nuestros cuerpos encontrándose, nuestros labios disfrutando. Bajé mi mano con cuidado y por primera vez en años, me dejé volar con mi mente. Su rostro, sus labios rojos e hinchados, sus mejillas coloradas por el calor y la excitación; cada imagen se convertía en una directriz para mi mano. Subía y bajaba, imaginando que era ella quién me tocaba, que era ella la que me deseaba...
Luego de 15 minutos, sentí aquel líquido caliente y espeso correr por mi mano. No sabía si estar feliz por haberlo logrado, enojado por haber tenido que recorrer a Manuela, o preocupado por el hecho de usar a la joven guitarrista que reemplazaba a mi hermano, como fantasía sexual. Y encima, no sólo logré que se me parara, de nuevo; sino que acabé pensando en ella, de nuevo... Aquel pensamiento me sacaba de quicio. Luego de limpiar mí "momento adolescente" como diría Pato, me recosté nuevamente y logré conciliar, finalmente, el sueño.
ACÁ CAPITULO NUEVO POR FIN!!!! ESPERO LES GUSTE. NO SE OLVIDEN COMENTAR Y VOTAR...INTENTARE SUBIR MÁS SEGUIDO....UN SALUDITO A TODAS
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Amante del Rock (Fanfic Airbag/Guido Sardelli)TERMINADA
Fanfiction"Tu presencia marcó en mi vida el amor... lo sé. Es difícil pensar en vivir ya sin vos. Corazón sin Dios, dame un lugar. En ese mundo tibio, casi irreal. Uhh! debo saber si en verdad en algún lado estás. Voy a buscar una señal, una canción. U...