Capitulo 9: Una cita con el Rubio

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Pov Jessenia.

Me vestí lo más arregladamente posible, aunque no tenía demasiada ropa. La mayoría de mis cosas seguían en mi provincia, a la espera de mi vuelta.

A las 11 tocaron la puerta del cuarto y mi amiga Lizzie se apresuró a abrirla, antes de que algún vecino chusma saliera. Pude sentir los borcegos de Guido caminando con tranquilidad hasta la sala de estar. Respiré profundo y salí con una calma que no tenía.

Observé al rubio atentamente: jean ajustados, remera negra con estampa y campera de cuero negra. Su pelo rebelde como siempre, pero se notaba aún mojado.

- Hola Jess. Te ves hermosa ¿nos vamos?- el comentario halagador movió mis nervios.

Asentí levemente y nos dirigimos con paso firme hasta la calle. Allí nos esperaba un Peugeot de color negro.

- No sabía que manejabas...- mi voz detonaba una agradable sorpresa.

- Hay mucho que no sabes de mi...vení, subite.- diciendo aquello, el rubio me abrió la puerta del copiloto.

Me quedé observándolo por su respuesta pero lo seguí con una sonrisa. Em acomodé el cinturón y él se subió del otro lado. Manejamos por las calles de Buenos Aires, mirando algunos lugares "históricos". Yo aproveché y le pregunté sobre el equipo. Él em dijo, algo molesto, que había decidido invertir en uno nuevo para estrenar en el show. Por supuesto, debía probarlo y adecuarlo a su gusto.

Luego de 15 minutos, llegamos a un bar en el centro de la ciudad. Guido estacionó en una playa medio oculta y caminamos la media cuadra restante. Al entrar, me sentí automáticamente transportada a los 80'. Las luces de colores bajas, las mesas de madera con sillas negras a juego. En las paredes, retratos de grandes leyendas de la música te daban la bienvenida.

El rubio me condujo hasta una mesa bastante alejada de las demás. Un mozo nos tomó el pedido: pizza, papas y dos cervezas Corona bien frías.

- Nunca tomo más de una cerveza en este lugar. Me gusta relajarme y para eso, no hace falta el alcohol.- Guido se acomodaba un poco más cerca de mi.

Empezamos a hablar un poco sobre nuestras cosas. Al principio hablábamos de la música y algunas bandas que nos copaban bastante. Después pasamos al cine y las series que veíamos cuando teníamos algún tiempo libre. Luego de terminarnos la pizza, pedimos otra cerveza, la última, y comenzamos a hablar de la familia y algunas experiencias del pasado. Guido me pregunto sobre mi familia y lo que había dejado atrás para perseguir este sueño.

- Debió ser raro dejar la mitad de tu vida tan lejos.- el rubio me observaba atento.

- No te voy a mentir. Fue bastante difícil pero ¿Qué es la vida sin riesgos? Además, tocar para una banda como ustedes es más que un sueño. Mi idea siempre fue llegarle a las personas con mi música y lo que transmite mi guitarra...- recordar a mis amigos y mi familia me hacía pensar en por qué me gustaba tanto la música.

- Eso es...muy profundo. Se nota que sos una chica muy apasionada. Eso a tu edad es raro...- Guido el daba un sorbo profundo a su cerveza. Podía ver el liquido bajando despacio por la comisura de su labio y mi mente comenzaba a nublarse.

- ¿a mi edad? ¿qué significa eso? Que tenga 20 años no quiere decir que sea una nena inexperta.- aquel comentario me había molestado un poco.

- No me refiero a eso. Quiero decir que, muchas veces, la gente de esa edad es inmadura e inconsciente; que no es tu caso. Vos tenes metas claras y sabes cómo lograrlas. Eso te abre puertas y, sobre todo, no te desvía de lo que soñás.- Guido remediaba su desastre y vi al sinceridad en sus ojos.

Seguimos hablando un poco más, esta vez de su música. Guido me daba algunos consejos y me explicaba más de los equipos que ellos usaban. Poco a poco nos entendíamos mejor. El rubio y yo teníamos mucho en común, a pesar de la diferencia de edad. Hablamos de política, historia y cientos de cosas más. La melodiosa voz de Gustavo nos acompañaba con sus canciones de Soda, o la guitarra de Giardino nos desconcentraba de momentos. Cuando quisimos darnos cuenta, eran cerca de las 3 am.

- Será mejor que nos vayamos. O mañana no nos levanta nadie.-Guido se levantó de su lugar y me extendió la mano para irnos.

La velada había sido increíble. No solo había aprendido un montón sobre música con mi ídolo, sino que además, había conocido al hombre detrás del músico. Guido era un chico sumamente inteligente y centrado. Sabía lo que quería y estaba viviendo su sueño al máximo. Viajamos en su auto en silencio, escuchando un poco de Zeppelin.

- Bueno, supongo que te veré mañana.- mi rostro mostraba una sonrisa genuina. Guido se había estacionado frente al edificio y nos despedíamos afuera.

- Si. no te olvides de lo que hablamos.- el rubio me recordaba algunos de sus consejos.

- Obvio que no.- le respondí y la tensión invadió mi mente.

Nos miramos a los ojos sin decir nada y sentí, por un breve momento, la necesidad de alejarme. Tenía miedo, incertidumbre y mi corazón amenazaba con saltarse de mi pecho. Le di un beso en la mejilla y comencé a alejarme despacio, sintiendo mi pecho oprimirse ante la ilusión rota.

- ¡Jess!. ¡Te olvidaste algo!- la voz de Guido em tomó por sorpresa.

- ¿Qué cosa?- me voltee despacio, para observar qué había dejado mi cabeza en la Luna.

Guido se acercó rápidamente y, sin siquiera darme tiempo, me besó. Sus labios chocaron instantáneamente con los míos y sentí la dulzura invadirme. Lo dejé hacer, puesto que sus manos rodearon mis caderas, acercándome más a él. Un calor intenso me invadió de repente y sus labios parecían el manantial que yo necesitaba. Coloqué mis manos en su nuca, jugando con su cabello en el proceso.

Nos separamos lentamente, intentando recuperar el aliento.

- Era eso.- me respondió y desapareció en la oscuridad de su auto.

Bajó la ventanilla y me sonrió como los niños que hacen travesuras.

- Te veo mañana hermosa.- y diciendo aquello se perdió en la inmensidad de la noche.

Caminé despacio hasta la entrada. No me importaba haber perdido la puesta, o el hecho de que mañana debía verlo. Me había besado...Guido Sardelli me había besado y me había hecho sentir lo que muchos hombres no habían logrado ¿Lo malo del asunto? Me gustaba y eso podía llegar a condenar mi carrera...


CAPITULO NUEVO! NO SE OLVIDEN COMENTAR, VOTAR Y SOBRETODO OPINAR...ME GUSTA LEER LO QUE ESCRIBEN. PARA LAS QUE NO LEAN MI NOVELA DE PATO (LO CUAL ME PARECE PÉSIMO PORQUE DEBERÍAN LEER TODO JAJA NO MENTIRA)LES AVISO QUE AHORA ME VAN A PODER ENCONTRAR EN FACEBOOK PARA QUE SE ENTEREN DE TODO LO QUE PASA ACÁ, NOVELAS NUEVAS Y OTRAS COSITAS COMO FRASES O COSAS QUE QUIZÁS, SEA MEJOR SUBIRLAS NE OTRAS PLATAFORMAS. UN BESO A TODAS...

Amante del Rock (Fanfic Airbag/Guido Sardelli)TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora