I love my teacher 2 ∫ ChunJi

Capítulo 19♡.

Capítulo 19♡.

Tú: ¡ChunJi!- grité desde la cocina mientras sostenía un sartén en la mano.

Y no piensen mal, no es que le dé un sartenazo a mi esposo. Claro que no.

ChunJi: ¿Qué ocurre, Tn___?- su voz se escuchó por el pasillo y en un abrir y cerrar de ojos estaba en la puerta de la cocina- ¿El bebé está bien?

Tú: ¡Hay una araña en el horno!- chillé corriendo a esconderme detrás de él.

Sé que debe ser infantil esto, pero vamos. ¿Quién no siente miedo de esos seres peludos con ocho patas y ojos hasta en el trasero? Bueno, tal vez no tan así. «Lo admito, eso si me asusta. Agh» Oh, al menos tú me apoyas.

ChunJi: ¿En serio, Tn___?- preguntó él volteando a mirarme mientras se reía.

Tú: Ay, se más comprensivo. Estoy en un estado muy sensible, toda cosa me produce algo.

ChunJi: Está bien- sonrió- Yo me encargo, señorita aracnofobica.

ChunJi se acercó al horno abrió este y lo examinó por todas lados, luego cerró el horno en forma rápida y volvió a abrirlo y esta vez rió nuevamente observándome.

ChunJi: La aplaste con la puerta del horno, genial, ¿no crees?- mencionó entre risas.

Sentí sus burlas sobre mí así que llevé mis brazos a mi busto cruzándolos e arrugué el entrecejo fingiendo enojo. «Uy sí, como si funcionara» Lo hará, shh.

Entonces ChunJi caminó hasta mí formando un pequeño puchero en sus labios, me tomó de los hombros acercando sus labios a mi oído derecho, pude escuchar un suave murmullo de "Lo siento" y seguido de ello sus labios tocaron mi frente muy delicadamente. Debo admitir que esos simples detalles de él, enamoran cada vez más.

Tú: Estás perdonado, pero te dije que no toleraba las burlas.

ChunJi: Bueno- se encogió de hombros- Ya no diré nada, ¿sí?

Asentí solamente volviendo a la cocina. Estaba terminando por hacer el almuerzo, pero la intromisión del insecto me sorprendió muchísimo.

ChunJi: ¿Te ayudo a terminar?- cuestionó él refiriendo a la comida.

Sonreí asintiendo nuevamente, entonces sentí sus brazos por encima de los míos tomando mis manos para guiarlas por la cocina y terminar todo. Este hombre a veces es demasiado, mis latidos eran como los de una adolescentes enamorada.

Estaba descansando en el cuarto en compañía de mi esposo. Sobre la cama recostado estaba ChunJi y, yo recargada sobre su pecho mientras veíamos una película. Más no duramos mucho así ya que el teléfono de ChunJi comenzó a sonar. Él estiró su brazo hasta la mesita de noche a su lado, tomó el aparato y contestar.

ChunJi: Oh, ChangJo, hola- saludó- ¿Es urgente? Ah... Bien, entiendo... Claro, te ayudaré. Nos vemos después, adiós.

Alejó el teléfono de su oído cortando la llamada. Me le quedé observando unos minutos y él sonrió en forma de "Tranquilízate, no es nada".

Tú: ¿Qué quería, ChangJo?- pregunté sentándome sobre la cama.

ChunJi: Tiene unos cuantos problemas en el romance y me ha pedido ayuda.

Tú: ¿A ti? ¿El rey del romance? ¿El cupido humano? ¿El creador del amor?- pregunté mientras reía.

ChunJi: A veces eres... Cruel- fingió estar dolido.

ChunJi formó un puchero en sus labios al igual que fruncio sus cejas, en forma de disculpa deposité un suave beso en cada una se sus mejillas. Luego de unos minutos ChunJi se había levantado de la cama, puesto sus zapatos y una chaqueta sobré sus hombros para salir a ayudar a ChangJo en su pequeño problema. Yo me quedé mirando la televisión.

Habían pasado alrededor de casi treinta y cinco minutos y estaba comenzando a atardecer, pronto recordé que faltaban ciertos alimentos de vital importancia en casa así que decidí ir a la tienda más cercana a comprarlos.

Con mucho pesimismo me levanté de la cama y coloqué unas cómodas zapatillas, después tomé un suéter blanco de un mueble cercano, apague el televisor, salí de casa y cerré con llave la puerta.

Al llegar a la tienda fui pasando por los pasillos buscando lo que necesitaba. En un cesto, que había tomado en la entrada de la tienda, fui poniendo las cosas para que me resultara mucho más fácil cargarlas. Tras terminar todo fui a la caja de pago y cancelé lo correspondiente. Salí de la tienda con dos bolsas colgado de cada mano, se me estaba haciendo pesado a mitad de camino y cuando creí que no podía pasar nada más una de las bolsas no soporto el peso y se rompió dejando caer las cosas a la acera.

Más vergüenza no podía sentir en ese instante, «Deberías ver tu cara Tn___, está realmente roja» Por favor, tierra, trágame. Ahora.

Miré a todos lados viendo si alguien se había dado cuenta del accidente que acababa de pasarme. Para mi mala suerte, si habían, y podía escuchar sus risas reprimidas. Negué con la cabeza comenzando a levantar las cosas y ponerlas en la otra bolsa, aunque pareciera que la otra mp iba a soportar por mucho.

Cuando estaba apunto de recoger una de las barras de chocolate, que había comprado para mis antojos, una mano se aproximó a cogerla antes que yo. Levanté la vista encontrándome con un joven de cabellera castaña oscura y, debo admitir, bastante guapo. Se agachó a mi altura y en completo silencio, comenzó a ayudarme a recoger todo. Al terminar me observó durante un tiempo y yo a él.

Tú: Gracias por... Ayudarme- dije algo apenada.

X: No hay por qué- contestó con una sonrisa- Al parecer necesita ayuda con esto, ¿verdad?- preguntó con respecto a la mercancía.

Tú: Pues sí, una de las bolsas se rompió y no sé cuanto resista la otra.

X: Yo la ayudaré, permítame- tomó la mochila que descansaba en su espalda y la abrió empezando a meter las cosas adentro- Esto resistirá.

Tú: Para ser te sincera me siento como una abuelita socorrida por un muchacho- confesé sonriente.

Él rió, y pude darme cuenta que utilizaba el uniforme del liceo de ChunJi, de seguro conocía a mi esposo. Tal vez fuera uno de sus maestros.

X: Descuide, usted se ve muy joven como para sentirse así- sonrió- Bueno, la acompañaré a su casa.

Tú: Claro- asentí- ¿Y cómo te llamas, eh?

X: Soy Jungkook- asintió caminando a mi lado- Y ¿usted?

Tú: Bueno, yo soy Tn___. Y te pediría que, por favor no me trataras de usted, me hace sentir...

Jungkook: Como abuelita, ya sé- completó la frase riendo.

Lo que restaba del camino Jungkook me ayudó a cargar las cosas hasta casa. Platicamos un poco sobre cualquier cosa, y de entre ellas me enteré de que si va al liceo de ChunJi, pero aún así me ahorré el preguntar si lo conocía.

Al llegar a casa, saqué las llaves de mi pantalón para mi sorpresa cuando abrí la puerta, está estaba sin cerrojo, solo normal. Suspuse que ChunJi había llegado a casa, ya que lleva consigo una copia de las llaves por si acaso. Invité a Jungkook a pasar así podía compensar la ayuda que me dio con algo.

Tú: Nuevamente gracias por ayudarme con las cosas, Jungkook- agradecí suspirando- Me salvaste.

Jungkook: No se preocupe- llegamos a la cocina y él empezó a sacar las cosas de su mochila.

X: ¡Tn___, ¿Dónde has esta...?- la voz de ChunJi se hizo presente en la cocina, pero hubo silencio cuando se topo con Jungkook- ¿Jungkook? ¿Qué te trae por aquí, mnh?

«Así que si se conocen» Era obvio, ¿no crees? «Bueno, sí, tienes razón»

Tú: Jungkook me ayudó con un problema a mitad de camino. Se ha comportado muy amable, ChunJi.

ChunJi: ¿Así es, no?- él se acercó a Kook dando vueltas a su alrededor con una mirada seria- Dime, Kook. ¿Cuáles son tus intenciones con mi esposa?

Jungkook se veía nervioso.

Tú: ¡Lee ChanHee!

ChunJi: Descuida, amor. Era una broma- se defendió riendo.

«Admite que te ha gustado que te cele» Por supuesto que me ha gustado. Pero si no lo detengo quien sabe en que termina esto.