Furia

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Sentía la furia en su cuerpo, y aún más cuando se dio cuenta de la trampa en que había caído.

Porque Eddie Gluskin le enviara a comprar telas y una nueva máquina de coser en compañía de Chris Walker si no fuera para alejarle de la casa unos días.

Además de todas las distracciones que habían pasado durante el viaje, alargando su estadía por 4 días más de los necesarios.

Pero es que todo había sido tan perfecto, que no pudo darse cuenta de nada hasta que pensando en el rubio y soñando con su futura boda con él, se dio cuenta lo que Eddie había hecho.

Así que obligo a Chris a conducir de vuelta a su hogar.

Y pobre de Eddie si había puesto una mano en el rubio, porque no pararía hasta llevarlo lejos.

Cuando llego a la casa entro corriendo al cuarto del rubio, encontrándolo vacío.

Había comprado tantos obsequios para presentarte ante el joven, y dar a conocer sus deseos de entablar una relación formal.

Pero al no encontrarlo comenzó a buscarlo por todos lados, en cada habitación de la casa principal, en el jardín y hasta en los establos.

Y no había ni rastro del él.

Así que fue a buscar al único hombre que sabría donde estaba su "novio".

-Eddie y el joven Park salieron desde temprano a visitar el pueblo-

-y tú lo permitiste....como dejaste que se llevara a mi rubio sin decírmelo...-

-yo no me meto en las decisiones de Eddie, y tú mejor que nadie sabes cómo es el cuándo se le mete algo en la cabeza...-

-mmm....cuando volverán...-

-posiblemente en la noche, a mí no me informaron nada.-

-bien....los esperare...-

-mejor ve a descansar, eres un desastre en este momento y no creo que quieras conocer a Park viéndote así...-

Richard tenía razón, así que corrió a su habitación para desempacar todo lo que había comprado y prepararse para mañana a primera hora conocer al fin al rubio.

Y ni Eddie ni nade le impediría hablar con él.

Así tuviera que encargarse en persona de Eddie.

Propiedad  GluskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora