El accidente

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La madrugada del 23 de junio de ese año un sonido fuerte despertó a todos dentro de los terrenos de la hacienda Gluskin.

El dueño y hombre de la casa despertó estrepitosamente para ir corriendo, con su escopeta en mano, a ver qué había ocurrido.

Un auto se había estrellado en el gran árbol que había en su patio.

Bajo su arma rápidamente, y reviso el vehículo, encontrando dentro a un joven rubio desmayado contra la bolsa de aire.

Decidió no tocarlo, y llamar a un viejo amigo de la familia, quien llego minutos después para socorrer al joven.

Lo llevaron dentro de la casa a una de las habitaciones, para que pudieran revisarlo correctamente.

Por suerte este solo tenía unos cuantos golpes y unas fracturas leves.

El médico le indico lo que requeriría para sus cuidados, y se retiró.

Conocía perfectamente al hombre, y si le había llamado precisamente a él y no a la policía, era por algo importante y sabía que no debía meterse en el camino del joven Gluskin...

El dueño de la casa se retiró a dormir, pero no sin antes ver a su nuevo invitado dormir en aquella suave cama.

Sabía que al fin sus plegarias fueron escuchadas, y que este pequeño rubio era todo lo que el buscaba.

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Waylon Park era un joven universitario bastante introvertido.

Tenía pocos amigos, pero se sentía muy feliz con la compañía de cada uno de ellos.

Su novia Lisa y su medio hermano Miles, eran su única familia, desde que su madre había enfermado e ingresado en el hospital, sin la posibilidad de visita.

El padre de Miles nunca lo había querido, pero aun así le permitía vivir en su casa, y compartir el cuarto con su hijo.

Así había estado los últimos 5 años, viviendo de las migajas que ese hombre le daba.

Pero todo con tal que su madre fuera feliz.

Aunque cuando ella cayó enferma su suerte se terminó.

Su padrastro decidió culparle de todo y echarlo de su casa.

Aunque Lisa quería que se quedara a vivir con él, sus padres no estuvieron de acuerdo y tuvo que ir a un motel.

Pero cuando el dinero se terminó y su trabajo no daba para seguir en esa ciudad, decidió buscar el apoyo de su único amigo fuera.

Jeremy y el habían sido compañeros de secundaria, y aunque este había cambiado mucho, siempre mantuvieron el contacto por medio de correos.

Cuando le conto su situación este le dijo que fuera a buscarlo a New York, donde había comenzado un negocio y le vendría muy bien los conocimientos que Waylon poseía.

A pesar de no querer dejar su vida, el ya no tenía nada en aquella ciudad.

Se despidió de Miles y de Lisa, y subió a su auto para conducir más de 3 días completos en busca de un nuevo futuro.

Pero al no tener dinero y con la desesperación de llegar al lugar, no pudo revisar su auto antes de salir.

Por lo cual no se dio cuenta hasta que sintió que su auto derrapaba en la carretera, y salía del camino.

Sus frenos...

Maldita su suerte, cuando vio que el líquido de los frenos se había estado tirando desde hacía varios kilómetros.

Y lo peor, no tenía como pedir ayuda.

Estaba en medio de la nada...

Era de noche, aproximadamente las 3 de la mañana, así que no había ni un alma que pudiera socorrerlo.

Pero no se tuvo que preocupar más, cuando su auto dio justo contra un enorme árbol, haciendo que perdiera el conocimiento.


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