Tragarse su orgullo

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Eddie y Waylon eran muy felices ahora que ya no tenían la presión de Edith interfiriendo.

La mujer actuaba ahora más como la cuñada y la hermana perfecta.

Hablaba aun con mucho cariño hacia Waylon, y eso era comprensible el "amor" que ella le profesaba no desaparecería de la noche a la mañana.

Pero ahora se controlaba más en sus demostraciones.

Eddie que había estado preocupado por esto decidió hablar con ella.

-que tramas hermana....tú eras la que más quería a Waylon...-

-hable con Richard....el me explico que Waylon te ama a ti y no a mi....además no importa que haga tú ya lo ganaste...-

-no te creo....que tramas...-

-te voy a ser sincera hermano, amo a Waylon....pero tengo dignidad y no puedo obligarlo a estar conmigo...además tu eres mi hermano mayor y quiero tu felicidad....-

-es enserio...-

Eddie vio las pequeñas lágrimas en los ojos de su hermana.

-lo amo hermano....pero si él no me quiere no puedo atarlo y forzarlo o si....además tu siempre piensas en mi....y quiero tu felicidad aun sobre la mía...-

Eddie no pudo más y abrazo a su hermana menor.

El la consideraba una persona mimada y egoísta, pero ambos eran familia y siempre se habían cuidado.

Quizás ahora su hermana había cambiado y dejaría que él se quedara con Waylon.

-estarás bien...-

-solo necesito tiempo hermano....pero mi oferta de darles un hijo a ambos sigue en pie....-

-gracias....lo hablare más adelante con Waylon-

-me parece bien...bueno yo iba a tomar un baño, así que...-

-tranquila debo ir al pueblo a dejar algunos pedidos-

El mayor asilo y Edith se limpió las lágrimas.

Engañar a su hermano era tan sencillo, y los consejos de Richard parecían servir tanto, que nadie dudaba de su cambio.

Se metió a bañar mientras pensaba en lo hermoso que se veía Waylon esa mañana.

A pesar de que aun usaba esa estorbosa silla de ruedas, no podía dejar de imaginarlo montado en uno de los caballos de la familia, usando un hermoso traje negro y trayéndole un gran ramo de rosas.

Cuando termino su ducha se vistió con uno de sus hermosos vestidos, uno rojo con encaje.

Escucho el ruido en su ventana y fue a abrirla.

Era el idiota de Richard que traía un enrome folder negro.

-¿Qué quieres ahora?-

-mi amada Edith, tengo aquí las respuestas a tus suplicas-

Edith arrebato el sobre a su sirviente y comenzó a leer todas las notas y reportes que traía.

En ese punto no sabía si sentir ira o felicidad ante la información que se encontraba en los documentos.

-estas seguro de esto...-

-tu padre me lo confió hace tanto...-

-y porque no hablaste....este tipo-

-ese tipo va a llevar a Waylon Park a caer ante ti....sobre todo cuando le mostremos el otro lado de tu hermano-

-y cuál es tu plan, mandarle una carta e invitarlo....oye tienes que venir a este lugar para...-

-ya lo hice Edith, anoche mande la carta a él y a tu madre para que vengan al cumpleaños de tu hermano, además de que deberían conocer a la pareja del señor y dueño de los terrenos Gluskin-

-mi madre vendrá....maldita perra....-

-quieres a Waylon....-

-si-

-pues entonces te tragas tu odio y orgullo y soportas a tu madre unos días-

-como conseguirás que la dejen salir del manicomio donde la enterramos....-

-yo no, él lo hará-

Los delgados dedos de Richard tomaron la foto del chico rubio que salía junto a su padre.

-ese maldito....pero como sabemos que no se meterá en donde no debería-

-tu y yo somos los únicos que sabemos sobre el....además conoces a tu hermano, el gran Eddie Gluskin no permitirá que nadie se meta con lo que es suyo-

-eso es justo lo que me preocupa....Waylon ahora es suyo....como se entere de todo-

-que....si ambos sabemos de lo que tu hermano es capaz de hacer....yo mismo llevo muestra de ello en mi propia carne, por si no lo recuerdas-

-entonces que harás para que no nos descubras-

-a quien va a creerle Eddie, a una mujer loca o al su hermana que le ha apoyado y cuidado durante tantos años, y quien va a organizar su boda las próximas semanas...-

-¡boda!....tu estas mal yo soy la que...-

-ya se lo que tú quieres, pero solo por esta vez escúchame y deja de molestar con tus idiotas sueños-

-tú no me hablas así Richard, Eddie no es único que puede hacerte daño-

-yo no soy la idiota de tu madre que se dejó caer ante ustedes par de niños mimados, así que más te vale que escuches y hagas lo que yo te digo si quieres que Waylon se quede contigo-

Edith mordió sus labios con fuerza.

Richard siempre había luchado contra el control que ella ejercía sobre él y sobre todos.

Pero ahora no tenía mucha opción, solo debía confiar un poco en su ex amante.

Después de todo Waylon era un buen motivo para tragarse su orgullo.

Ella solo debía pensar en los perfectos hijos que los dos tendrían.

Propiedad  GluskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora