Había salido de su departamento en cuanto recibió un mensaje de Minseok, diciendo que ya estaba listo. Ante ello, se puso su mejor traje y colonia para deslizarse hasta su carro, y así, conducir hasta la casa de Minseok donde posiblemente le esperaban para una cena. Esa noche iba a decir oficialmente que Minseok y él eran pareja.
Cuando llega a la casa, estaciona el carro y camina hasta el porche donde golpetea la puerta de entrada. No tardó en abrirse y ser recibido por Minseok, quién tenía una amplía sonrisa sobre sus labios; completamente feliz de que Luhan se encontrara allí, dispuesto a formalizar su relación. Y si bien, ambos estaban nerviosos, era algo necesario. Ya ninguno deseaba una relación a escondidas.
- Hannie, Bebé. Estás aquí. -Menciona Minseok mientras que rodea sus brazos en el cuello del más alto (mientras que hacía puntitas de pie) y dejaba reiterados besitos sobre sus labios, que rápidamente fueron correspondidos por Luhan.
- Sí, precioso. Sabes que si prometo algo lo cumplo. - Se aleja ligeramente del menor para llevar su diestra a la rosada mejilla de Minseok, la cual estaba demasiado suave. Acaricia esa zona con suavidad, con la yema de sus dedos.
-- Ven, pasa. Nos están esperando en el comedor. - Dice el pelirrojo mientras que acomodaba la corbata de Luhan. Luego desliza su diestra a la mano del mayor y le guía hasta el comedor. Allí estaba su madre y Jongin, quién aún tenía una mueca de pocos amigos. - Mamá, él es Luhan. Hyung, ella es mi madre.
La señora se levanta de su asiento y hace una reverencia, siendo correspondida por el castaño.
- Un gusto señora. Soy Luhan, el novio de Kim Minseok.
Ante aquello, Minseok sintió como sus cachetitos se teñían de un rosado; sus mejillas ardían pero la sonrisa sobre sus labios no se esfumaba. Y eso había sido suficiente para que Jongin y su madre se destensaran un poco; sabiendo que ese hombre era el que hacía que su hijo y hermano (respectivamente) estuviera feliz y demasiado vivo. Cosa que simplemente les alegraba.
- Tomen asiento. - Menciona su madre mientras que ambos asentían y tomaban lugar uno al lado del otro. - Luhan, cómo sabrás, Minseok es muy importante para mí y Jongin, por esa razón mi hijo se alteró un poco al enterarse de su relación.
- Sí, es verdad. Me altere bastante y me disculpo por eso. Sé que mi forma de reaccionar fue bastante inmadura y ahora sé que en verdad se quieren. Por esa razón quiero que su relación avance y prospere. Me gusta saber que mi hermanito es feliz, pero dejaré algo en claro: Si mi hermano llega a sufrir o a llorar por tu culpa, créeme que no me quedaré con los brazos cruzados, Luhan.
En todo momento, el chino, mantuvo silencio escuchando atentamente a ambas personas hablar, y asentía dándoles la razón.
- Entiendo tu punto, Kim. Por ese motivo voy a ser una buena pareja para Minseok, sin importar qué voy a hacerlo feliz. Y lo amo demasiado como para lastimarlo...- "Otra vez" aunque eso, sólo se oyó en su mente. Su convicción era tanta que sacó una risa de alivio de Jongin, quien asintió ahora más calmo.
La cena transcurrió tranquilamente, ya no era incómodo y tampoco había nerviosismo por ninguno de los dos. Minseok y Luhan se prometieron no hablar del pasado, la relación esa había sido un fracaso y no querían hablar de ello en ese momento, por esa razón las respuestas a algunas preguntas curiosas eran bastantes escuetas.
- No quiero ser una chismosa. Pero me da mucha curiosidad saber como es que se conocieron. - Dice la señora mientras que deslizaba su taza de té sobre el plato.
Pero habían cosas que sí podían hablar del pasado.
- Conocí a Minseok en un centro comercial. Él en ese tiempo era empleado de una pequeña cafetería, y me había llamado mucho la atención. Tanto que pregunté por él a sus compañeros de trabajo. Me dijeron que era parte de un proyecto escolar en el cual Minseok estaba incluido, y que pronto se marcharía de allí. Yo me preguntaba que clase de proyecto era ese, pero luego le encontré sentido.
Incluso llegaba a olvidar que sólo estaba ahí para tomar un café e irme, pasaba más tiempo del necesario para poder observarle le cerca, lastimosamente en ese momento nunca llegó a atenderme. Yo sabía que él era menor que yo, pero aún así me interesó demasiado.¿Cómo podría olvidar eso? Minseok lo recordaba como si hubiese sido ayer. En ese tiempo le había tocado ir a una cafetería en el centro comercial durante dos semanas en las vacaciones, para luego hacer un reporte de su experiencia. Sin duda había sido las mejores semanas del mundo. Porque sus compañeros le decían que había un muchacho muy guapo preguntando por él casi todos los días. Y por esa razón siempre procuraba mejorar su apariencia al ir a la cafetería.
- Eso suena tan lindo. ¿Y quién le habló primero a quién?
- Minseok me encaró, se acercó a mí y me dijo que estaba cansado de esperar a que me decida hablarle. En ese momento me sorprendí muchísimo, por su apariencia juzgaba que era un chico tímido ¡Vaya que estaba confundido! Él es bastante extrovertido y sin duda explosivo. No digo que nos llevamos bien porque yo en ese momento me sentí ofendido porque un chico menor me hablara tan informal. Pero luego, con el tiempo , me di cuenta que Minseok era realmente educado. Eso me gustó aun más.
.
.
.Kyungsoo estaba entregando su uniforme de trabajo, ya que ese era su último día en la empresa Kim. No negaba que le dolía tener que irse el tiempo de embarazo, y quizá bastante tiempo más, porque en verdad era un buen trabajo y el pago era realmente bueno. Iba a echar de menos a sus compañeros de trabajo y a Minseok, aun que sabía que podría verlo cualquier otro día.
- Kyungsoo...
El pelinegro se voltea mientras que resoplaba con suavidad.
- ¿Qué quiere, Sr. Kim?
- Kyungsoo, no seas así. Vamos a hablar.
- ¿Así cómo? - Enarca una de sus cejas mientras que desvía su mirada de Jongin.- Ya hemos hablado, y dejamos todo en claro. Ahora mismo me voy para mi casa. - Dice mientras que toma su abrigo para ponérselo. Está por marcharse cuando siente que el cuerpo del ajeno le rodea por la espalda, deslizando una de sus manos hasta su vientre. No iba a negar que aquella acción hacía que su corazón bombeara cómo loco, su amor por Jongin seguía ahí,latente. Siempre le hacía creer que ya no le quería más, pero cuando éste se acercaba a él de esa forma, era imposible que su corazón y su mente estuvieran calmas. Si tan sólo las cosas no hubiesen empezado mal, quizá todo estaría bien en ese momento. Tal vez hubiera podido enamorar a Jongin y ahora el bebé contaría con dos padres. Porque Kyungsoo no iba a aceptar facilmente a Jongin como padre, mucho menos luego de haber negado a su pequeño angelito. Eso sin dudas, no iba a perdonarlo. - Suéltame, Jongin.
- Estoy arrepentido, Kyungsoo. He dejado que la peor parte de mí hablara. No quise decir todo eso. Sé lo que dije, sé que te herí y sé que no merezco tu perdón pero eso no cambia el hecho de que este pequeño es mi hijo también. Déjame corregir mi error, yo estoy seguro que seré un buen padre para nuestro hijo.
- Tu no entiendes nada, Jongin. ¿Crees que con palabras solucionaras las cosas? Las acciones cuentan. Si tan sólo dejarás de ser tan idiota, te darías cuenta de que es realmente fácil, pero no. Con tus lamentables discursos sólo me haces enojar cada vez más.
- Yo prometo que voy a ser un buen padre, Kyungsoo. Yo te lo demostraré, ya verás. - Menciona mientras que le suelta con suavidad. - Déjame llevarte a tu casa.
- No es necesario. Puedo irme sólo.
- No voy a dejar que tú ni mi hijo vayan en el transporte público. Hay gente tan desalmada que no te dará el asiento. Es mejor que vayamos en mi auto, no quiero que a ti ni a mi hijo les pase algo -Menciona Kai mientras que su diestra acariciaba con suavidad la mejilla de Kyungsoo. Y ante esa caricia, el pelinegro simplemente no pudo negarse, se sentía fundirse contra la mano de su adverso.
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Nota de autor:
Lamento la tardanza, me tardo demasiado entre actualización y actualización. Pero es que no siempre tengo inspiración o ganas de escribir. Espero estr capítulo les haya gustado.Y pregunta: ¿Les gustaría que algo en especial pase en el fic?
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Electric Shock «xh»
FanficLuhan es un hombre de veintinueve años, frío y distante, carece de amabilidad.Es un reconocido empresario de Surcorea. Kim Minseok es un estudiante de último año en secundaria, hermano de un socio de Luhan. El destino de ambos chicos siempre se cr...