Electric Shock «xh»

Electric mirror 12

Aquellos tacones hacen un repiqueteo ensordecedor cuando la suela golpea contra la cerámica brillosa. El vestido ceñido a su cuerpo deja ver su curvilínea figura, y sus caderas se ondeaban de la manera más femenina en cada uno de sus pasos; varios pares de ojos estaban en ella y su figura.

El delineado afelinaba aún más sus ojos castaños, y su mirada era fría; filosa, a quién sea que viera pero fuera de su mirada intimidante una sonrisa bastante amigable tomaba preso sus labios pintados de un rojo mate. Llega a la recepción y se detiene en el recibidor.

— ¿Si? ¿Tiene cita previa? — Cuestiona el recepcionista; Kyungsoo mientras anotaba citas pendientes de algunos de los empresarios y contadores. Sus dígitos tipean en la computadora sin alzar la mirada.

— No...— Susurra la fémina. Kyungsoo alza su vista cuando aquella voz le suena peligrosamente conocida. — Kyungsoo, tanto tiempo. — Dice la muchacha mientras que esboza una ligera sonrisa, mostrando sus blancos dientes. El joven no habla, sino que las palabras se anudan en su garganta. — Venga, Kyungsoo ¿Acaso no me reconoces? — Rueda de ojos y suspira — En fin, vengo a ver a tu Jefe Jongin, tengo una cita con él.

— S-si...— Su voz suena algo forzada pero asiente, y tilda el nombre de la muchacha. — En el último piso al final del corredor. Le avisaré a la secretaría que está en camino.

— Gracias Kyunggie — Dice mientras que se gira y se dirige hacía el elevador, y oprime el botón del último piso. Cierra sus ojos, pensante y una sonrisa se esboza en sus labios cuando de pronto una imagen se forma en su imaginación. Suelta una risa divertida, la cual se interrumpe por el timbre del elevador que avisa que ya había llegado a destino.

Camina a través del corredor, hasta que la secretaría la ve y la guía hacia la puerta. Golpea la puerta y le cede el paso. La secretaria se retira luego de cerrar la puerta.

— Jonginnie — Musita la fémina en cuanto ve al moreno sentado en su asiento, y este rápidamente esboza una amplia sonrisa.

— Te estuve esperando. ¿Qué era eso lo que querías decirme? — Dice mientras sonríe también, y le señala uno de los asientos para que se acomodara; ella rápidamente accede y toma asiento. — Según lo que dijiste era súper importante. —Menciona mientras que deslizaba su mirada hacía ella, atento a sus acciones.

— Sí, es muy importante. — Aquella sonrisa que poseía ya no existía, y su mirada se endureció más borrando cualquier rastro de simpatía — Es respecto a tu hermano, Jongin. Sabes que somos buenos amigos ¿no? Y por eso quiero informártelo; sin pelos en la lengua, como lo habíamos prometido. — Dice mientras que mira fijamente al menor. — Él está saliendo con alguien.

— Vaya...no me esperaba eso. — Dice sin saber cómo reaccionar exactamente. Para Jongin, Minseok era su hermanito pequeño, ese que siempre lloraba cuando no le invitabas a jugar o le quitabas un juguete; su bebé. Le picó el bichito de los celos. — ¿Y qué es lo grave en todo esto?

— Él está saliendo con un hombre mayor...—Dice mientras que juega con sus dedos. — De hecho tú lo conoces.

— Maldita sea, Sunmi...dímelo ya. ¿Con quién está saliendo mi hermanito? — Dice algo exasperado, ya que oír "Hombre mayor" le dio un gran repelús. ¿Qué tan mayor era? ¿Cinco? ¿Cuatro? ¿Veinte años? Tal vez más. Quizá era un viejo baboso que sólo quería la castidad de su hermanito. Pero él, cómo buen hermano iba a defender aquella castidad a como diera lugar hasta que se casara. (Cuya castidad no existía, pero él era ignorante de ese dato)

— Tu hermano está saliendo con Luhan, Jongin. Tu socio.