Electric Shock «xh»

Electric Mirror 4

Minseok aún no salía de su asombro, algo que Luhan sabía actuar muy bien porque ahí estaba él de cabello obscuro, mirándole con una sonrisa de por medio como si nada pasara, como si fuese en verdad que recién acababa de conocerlo. Por otro lado, Minseok no decía nada, no formaba ninguna mueca sino que sólo se quedó ahí parado mirando al adverso con la boca entreabierta y la respiración un poco agitada.

— Luhan, él es mi hermano Minseok. Min él es Luhan, mi socio. — Dice el moreno con una amplia sonrisa de por medio.

Luhan sonrió divertido, estaba burlándose de él, era obvio.

— Un gusto conocerte joven Minseok, espero logremos llevarnos bien. — Dice en un murmuro estirando su mano. Minseok no quiere ser maleducado y estrecha la mano del adverso, sintiendo como aquel contacto le quema y siente su respiración cortarse. Diablos, estar frente a Luhan siempre había sido demasiado tortuoso y más si estaba su hermano allí creyendo que nunca se habían visto antes.

— Un gusto Señor Luhan — Murmura un tanto titubeante, luego le suelta la mano y entrelaza sus propios dedos porque la sensación de hormigueo seguía allí, instalada en su extremidad y sin planes de desaparecer prontamente.

— Puedes decirme Luhan, después de todo no soy tan viejo. — Una sonrisa demasiado despreocupada de instala en sus labios. Lo sabía, después de todo él único que sentía cosas era él, un maldito niño que aún no sabía cómo desprender esos sentimientos que jamás le dejaron; Sin embargo, él se decía a si mismo que todo aquello había quedado en el olvido, pero él no era tan fuerte como para olvidar el nosotros que una vez hubo. — Bueno, vengan pueden sentarse. — Murmura señalándoles el sofá. Camina hasta un sillón particular para sentarse. Los hermanos se sientan en un sofá de dos, donde enfrente había una mesa de centro pequeña y de ese lado estaba Luhan.

— Gracias — Añade Jongin cuando ambos toman asiento.

— ¿Gustan algo de beber? — Pregunta pero no espera respuesta cuando llama a un trabajador suyo — Tao tráeme el mejor vino que tengamos en la reserva y para el joven un jugo de piña por favor.

El corazón de Minseok se volvió pequeño, Luhan no lo había olvidado. Luhan recordaba que él amaba el jugo de piña, aquello generó que las comisuras de sus labiales se curvaran un poco, casi invisible ante cualquiera en esa sala, pero no para Luhan.

El alto empleado asiente ligeramente y va a buscar lo pedido.

— ¿Y qué me cuentas de ti joven Minseok? — El alto saborea cada una de las palabras y Minseok es consciente de aquello.

— Soy estudiante del último año del secundario. — Aquella timidez fue algo nuevo para Luhan pero no para Jongin, Minseok se mostraba distinto ante los dos. Siempre era un joven malcriado y con una timidez enorme cuando estaba con su hermano… pero siempre que se encontraba con Luhan tenía una personalidad burbujeante, fresca y demasiado explosiva.

— Interesante… ¿Ya sabe qué carrera tomar? — Pregunta. El empleado llega con lo dicho y les entrega una copa a los adultos y al joven un pequeño vaso con el jugo en el interior. Luhan sirve ambas copas de aquel vino.

— Fotografía.

Luhan frunció levemente el ceño. Recuerda cuando estaban en una relación que se oponía a que Minseok fuese fotógrafo, porque odiaba el hecho de que el joven fotografiara a otras personas, eso lo ponía celoso, inclusive en ese momento. Rechina levemente sus dientes para luego llevar la copa a sus labios y beber.

— Interesante…

La noche parece transcurrir de forma lenta, lo más lento posible. Minseok quiere irse, no quiere estar más junto a la presencia de Luhan, menos si éste siempre lanza enormes indirectas que lastiman su corazón.