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treinta y cuatro.

El cabecero de la cama se sacudía cada vez más, y el colchón rechinaba con fuerza. Luke intentó secar las gotas de sudor sobre su frente, en un intento fallido.

—No hay nada como el sexo de reconciliación, ¿no?— Luke sonrió.

Anna le devolvió la sonrisa, no muy convencida.

Pero cuando parecía que todo iba a terminar de desmoronarse, Luke encontró algo que podía hacer para intentar arreglar las cosas.

—¿Estás ocupada antes del concierto?

—No, no planeé nada para hoy.

—¿Nos podemos encontrar en el estadio tres horas antes?— Anna asintió.— Genial.

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5 Seconds of Summer continuaba con su gira de acorde al plan y en ese momento se encontraban en la ciudad natal de Anna, que había decidido quedarse en el hotel junto a los demás porque no quería que sus padres la vean así, a veces triste y a veces feliz, y cuestionen su relación y las decisiones que tomó en su vida.

Cuando faltaban treinta minutos para su encuentro comenzó a vestirse sin poner mucho esfuerzo en la tarea. Se puso sus peores skinny jeans, que ya estaban bastante desgastados y estirados por el paso de los años y el uso; junto con una de las prendas que a veces usaba para dormir: una remera tres talles más grande con el logo de blink-182 ocupando la mayoría del lugar disponible. Se puso en marcha hacia el estadio llevando únicamente su celular, las llaves de su habitación y el dinero necesario para pagarle al taxi que iba a llevarla hasta allí. Cuando por fin llegó, encontró a Luke frente a una de las entradas del establecimiento, esperándola. Notó algo distinto en su apariencia pero no podía reconocer qué era, hasta que estuvo parada frente a él.

—Es lo mismo que usaste en mi concierto.

—Exactamente.— Luke sonrió.— Tenía miedo de que no te des cuenta.

—¿Cómo podía olvidarme de eso?

Ingresaron al lugar mientras Luke le mostraba su identificación a los guardias de seguridad que les garantizaban el paso. El personal del estadio estaba preparándolo y poniéndolo en condiciones para el recital que iba a tener lugar en menos de tres horas, barriendo, colocando luces y asientos, y probando el sistema de sonido por el que iban a sonar las canciones de 5 Seconds of Summer.

Luke pidió permiso a los trabajadores para subir al escenario, donde, para sorpresa de Anna, había una guitarra acústica conectada a un amplificador y un micrófono también enchufado.

—Bueno, — dijo Luke al micrófono mientras se colocaba la guitarra y se ponía en posición.— ¿quieres tomar asiento?

Anna, un poco desconcertada, se ubicó en la silla que estaba justo frente al guitarrista, el lugar más codiciado de todo el estadio, sin dudas. Intentó ponerse lo más cómoda posible a pesar de lo extraño de la situación y lo poco acostumbrada que estaba a estar sentada en un concierto.

—La siguiente canción que voy a tocar se llama Beside You.— anunció Luke, con una sonrisa.

Si antes estaba sorprendida, ahora lo estaba aún más. Todo tenía sentido. Su ropa, la guitarra, la frase exacta que Michael había dicho antes de tocar la canción en la que Luke no había dejado de mirarla cuando estaba en el escenario junto a su banda favorita hace ya tanto tiempo. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Estaba en el estadio más hermoso del mundo, donde había conocido al amor de su vida y su historia había comenzado; donde había vivido uno de los momentos más importantes y felices de su vida, donde sus sueños de recorrer el mundo junto a su persona más amada empezaron a cumplirse. Mientras Luke acariciaba las cuerdas de su guitarra al cantar la canción, Anna pensaba en todo lo que pasó a partir de ese momento. Todas las cosas que vivieron, juntos, todos los obstáculos que se pusieron en su camino y cómo estaban intentando superar uno. Evidentemente Luke se había dado cuenta del error que había cometido al dejarse llevar por las opiniones y los deseos de los demás, y era claro que estaba poniendo lo mejor de sí para solucionarlo, obtener el perdón sincero de Anna, y continuar, dejando ese momento como una anécdota del pasado gracias a la que aprendieron una lección. No podían dejar que todo eso se pierda por culpa de terceros, su amor era más fuerte que eso, ellos eran más fuertes que eso. Esa fortaleza que construyeron juntos era capaz de resistir cualquier cosa, y no iba a doblegarse ante esas circunstancias.

Cuando la canción terminó y el rostro de Anna estaba empapado con lágrimas, Luke la señaló:

—Me gusta tu cartel. ¿Quieres subir?

Anna se levantó de su silla de un salto, se acercó aún más al escenario y tomando la mano de Luke puso primero un pie y después el otro sobre la plataforma en la que se encontraban ahora.

—¿Cómo te llamas?— sonrió Luke quitándose la guitarra y depositándola sobre el amplificador.

—Anna.

—Anna... qué hermoso nombre.

Ambos rieron mientras él intentaba limpiar las lágrimas de las mejillas de Anna, en vano. Se fundieron en un abrazo.

No en un abrazo cualquiera, sino uno de esos abrazos que parecen juntar tus piezas otra vez, como un broche. El chico suspiró.

—Perdón.

—¿Perdón?— lo miró a los ojos.— ¿Por qué?

—Por todo. Sé que no estamos bien al cien por cien, pero quiero que lo estemos. Quiero hacer todo lo que pueda y aún más para que lo estemos. Y quiero que me ayudes.

—Por supuesto que sí.— Anna sonrió y volvió a apoyar su rostro sobre el hombro de Luke, abrazándolo otra vez.

Luke le dio un corto beso en la cabeza y por primera vez en mucho tiempo sintieron la paz que Anna tanto buscaba encontrar. Finalmente eran ellos de vuelta.

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(16/5/2016)

el próximo capítulo es el último AAAAAAA

-flor