dos.

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Anna sentía los ojos de Luke clavados en los suyos y el peso de las miradas incrédulas de todas las fans sobre sus hombros.

Cuando el show terminó, se encontró a ella misma sentada en uno de los sillones del backstage, mientras los miembros de su banda favorita le convidaban aperitivos y le hacían preguntas sobre su país.

Estaba viviendo el sueño de cualquier chica.

Se limitaba a asentir, sonreír como estúpida y ruborizarse, intentando no arruinar el momento dando una respuesta errada, sin pasos en falso. Recomendaba lugares turísticos y restaurantes a la velocidad que su cerebro y su corazón acelerado se lo permitían.

Después de lo que le parecieron cinco segundos, todo había terminado y el personal de seguridad le estaba mostrando la salida. Cuando había finalizado las despedidas y los agradecimientos a todos y empezaba a caminar por el pasillo que la llevaba hacia el exterior, convenciéndose que todo había sido un sueño febril, sintió una mano posarse en su hombro.

—Espera, me preguntaba si... umm... ¿me darías tu número?—le preguntó Luke, con un tono prácticamente imperceptible.

Anna lo miró desconcertada.

—Sí, seguro.

Luego de intercambiar números, Anna pensó: "Diganme que esto es un sueño, porque no estoy del todo bien."

fangirl • lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora