Capitulo 10: "Dudas"

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Los días iban pasando y el comportamiento de Turles seguía igual de raro, ante los ojos de las personas que lo conocían el cambio de ser en su personalidad era sorprendente, ya no era el muchacho mujeriego de antes, no se lo veía frecuentar los famosos bares de la ciudad, ni gastar millonarias sumas de dinero en cambio de ropa como él solía hacer, no andaba presumiendo un auto distinto cada día como solía hacerlo antes, ahora solo usaba dos autos último modelo uno de color negro y un azul, a Gokú se le hacía difícil acordarse en cierta forma cual era para el día o noche, ya que como siempre andaba de su casa, al gimnasio, del gimnasio, a la empresa y finalmente terminaba en su supuesta casa llevando la vida de millonario que jamás imagino, claro aunque por las noches con ayuda del mayordomo quien a cambio de unas buenas propinas lo encubría para volver a su casa con su abuelo, llegando nuevamente muy temprano a la casa de Turles sin ser visto por nadie, claro que eso era lo que el creía.

Vaya, mi amor, imaginaba que no aguantarías volverte un santo por esa mosquita muerta, decía una guapa peli azul, tomando una fotos con su celular, desde su auto deportivo rojo.

Gokú entro a la casa como siempre lo hacía con la ayuda del mayordomo, se ducho cambio y salió muy elegantemente vestido a desayunar con sus padres.

Hijo querido, no sabes lo feliz que soy de saber que tu relación con Milk está yendo de la mejor manera, por un momento pensé que tu padre cometía un gran error pero ya me di cuenta que tenía razón,  decía una mujer muy guapa, mientras le daba un beso en la mejilla junto con un efusivo abrazo al supuesto Turles.

No entiendo madre ¿a qué te refieres?, dijo Gokú.

Hijo, yo siempre creí que tú amabas vivir sin compromisos y responsabilidades y pensé que el compromiso con Milk, sería un fracaso pues a pesar que ella es muy bella, tú siempre decías que preferías andar de picaflor, que si hay tantas mujeres el mundo para que sacrificarse con solo una, decía muy abochornada la señora.

¡Ah¡ si tal vez mamá pensaba eso pero eso fue antes de que conociera a Milk, decía suspirando el joven.

Ay cariño, que bueno que estés contento, así ya podré ir planificando tu futura boda, decía la madre de Túrles.

¿Boda?, dijo muy sorprendido, el joven y casi de manera impulsiva dejando caer sobre la mesa el pan que tenía en la mano.

Si hijo, tu boda con Milk, no dices que te gusta, entonces no veo el problema para ir planificando tu boda, dijo la mujer.

No es eso madre, solo que creo que aún es muy pronto para pensar en eso decía triste el joven de cabello alborotado.

Hola hijo, dijo un señor mayor muy apuesto, que se sentó en la mesa junto a su esposa e hijo, para degustar un delicioso desayuno.

Turles estoy orgulloso de ti hijo, gracias a que el noviazgo con la señorita Ox está yendo bien su padre y yo cerraremos hoy la fusión de nuestras empresas en una cena familiar por la noche, te aviso para que no planifiques nada con Milk, decía el hombre guiñándole un ojo a su supuesto hijo.

Está bien padre, gracias dijo Gokú luego de terminar los sagrados alimentos y levantándose de la mesa para irse a la empresa. Nos vemos en la cena entonces, dijo retirándose.

Te dije que funcionaría, dijo el padre de Túrles mirando a su esposa.

Si cariño, lo sé y eso me hace muy feliz, Milk es una chica no solo bella sino también adorable dijo la mujer sonriendo.

Minutos después: "Empresa"

Al llegar a la empresa Gokú se sorprendió porque había un gran alboroto a la entrada.

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