Capítulo 6

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N/A: ¡Hola!

Como siempre, muchas gracias por leer y comentar, se agradece mucho.




Retira un mechón de cabello que cubre la cara de su hija, acariciando su mejilla con los dedos.

-¿Y ésta? -pregunta, entregándole otra ficha del puzle infantil que están haciendo-. No, ahí no -le dice con media sonrisa. La niña la mira pidiéndole ayuda con los ojos y ahora, Kate, sí le sonríe completamente-. A ver... -vuelve a coger la pieza para colocarla ella-. ¡Ya está! -exclama, encajándola-. Toma, la última -le informa, ofreciéndole la ficha restante.

Ben! -Grita la pequeña Hayle dando palmadas, alegre-. ¡Ben!

-¡Sí! ¡Bien! -la sigue su madre.

Castle se lleva la mano a la frente, intentando recuperarse del fuerte golpe y de enfocar su vista, a pesar del mareo.

-Lo siento, lo siento... -escucha detrás de él, haciendo que se diera la vuelta para mirar a la persona que se estaba disculpando, y que era el responsable de su dolor de cabeza.

-¿Jim? -pregunta, achicando los ojos por el dolor.

-Lo siento, lo siento mucho de verdad. Yo... yo no sabía que eras tú. Pensaba... unos hombres.... -dice de manera torpe el señor Beckett-. ¿Estás bien?

Asiente, cerrando los ojos.

-Un poco mareado -se pasa la mano por el sitio golpeado-, pero no tengo sangre-. ¿Quiénes son esos hombres, Jim?

El señor Beckett aprieta la mandíbula, dejándose caer en una vieja silla.

-Les debo dinero -se encoge de hombros-. Quieren que les pague y me están buscando -suspira.

-Yo puedo ayudarte. Si he venido es para volver a reiterarte mi ayuda.

Jim niega con la cabeza.

-Es demasiado peligroso.

-Jim, solo déjate ayudar. No te preocupes por lo demás. Piensa en Kate y Hayle -le dice para hacerlo reaccionar-.

El señor Beckett lo mira con la vergüenza reflejada en sus ojos y asiente.

-Bien, ahora necesito que me cuentes todo lo que sepas sobre esos hombres.

-Hayle -la regaña-, no saltes en el sofá. Te puedes caer -la advierte, acercándose a ella y cogiéndola en brazos-. Sentadita -le dice, poniendo el culo de su hija sobre uno de los asientos.

-¿Y Rii? -pregunta, mirando a su madre a los ojos, esperando una respuesta pues su amigo lleva varios días sin ir a visitarla ni jugar con ella.

-No sé, cariño -responde con algo de pesar-. Desde que discutió con él y lo echó de su casa no ha vuelto a poner un pie allí ni a llamarla por teléfono. Y eso la hace sentir culpable porque sabe que Castle siempre ha hecho todo por ayudarla, a pesar de no haberlo cumplido. Aunque ahora sí tenía trabajo y le iba bien. Sólo faltaba el asunto de su padre. También se pregunta si lo que hizo aquel día habrá tenido consecuencias.

-Yo quero jugar -le dice a su madre.

-¿Quieres jugar con Rick, cariño?

-Sí -asiente, acompañando su palabra con un movimiento afirmativo de cabeza.

Tal vez debería llamarlo y disculparse con él.

-¡Vaya! ¡Tenemos a un nuevo! -grita una de los integrantes para que los demás lo escuchen. Richard siente cómo es rodeado por los miembros de la banda a la que Jim Beckett debe dinero.

Beautiful MessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora