Capítulo 8

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N/A: Durante el capítulo hay varios flashbacks para explicar algunas de las cosas que han pasado en esos 5 meses que pasaron del tirón.

Muchas gracias a MyDreamsComeTrue por sus correcciones y por su apoyo ;)



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-Hey, ¿estás bien? -Le pregunta, sentándose a su lado en el sofá. Kate lo mira antes de taparse la cara con las manos y suelta un largo suspiro-. Kate -repite colocando una mano sobre su hombro-, todo va a salir bien. Confía en mí.

Asiente mientras se rasca los ojos.

-Eso espero, porque si no...

-No pienses en eso, pensemos en positivo -sonríe a medias y Beckett le regala una mueca, que es lo más parecido a una sonrisa que le ha salido en ese momento-. Además, dicen que una mente positiva atrae a las buenas energías -alza una ceja, divertido.

-Gracias -titubea-. Gracias -repite con la voz más segura y mirándolo a los ojos.

Castle niega.

-No hay nada que agradecer -y, como si fuese un gesto que hace a menudo, alarga su mano y retira esa hebra de pelo que cae sobre el rostro de Kate y que le impide verlo completamente, colocándole el pelo detrás de la oreja.

Cuando se da cuenta de lo que acaba de hacer, carraspea y mira hacia otro lado, intentado esquivar la mirada tímida de la mujer que tiene sentada a su derecha.

-Será mejor que me marche ya. Es tarde -se despide, poniéndose de pie y alisándose el pantalón-. Querrás descansar y yo te estoy molestando.

-No -niega Kate con rapidez, sin ser consciente de la velocidad con la que las palabras han salido de su boca-. Digo... -Se ruboriza y ahora es ella la que evita la mirada del trabajador social-. No molestas, con todo lo que me ayudas... Además, no es que tenga sueño. ¿Quieres un café? -le ofrece.

Aunque no suele beber café por la noche, Rick asiente para reprocharse su actitud nada más que Kate se da la vuelta. Las cosas no deberían de ser así, él no debería de estar acercándose tanto a esa mujer.

-¿Qué? ¡No! -Responde haciendo un gesto con la mano para añadir más énfasis a su contestación-. Yo nunca he hecho esas cosas. Era un buen chico, algo travieso pero siempre obediente.

-No te creo -dice mirándolo con los ojos entrecerrados-. No me la vas a dar, Richard Castle.

Éste sonríe, feliz de haber conseguido su objetivo: distraer a Kate para que, por un rato, se olvidase de todos sus problemas.

-¿Qué? -pregunta cuando lo ve mirándola fijamente, con un brillo especial en los ojos.

-Nada -contesta, retirando sus ojos de los de ella durante unos segundos-. Voy a por otra cerveza, ¿quieres una? -Le ofrece para cambiar de tema y volver a tierra segura.

-Claro.

Se sienta en el suelo, fuera de la manta en la que está sentada Hayle jugando con sus nuevos juguetes, esos que él mismo le ha ido regalando desde que la conoce.

Aunque la niña ha dejado de tener un comportamiento agresivo con él, todavía es reacia a su acercamiento.

Mira a Rick y se arrastra por la manta hacia el otro lado donde éste ha tomado asiento.

-¿Puedo jugar contigo? -le pregunta antes de coger uno de los muñecos.

Hayle lo mira otra vez, pero no dice nada, sólo vuelve a lo que estaba haciendo: quitarle la ropa a una de sus muñecas. Tira más fuerte cuando se le complica quitar las mangas de la camiseta a la altura de las manos del juguete.

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