"Te amo"..."Lo siento, no eres mi tipo"

Capítulo 4: Jugando con James (II)

Cuando llegué a la habitación pude sentir su loción en todo el ambiente. Definitivamente estaba actuando como una idiota. Sonreí y luego me dirigí a la a suave cama. Se sentía tan cómoda que daba ganas de quedarse todo el día en ella. La curiosidad de estar en su cuarto sola, me encantaba. Nunca había estado aquí.

Rápidamente despejé mi mirada de la cama y empecé a recorrer la habitación. Sólo vi lo típico en una habitación de un chico. Pero lo que más me llamó la atención fue encontrar 3 portarretratos sobre una pequeña mesa de noche que estaba ubicada al costado de su cama. Sonreí al reconocer esas personas. En uno, estaban su mamá, su hermana y su papá; en otro, estaba los chicos de la banda y en el último portarretratos que era más pequeño estaba una chica. Era yo. No podía creer que James me tuviera en una foto. Aquel rizado era una muy buena persona.

Luego mi mirada se postró en un pequeño cajón que se encontraba debajo de la mesa. Lo abrí y me encontré con una pequeña caja de color negro. Lentamente revise que había adentro y un dolor se me provocó en el pecho. Era una cadena de oro con un dije que decía "Cleo" lo que me provocaba cierta tristeza. Creo que estaba más que claro, que él aún la amaba. Rápidamente dejé la caja en su lugar y me encontré con otra. Esta era un poco más grande, de color amarillo y rectangular. Leí el nombre que tenía y mis ojos casi se salen. Dejé la caja en su sitio, cerré el cajón y me recosté en la cama. Definitivamente, James se la pasaba muy bien. Un rostro de desaprobación tuve al acordarme de la caja grande de "condones" que tenía mi amigo.

Por eso no pude evitar querer deshacerme de ellos. Se me cruzaron muchas ideas. Así que los tiré al bote de basura y con la ayuda de un encendedor los encendí. Lo sé, estaba loca y celosa. Ahora cuando quisiera tirar con alguna de sus putas, no tendría con qué.

Ay pero ¿si termina siendo papá o con alguna ETS? ¡Dios, que estúpida! Desesperada fui al baño con el bote y lo puse en la regadera. Pero fue tarde. La cosa esa ya estaba inservible.

<<Bravo Ela, ahora la cagaste más>>

Sí este loco sentimiento que sentía empezaba a crecer más, iba a terminar muy mal. Estoy tan confundida.

***

Todo lo que supe esta mañana al despertar, es que algo en mí había cambiado. Me sentía rara y simplemente ya no podía evitar aquello. El despertar en su cama y que una sonrisa de boba tuviera en los labios, me hacía sentir contenta. Definitivamente, James se estaba metiendo mucho más en mi corazón de lo que yo quería.

- ¡Buenas noches y buenos días, Ela Vega! – exclamó Camille cuando me vio entrar a la habitación. Mi amiga se encontraba aún en pijamas y sola en la habitación. – Ela ¿estás bien? – Me saqué los zapatos, tiré mi maletín y me recosté en mi cama.

-Sí... - fue lo único que pude responder mientras cerraba mis ojos y recordaba la sonrisa de James.

-James McGuire tiene que ver en esto. – Rápidamente abrí mis ojos y la miré. Ella estaba sentada en su sillón de escritorio. – ¡No me lo niegues!

- ¡Nada que ver!

- Cuando Zoë y yo estuvimos ayer con los chicos, nos enteramos de que estabas con James.

- Me alegra de que se estén acoplando más con el grupo. – sonrió algo tímida. Lo cual era raro en ella. – James y yo vimos películas.

- ¿Y de cuál tipo? ¿Las de porno? – Jamás podría contra ella. - Porque cuando regresamos, pensamos que ibas a estar durmiendo, pero NO ESTABAS. ¿QUÉ HICISTE CON JAMES PEQUEÑA TRAVIESA? – La perlirroja abría sus ojos cada vez más mientras me sonreía pícaramente. No quería ni saber lo que en estos momentos estaba pasando por su cabeza.