Llegué a mi país por la mañana. Como había extrañado estar aquí. Podía notar que hacía demasiado sol. En Latinoamérica, la navidad no era con nieve y lluvia, sino con mucho sol y playa. Este lugar era mi casa.
Mis padres, mi hermana y mis amigas, Mía y Marcela, habían ido al aeropuerto a recogerme. Me habían abrazado hasta dejarme sin aire creo. Ellos estaban demasiados felices de verme y no merecían que yo les contara lo que me había pasado en New York.
-La casa está demasiado linda – dije al ver la decoración que mi madre había hecho por navidad.
-Tu padre me ayudó este año – sonrió mi mamá y yo reí un poco al recordar que mi papá no le gustaba ayudar a decorar la casa.
Todos nos encontrábamos en la sala sentados. Hasta mis amigas estaban ahí.
-Sólo hice lo que pude. ¿Y qué tal te fue en la gran manzana? ¿Todo bien con la universidad?
-En la carrera me va muy bien. Nada de qué preocuparse – una sonrisa falsa se dibujó en mi rostro.
-Es muy bueno escuchar eso – dijo mamá – Y que te enfoques en los estudios. No como tu hermana que cuando estaba estudiando, paraba pensando en su novio. – le dio una mirada acusadora a Lucy.
-Eso no es cierto, mamá. Además, eso ya no viene al caso porque ya me gradué – dijo Lucy y todos reímos. Sabíamos que mi hermana amaba demasiado a su novio. Así que siempre pensaba en él. – Y tú Ela – me señaló – no te hagas la santa, porque ya vi tus fotos con los chicos de esa banda famosa.
- Ay Lucy no seas envidiosa – bromeó una de mis amigas. – Todos sabemos que te mueres por Sam. Ha sido tu modelo favorito por años.
- Marcela tiene un punto a su favor – apoyé.
- ¿Sigues siendo amiga de esos? – preguntó mi padre tratando de cambiar de tema.
Yo solo me limité a asentir.
- Espero que no estés saliendo con ninguno de ellos.
El rostro de James se me vino a la mente. Todos sus besos y falsas palabras.
– Esos famosos toman todo a la ligera y sólo les gusta divertirse con las chicas.
- Sebastián, yo aparezco en la televisión y no te tomo a la ligera a ti.
¡Bravo mamá! Defiende tu profesión.
-Lo siento cariño. No me refería a ese modo. Sino a otro.
Sus miradas se entrelazaron y parecía que entre ellas se hablaban.
- Ela -ahora me miró - Eres libre de salir con quien decidas. Solo ten cuidado ¿sí?
- Gracias mamá. No te preocupes.
Ni si quiera en mi propia casa podía distraerme de él.
¿Qué pensaría mi madre si le contara que estuve saliendo con James McGuire?
-Es bueno verte aquí con nosotros – mi madre me dio un pequeño abrazo.
- ¡Si! Todos te extrañamos. – dijo Marcela con cara de perrito triste. Ella era totalmente distinta a nosotras. Su cabello era lacio y de color negro al igual que sus ojos. Su estilo era vintage y amaba mucho a los animales.
-Yo también los extrañé.
Seguimos hablando por casi una hora más y durante ese tiempo mis ojos trataron de no cerrarse.
-Deberías ir a dormir un rato – mamá notó mi cansancio.
-No te preocupes mami. Quiero estar con ustedes – insistí.
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"Te amo"..."Lo siento, no eres mi tipo"
RomanceLIBRO 1 ¿Cómo explicarías que un trébol de cuatro hojas te llevó a un país muy lejos del tuyo, en donde conociste un chico artista que coqueteó contigo, tú con él y que puede ser, tal vez, el amor de tu vida, pero cuando le dices "Te amo" él te resp...