I like what is wrong {Camren}

Capítulo 7

Aquel día no había ido a la universidad a ver a Camila, pues había tendido que llevar unas pinturas a un cliente que era importante y no podía faltar.

Luego intenté enviarle mensajes, pero no respondió a ninguno, entonces la llamé en la noche, y atendió. Que bueno, pensé, es que tenía una sorpresa hoy.

-¿Hola? -Dije esperando y deseando escuchar su voz.

-Hola, Lau. -Murmuró. Podía notar que le pasaba algo, su voz sonaba cansada y sin ánimos.

-Hey ¿qué sucede? ¿Todo bien? -Escuché como suspiró y luego respondió:

-No. Lo de siempre. -A eso se refería a sus padres. Suspiré rodando los ojos, esos tipos me caían mal.

-¿Qué ha pasado?

-Realmente, yo no quiero hablar ahora, Lau. ¿Cómo estas tú?

-Oh. Bueno, lo siento, Camz. Estoy bien.

-Hoy te esperé. -Su voz se escuchó un poco decepcionada.

-Tenía trabajo... Mmm. Sal a la ventana.

-¿A la ventana? No me digas que estas... Estas aquí. -Afirmó sonriendo. -Entra por el jardín de atrás, sube las escaleras cerca de mi ventana.

-¿En serio crees que voy a subir hasta allá? -La vi asentir y sonreí. -Bueno, entonces voy. Te veo en un minuto.

-Hasta un minuto. -Riendo vi como colgó la llamada y luego corrió dentro de la habitación.

Entré por el jardín trasero, como me había dicho, trepé las escaleras y cuando puse un pie dentro de la ventana, la vi quitar sus apuntes y carpetas de la cama.

-¿Te dije que eres una nerd? -Se giró en mi dirección y sonriendo de acercó a mi.

Una vez que estuve dentro, se abrazó a mi y le devolví el abrazo viendo alrededor de la habitación. Las paredes eran de un color salmón suave, era un espacio demasiado grande, su cama estaba en el centro y frente a ella tenía una gran televisión.

Bajando mi cabeza un poco, besando su frente, la alejé un poco de mi para poder sentir sus labios contra los míos. Ella sonrió entre besos, apretando mi remera entre sus manos.

-Te extrañé. -Susurró. Mi corazón latía rápidamente, sonriendo volví a besarla. Que ella me extrañara también significaba que no era la única de las dos que lo había sentido.

Yo no era alguien que expresara sus sentimientos tan fácilmente, pero con Camila todo era fácil de decir y hacer.

Nunca había estado en una relación, antes de conocerla lo único que me importaba era divertirme un poco y nada más que eso, pero con ella sentía, yo quería tenerla para mi, quería ser todo para Camila, tanto como ella se estaba convirtiendo en mi centro de atención durante todo el día, pues yo pensaba en ella cada maldito segundo.

Rodeando su cintura volví a atrapar sus labios en un dulce beso, mientras sentía sus brazos alrededor de mi cuello y una de sus manos masajeando mi nuca.

-También te extrañé. -Susurré en voz baja. -¿Todo esta bien aquí? -Asintió saliendo de entre mis brazos y se tiró en la cama. Sin esperar, la seguí, echándome a su lado, rodeando su cintura con mi brazo la acerqué más a mi cuerpo, ella estaba de espaldas a mi, por lo que su espalda estaba contra mi pecho. -Dime qué sucede. -Dije antes de dejar un beso en su cuello.

-Nada. He discutido con mi padre. No quiero hablar de él. -Dejé otro beso en su cuello, luego en su hombro y la escuché suspirar.

-¿Están aquí? -Asintió. -¿Qué pasa si entran?