I like what is wrong {Camren}

Capítulo 30

*Lauren pov*

Entré a la habitación de Camila sin hacer ruido y cerré la puerta detrás de mi. Dejé la bandeja con el desayuno para ella sobre su mesita de noche y luego me acomodé en la cama a su lado con intención de que despertara.

Sinu me había dicho que en la noche anterior había estado de mal humor y hasta lloró cuando les dijo que “Yo no vendría a verla hoy” por cuestiones de trabajo. Por supuesto que era todo una mentira parte de mi plan.

Estaba ahí llenándola de besos tiernos para despertarla, sin poder creer que se cumplía un año de muchísimas cosas, pero lo más importante: que Camila estaba a mi lado, era mía.

—Mamá. No quiero despertar. Déjame.—Gruñó Lauren.

—Así que tu mamá te despierta con besos aún. No miento entonces cuando te digo que eres una bebé mal criada.—Me burlé.

De repente se despertó y se giró a mi sorprendida, pero contenta. Me abrazó fuertemente y envolvió sus piernas alrededor de mi.

—¡Mentirosa!—Dijo riéndose.

—Era una sorpresa. Lo siento por mentirte.—Le peiné el cabello hacia atrás. Estaba sonriendo y eso me hacía feliz, ser su primer sonrisa del día.—Feliz primer año juntas, mi amor.

—El primero de muchos eh.—Se abrazó a mi sonriendo adorablemente.—Te amo.

—Yo a ti.—Iba a besarla y me corrió la cara. Rodé los ojos porque no podía quitarle esa maldita maña que tenía de no besarme sin antes haberse cepillado los dientes.—No jodas, Karla.—Le tomé el rostro con una mano, apretando sus mejillas y la besé.

Me dio una patada y sonreí cuando me correspondió el beso. No entendía porqué tanto drama si ni siquiera tenía mal aliento en las mañanas. Se quitó un poco las mantas de encima y se puso sobre mi. Siguió basándome, pero aunque quisiera más que nada hacerle el amor, esto no era parte del plan ahora. Pero no estaba mal si me burlaba un poco de ella.

Apreté su trasero un poco y soltó una risa en el beso. Estaba introduciendo su lengua en mi boca cuando me eché hacia atrás un poco para alejarme y me miró con el ceño fruncido.

—Ya sé que soy hermosa y deseable, bebé, pero si tienes hambre ahí te traje el desayuno.—Le di un besito antes de quitarla de encima de mi. Se quedó mirándome y levanté ambas cejas pasando la lengua por mis labios.—¿Tienes hambre?

—¿Tinis himbri?—Rodó los ojos.

Solté una risa tomando la bandeja con el desayuno para Camila. Tenía tostadas, sus galletas favoritas, algo de frutas en trozos, un poco de café y jugo de manzana, como le gustaba.

—Traje tus gallet…—Antes de que terminara de hablar estaba masticando una y volví a reírme.—¿Así que la llorona lloró anoche?—Pregunté y me golpeó en el brazo.

—Deja de burlarte. No es divertido que tu novia te llame para decirte que no va a pasar un día importante contigo. ¡Que no te rías!—Chilló.

—Pero si aquí me tienes. Mírame. Encima amanecí mas hermosa que nunca.—Dije tomando una galleta, cuándo iba a morderla Camila me la arrebató de las manos y la mordió ella. Me dio una sonrisa burlona y tomé otra.

—Si. Si. Cállate. ¿Qué haremos hoy?—Sonrió acercándose a mis labios, pero no me besó.

—Bueno, para empezar, desayunar.—Comí un trozo de manzana.—Luego, me voy con Alex porque…

—¿Cómo que te vas con Alex? Lauren es nuestro…

—Detente, loca. Escúchame, ¿Puedes hacer eso en silencio?—Rodó los ojos como tal niña que era y asintió.—Tengo que terminar una pintura para la exposición de Canadá, falta poco, ¿recuerdas?—Asintió juntando las cejas. Me detuve un momento a verla, era tan linda.—Bueno… Apenas termine vengo por ti. A las seis me tienes que esperar lista para irnos.