I like what is wrong {Camren}

Capítulo 35

*Lauren pov*

Camila estaba sentada a horcajadas sobre mi mientras usaba su teléfono. Me puse en una posición para estar un poco más sentada sobre su cama, puse algunas almohadas detrás de mi cabeza y la observé.

Tenía el cabello cayendo por ambos lados de su rostro, se mordía el labio concentrada en la pantalla del iPod.  A veces me parecía irreal lo perfecta que era. Sus labios eran tan  delicados, el inferior más grueso que el superior, su nariz fina y sus ojos marrones, tan intensos, a veces más claros que otras, sus pestañas largas y negras, sus cejas eran tan perfectas también. Dios. Ella no tenía ni un jodido defecto. De ninguna manera. Lo confirmé realmente cuando mi vista bajo por su cuerpo. Su abdomen plano, a la vista gracias al top que usaba, la cintura tan pequeña, la cual yo abrazaba todo el tiempo y me encantaba cuando usaba pantalones de buzo, le quedaban hermosos, además de que siempre le hacían buen trasero. Vaya. Si.

Me incliné hacia arriba y lentamente dejé un beso sonoro en sus labios, alejándome con una sonrisa. Camila levantó la mirada de su teléfono y fijó sus ojos en los míos, luego en mi boca y finalmente volvió a mis ojos.

—¿Qué?—Me dijo con una pequeña sonrisa en sus labios. Bloqueó el teléfono y lo hizo a un lado.

—¿Qué de qué?—Fruncí las cejas.

—¿Qué te pasa?—Dijo abriendo sus manos sobre mi estómago, por debajo de mi remera.

—Estoy enamorada.—La vi sonreír mientras se inclinaba hacia mi sin quitar sus manos de mi abdomen.

—¿De mi?—Me mordí el labio abrazándome a su cintura con ambos brazos.

—De ti.—Dije mirando sus labios que se curvaron en una sonrisa muy cerca de mi boca.

—Te amo.—Dijo en voz baja mientras cerraba la distancia entre nuestros labios.

Suspiré en cuanto sus labios presionaron los míos. Últimamente estábamos más juntas, más unidas, incluso más que antes. Alex me había quitado un poco de horas de trabajo y pasaba más tiempo con ella. Era todo lo que quería hacer, estar con ella. A veces íbamos a la casa de mis padres y pasábamos el rato allí, otras simplemente nos encerrábamos en mi departamento y estábamos juntas hablando, leyendo, viendo películas, ahora habíamos acostumbrado a jugar videojuegos, la mayoría de las veces Camila perdía y se enojaba conmigo, por lo que yo terminaba riéndome mientras intentaba  que se le pasara el enojo, le daba besos y los besos nos llevaban a estar desnudas haciendo el amor.

De verdad estaba tan enamorada de Camila. A veces… a veces simplemente era inexplicable lo que sentía, lo que me hacía sentir.

—¿Hacemos algo ésta noche?—Dijo cuando se alejó del beso.

—¿Acaso quieres sexo salvaje o algo así?

—No, estúpida.

Solté una risa mientras me acercaba a su cuello y dejaba algunos besos allí.

—¿Quieres salir a alguna parte?

—Es que… uhm. Tengo una sorpresa para ti.—Dijo antes de morderse el labio y bajar la mirada. Era adorable cuando hacía aquello. Sonreí sentándome más mientras pasaba mis brazos por su cintura.

—¿Una sorpresa?—Asintió.—¿Me harás un baile con lencería erótica, esposas, látigos y esas cosas?—Me mordí el labio apretándola más contra mi cuerpo.

—Ya quisieras, Jauregui.—Se rió en voz baja.—Tenemos que ir a un lugar en la noche, luego a otro y luego a otro.

—Wow. No vayas a querer darme tanta información.—Rodé los ojos y apretó los labios para no reírse, pero terminó por soltar una risa.