CAPITULO 9: Admitamoslo

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*Narra Diana*

Lunes. Semana nueva, chico nuevo en el instituto. Se llamaba Ben Reed, 18 años. No tardó en tener a todas las chicas revoloteando a su alrededor, pero su grupo de admiradoras se disipó cuando anunció que era gay.

Sin razón aparente, al llegar a clase se sentó al lado de Lucy sin una palabra (¿Se conocerían de algo?).


*Narra Kat*

Estaba muy contenta por Rachel, se la veía feliz y más cálida que de costumbre, cosa que no era de extrañar. Me agradaba la idea de Nico Peters siendo mi cuñado, y no tardé en acostumbrarme a verlo en frente de mi casa con Rachel, o bien en el interior de la misma.

Tarde de Jueves. El teléfono de la línea privada de mi cuarto sonó, y cuando descolgué oí la voz de Alex Expósito al otro lado.

-Kat, necesito hablar con alguien y sabes que eres mi predilecta para eso. ¿Podemos quedar en el parque en diez minutos?

-Afirmativo. -Y colgué-.

Me vestí en cero coma, y nueve minutos después estaba en el parque, mirando mi reloj y felicitándome por mi supervelocidad.

Una mano se posó en mi hombro, y me di la vuelta diciendo, con una sonrisa:

-Cuéntame.

-Bueno, esque no sé cómo decírtelo. ¿Sabes? Nunca me ha gustado nadie... hasta ahora.

Temí las palabras siguientes, pero me sorprendí cuando soltó, sin detenerse a respirar:

-Sabes que me puse con el chico nuevo para el trabajo que nos pusieron el martes, ya que tú te pusiste con Sam. Pues es muy majo y tal y... creo que me gusta.

Le miré, sin terminar de creer ni de comprender lo que mis oídos acababan de escuchar.

-Kat ¿eso significa que soy gay? -Preguntó, y sus ojos reflejaban temor-.

Era la primera vez que veía a Alex asustarse de algo.

-No... no lo sé. -Dije, sinceramente-. Pero ¿qué pasa si es así? No es nada malo, Alex. No tienes que ocultarlo.

-Pero esto lo cambia todo. Es algo nuevo para mí ¿entiendes? Y tengo miedo. -Admitió, en un susurro-.

No pude evitar abrazarle con cariño.

-Nada va a cambiar, Alex.


*Narra Diana*

Último recreo del viernes. Estaba sentada en las gradas del campo de fútbol hablando con Brit sobre Ben. Había algo en ese chico que me encantaba, me había bastado hablar con él un par de veces para darme cuenta que todo en él valía la pena. De pronto volví la vista al centro del patio y lo que vi me dejó blanca como el papel.

Josh, acompañado por otros tres chicos más, le gritaba a Ben unas palabras que no alcancé a oír, mientras este le miraba desafiante. De pronto, dos de los chicos inmovilizaron los brazos del pelirrojo, a quien Josh se dispuso a golpear en la cara con furia mientras el cuarto grababa todo con un móvil..

En ese instante, una ira inmensa azotó mi pecho, obligándome a salir disparada hacia el grupo. Pero antes de que yo llegara a todo correr, Ben se zafó de los lacayos de mi ex novio y propinó a este un puñetazo en la cara con tal fuerza que Josh cayó hacia atrás, golpeándose la espalda. Los otros tres miraron a Ben, sorprendidos y enormemente asustados, y huyeron como los cobardes que eran.

Llegué al lado de Ben agotada y, sin preocuparme lo más mínimo por Josh, que se lamentaba cubriéndose con las manos tirado en el suelo, temblando, le pregunté al pelirrojo:

-¿Qué ha pasado? ¿¡Estás bien!?

-Sí, sí, tranquila. -Respondió, con el labio inferior inundado en sangre.

Luego, dirigiéndome a Josh:

-¿¡PERO TÚ ERES GILIPOLLAS!? No te vuelvas a acercar a él porque la próxima vez seré yo la que te parta la cara. -Me salió de dentro, sabía que Ben podía defenderse solo perfectamente, pero sentía un extraño instinto protector hacia aquel chico-.

Y, cogiendo a Ben de la mano, me alejé de allí.

Solo quedaba una clase y era la de tutoría, así que salí del instituto y me llevé a Ben a mi casa.

Saludé a mis padres, que a su vez saludaron a Ben un poco sorprendidos por la sangre que caía por su barbilla. Conduje al chico a mi cuarto y mis hermanas me siguieron, curiosas.

Los siguientes diez minutos se basaron en preguntas de todo tipo hacia Ben formuladas por mis hermanas mientras yo le curaba el labio al pelirrojo, que me repetía una y otra vez:

-No hace falta, puedo hacerlo yo mismo.

-Ya lo sé, pero prefiero hacerlo yo misma. -Respondía yo-.

Ese chico me inspiraba una enorme ternura, y a la vez una fortaleza y una capacidad que me encantaban.

-¿Diana es tu novia? -Preguntó Lissie-.

Solté una carcajada divertida.

-Qué va, nena. -Sonrió Ben-.

-¿Y tienes novia? -Siguió Olivia-.

-Chicas, dejadle ya. -Dije-.

-No molestan, tranquila. -Contestó el chico, divertido-. No tengo novia. Nunca la he tenido y nunca la tendré. -Prosiguió, firme pero sonriente-.

-¡Hala! ¿Y por qué? -Indagó Olivia con un aire de superioridad que me hizo ahogar una risotada-.

-Pues porque soy gay.

-¿Qué es ser 'Jei'? -Preguntó Lissie inocentemente-.

-Significa que le gustan los chicos, cielo. -Le dije a mi hermana pequeña con una sonrisa-. Ahora ¿podéis dejarle en paz?

Ambas salieron de la habitación en silencio.

Ben me miró y sonrió.

-Qué monas.

-No pensarías eso si las tuvieras al lado todos los días. -Dije con ironía-. Bueno, esto ya está -añadí, refiriéndome a la herida-. Ahora ¿me explicas qué ha pasado?

-Pues que ese tal Josh es un homófobo de mierda.

-Es mi ex.

-Pues es gilipollas.

-Eso ya lo sé. No esperaba que fuese así. De verdad que no lo sabía.

-Pero que no pasa nada, moza. -Dijo mirándome-. Estoy acostumbrado a cosas así y me importa bastante poco lo que piensen.

No pude evitar una sonrisa.

-Me encanta cómo eres. -Le dije-.


*Narra Alex*

Mi cabeza era un mar de ideas y opciones confusas. No sabía qué hacer. La voz de ese chico no salía de mi cabeza, la forma en que sus ojos se clavaban en mí me ponía nervioso, demasiado nervioso. Aquel pelirrojo había dejado mi mente en blanco por primera vez en mi vida con solo una sonrisa. 'Demasiado perfecto', pensé. Por suerte, tenía un largo fin de semana para pensar en todo. Y lo único en lo que podía pensar con claridad era que me gustaba un chico. ¡Un chico!

Aquella noche me la pasé dando vueltas mientras, una y otra vez, la voz de Andy Biersack inundaba mi cerebro con 'Rebel love song'.


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Foto de Ben en multimedia

El Misterio de la Adolescencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora