CAPITULO 6: Malos Rollos

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*Narra Diana*

Brit volvió a mi casa, ya de noche, a dormir. Le abrí la puerta y la abracé.

-¿Y eso? ¿Qué te ha pasado? -Dijo, cerrando la puerta de nuevo-.

-Pff...

-A ver, cuenta.

-He besado a Josh.

-¿Que qué? ¿Pero a ti no te gustaba mi hermano?

-Sabes que sí, desde los doce años. Pero no fui yo, fue él. Bueno, yo también, pero no quería. Yo... lo peor es que él lo vio.

-¿Con "él" te refieres a Liam?

-Claro -repuse- ¿a quién si no?

-Mi hermano no me cuenta nada, nunca.

Aquella noche, una vez apagada la luz, me hice la dormida hasta que Brit se durmió de verdad, y entonces abracé mi almohada, y una lágrima resbaló por mi mejilla.

A la mañana siguiente, mis ganas de ir al instituto eran mínimas.

-¿Qué tal ayer con Rebecca? -Le pregunté a Brit, ya en la calle-.

-¡Me he unido al grupo de baile!

-¡Genial! ¿Cuándo pensabas decirlo? -Cuestioné con cara de sarcasmo-.

-Jajaja, lo siento -sonrió-.


*Narra Rachel*

Era evidente que Nico era como su hermano Josh, y sabía que Kim lo había pasado mal por él. Esa era la razón de que pasara de él por completo. El chico era mono, sí... Pero era un capullo.


*Narra Nico*

Rachel era tan fría... Nunca iba a poder acercarme a ella, y hacía años que la amaba. Me constaba que ella pensaba que yo era como Josh. Quiero a mi hermano, pero reconozco que es muy cabrón con las mejores chicas.


*Narra Josh*

Fue todo tan sencillo... Ya tenía el plan trazado: Enamoraría a Diana. Esa era la parte más fácil, y estaría con ella... como poco un mes: estaba muy buena. Luego la dejaría con cualquier excusa, y me iría a por su amiguita... (¿Cómo se llamaba? ¿Britany?) no sin antes presumir de Diana delante de mis amigos. Y cuando cortara con ella, podría llamarla de todo y contar todas las mentiras que se me ocurrieran sobre ella, como había hecho con Kim hacía tiempo. Nada podía fallar.


*Narra Alex*

Me gustaba estar con Kat. Me hacía sentir cómodo, era la única persona con la que podía hablar. Sabía que si pedía hacer el trabajo con ella, se meterían conmigo, pero me daba igual. Ellos nunca podrían comprenderlo, Kat no me gustaba. Solo me gustaba su compañía. Además, eran unos inmaduros. Sí, definitivamente me daba lo mismo que me atacaran. Sabía defenderme y argumentar: Les tenía la discusión ganada.

El trabajo nos salió bastante bien, me esperaba una buena nota.


*Narra Sam*

Destiny era algo frívola, pero tenía su corazón. A diferencia de su hermana menor. Sinceramente, hubiera preferido pasar la tarde con Kat, pero no fue desagradable.


*Narra Diana*

Nos pusieron un 9 en el trabajo, pero apenas me detuve a pensarlo. Estaba nerviosa: Había quedado con Josh después de comer. Britney había decidido quedarse en mi casa mientras yo estaba fuera; me pareció una buena idea. Hacía tiempo que me había propuesto olvidarme de Liam, y tenía la oportunidad de conseguirlo. Aquella tarde a las cuatro salí de mi casa con un vestido color crema de florecitas, unas bailarinas, mis auriculares, mi MP5 y un poco de gloss. Llegué al parque donde habíamos quedado y me senté en un banco. Cerré los ojos y dejé que las notas de "Heartbreaker" de Auryn inundaran mi cerebro. Unos minutos después, alguien me quitó un auricular desde detrás, me tapó los ojos y preguntó:

-¿Quién soy?

Una sonrisa se dibujó en mi cara al reconocer la voz de Josh. Dije su nombre en voz alta, tras lo cual él se sentó a mi lado, me dio un beso en la mejilla y me preguntó:

-¿Qué tal?

-Bien -respondí, sonriente-.

-Me alegro. Bueno, te pedí que vinieras hoy porque quiero decirte una cosa, Diana.

-Di-dime. -Tartamudeé-.

-Me gustas, ¿sabes? Me gustas de verdad. ¿Te gustaría salir conmigo?

Le conocía muy poco, pero había algo en él que me atraía. La imagen de Liam pasó por mi mente, fugaz. No tenía oportunidades con él, así que ¿por qué no intentarlo con Josh?

Me acerqué a él y le besé suavemente a modo de respuesta.

-Claro. -Le susurré-.

Esa noche me sentí extraña. Por primera vez en mi vida tenía novio. Me pregunté qué iba a pasar, y tras darle las buenas noches a Brit, habiéndoselo contado todo previamente, me dormí, rendida.

*Narra Liam*

Cuando mi hermana me puso un WhatsApp a las doce y treinta y dos de la noche, diciéndome que Di estaba con un chico, algo en mi interior se rompió. Un gélido temblor inundó mi cuerpo. Cuando por fin me dormí, dos horas después, estaba empapado en un febril sudor frío.


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Cancion y foto de Kat en multimedia

El Misterio de la Adolescencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora