CAPITULO 10: Pensamientos(Parte 1)

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Este capítulo se dividirá en dos partes, ya que contiene una parte narrada por cada personaje, con pensamientos y sentimientos de cada uno. Dicho esto, os dejo leer.





*Narra Diana*

Liam. Liam. Liam. No podía sacarme su nombre de la cabeza. Llevaba años así, pensando en él cada noche, cada mañana, cada tarde. Mañana de sábado. Podía escribir, me apetecía hacerlo. Podía montar a caballo un rato o irme a nadar. Marqué el número de Britney.

Tres tonos. Al otro lado, una voz me dejó paralizada con un '¿Hola?'.

-Li... Liam, soy Diana -reaccioné- ¿está Brit en casa?

-No, se ha ido a un ensayo con el grupo de baile.

Cierto, el día anterior me había comentado algo de eso.

-Ah... pues entonces te dejo.

-Venga, hasta luego.

Cuando estaba a punto de colgar, Liam, al otro lado, dijo:

-Diana, espera. ¿Quieres venirte un rato a casa? Estoy aburrido y...bueno...

-...

-Si no puedes no pasa nada -se apresuró a añadir-.

-¡Sí! Quiero decir, que sí puedo, voy para allá.

Colgué con una sonrisa. Liam y yo siempre habíamos sido grandes amigos, por lo tanto no me extrañé ante aquella petición.

Corrí a mi armario y busqué entre la ropa. Tras unos minutos de puro nerviosismo, elegí algo normal. Jersey blanco roto y shorts vaqueros con unas Converse bajas blancas y mis inseparables gafas de sol.


*Narra Olivia*

Me encerré en mi habitación y descolgué el teléfono para contarle a mi mejor amiga lo de Patricia y Jose... Joder, cómo se pasan de pastelosos en el recreo. Muy fuerte. Total, al descolgar el auricular escuché la voz de Liam. ¿Le estaba pidiendo a mi hermana que fuera a su casa? Tenía que evitarlo a toda costa. Papá y mamá dormían. No sabía qué le pasaba a Liam con mi hermana. ¿Estaba enamorado de ella? Esperaba que no. Por el bien de Diana. Porque ella no lo sabía, pero Liam era MI novio. Bueno, técnicamente Liam tampoco lo sabía... Pero ya se daría cuenta.


*Narra Lissie*

No sabía por qué Olivia me pidió que me hiciera la enferma, pero me prometió que si lo hacía luego jugaba conmigo al escondite, así que lo hice. Me metí en la cama otra vez y puse el aparato ese para la fiebre en la lámpara para que se calentara.


*Narra Diana*

Estaba a punto de salir cuando Olivia me llamó.

-¡Diana! Creo que Lissie está mala. Tiene fiebre y no para de toser.

Fui a la habitación de mi hermanita y me la encontré en la cama. Su frente estaba fría.

-Qué raro. Lissie, cielo, ¿te duele algo?

Antes de que me contestara, mi madre apareció en la puerta de la habitación.

-Buenos días princesas -nos dijo dándonos un beso a cada una-.

Prefirió ocuparse ella misma de Lissie, así que, aliviada, deseé suerte a mi hermanita y me dirigí a casa de Brit.


*Narra Britney*

Pasos fáciles, mucha gente y buena música. El club de baile era un paraíso, y Rebecca era muy buena líder, sin pasarse.


*Narra Liam*

Las manos me sudaban. Tenía claro que ese era el momento decisivo para decirle a Diana lo que sentía por ella. No podía callarlo por más tiempo.

Cuando le abrí la puerta apenas pude reprimir un jadeo al verla, aunque en mi interior no se reprimieron absolutamente nada los latidos de mi corazón, cuya velocidad aumentaba por momentos. Tras dos besos, la invité a pasar. Estaba seguro de que no habría silencios incómodos. Nunca los había con ella.

-Diana... tengo que hablar contigo.

-Dime -respondió ella con esa sonrisa de medio lado que me hacía olvidarme de respirar-.

-A ver... -era más difícil de lo que había imaginado-. Pues... que... -era ahora o nunca- que te quiero, little D. (Desde siempre la había llamado así). Que te quiero como no he querido ni voy a querer a nadie, que te necesito, necesito tu sonrisa, tu mirada, que mi felicidad depende de ti, joder qué cursi me está quedando esto, y que quiero una vida contigo. Y que me ha quedado muy cursi.

En vista de que ella no se movía, y solo me miraba fijamente, me acerqué a ella, poco a poco, mientras mi corazón se aceleraba más y más. Mis labios estaban a un par de centímetros de los suyos cuando, de pronto, se abrió la puerta de entrada. Me separé de ella con un esfuerzo sobrehumano y miré hacia la entrada. Brit acababa de llegar. Diana, sin decir palabra, miró a mi hermana y señaló hacia la entrada en una orden silenciosa. La aludida dio media vuelta y se fue por donde había venido. En el momento que se cerró la puerta, Diana se volvió hacia mí y, sin darme tiempo a reaccionar, me besó. Lentamente, dulcemente, y mi mente explotó en un campo de felicidad al darme cuenta de que los años de espera habían valido la pena.


*Narra Rachel*

Podría decir que era completamente feliz. Pero seguía sin confiar del todo en Nico. Sí, le quería, pero desconfiar formaba parte de mi naturaleza y era difícil llegar realmente a mi corazón.


*Narra Kat*

Sábado noche. No me apetecía salir de fiesta, así que decidí ir un rato a la playa. Era septiembre, pero hacía calor. Tal vez incluso me daría un baño. Avisé a Rachel y me fui. Ya en la playa, me senté en la arena a contemplar el mar, y el deseo fue irrefrenable. Llevaba el bikini debajo, así que sin dudarlo me desvestí y corrí hacia el agua con un grito de libertad.


*Narra Destiny*

Noche de sábado y me habían contratado para tocar en un bar. Me subí al escenario e hice enmudecer al bar entero en cuanto canté las dos primeras frases de 'Complicated' de Avril Lavigne. Pero aún no sabía que iba a ser la mejor noche de mi vida. Refrescaba la garganta después de la actuación cuando un hombre de unos treinta y cinco años se me acercó...


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Foto de Britney en multimedia

El Misterio de la Adolescencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora