Abrí los ojos, no sabía que había pasado. Sólo recordaba que tenía una gran Anaconda. Ya saben, típico de Ringo.
-Mi amor, despierta...-
-¡¿ke shusha?!-
Una chica pelirroja estaba acostada al lado mío, estaba desnuda...
-Oh, Ringo... ¿No te acuerdas de lo que pasó anoche?- Me acarició el cabello
-¡NO ME TOQUES!-Retrocedí en la cama y me puse de pie-¡¿QUIEN ERES Y POR QUÉ ESTÁS AQUI?!
La chica rió un poco y se incorporó.
-¿No me recuerdas, Ringo? Soy Jane-
La miré atónito, y caí rendido en el suelo.
~
-No...No...No...-
-Ringo, ¿estás bien?-
-No...No...No...No..-
-¡RINGO HABLA BIEN, POR LA CHUPALLA!-
-¡NO ESTOY BIEN, JANE ESTO ESTÁ MAL. ESTO ES PEDOFILIA!-
Jane volvió a reír.
-Oh, Ringu, Ringu... Mírate en el espejo... ¡Si tienes 24 años!- Jane soltó una carcajada y me acercó el espejo.
-¡RECORCHOLIS, CARACOLES, RELÁMPAGOS, BABOSAS, RAYOS Y CENTELLAS!- Me toqué la cara; era de señor anciano de veinticuatro. Mi nariz, mis ojos azules, mis dientes... todo había cambiado.
-¿Ves? Es totalmente legal lo que hice.- Jane se mostró satisfecha de su hazaña.
Mierda... NO ME DIGAS QUE PERDÍ MI VIRGINIDAD.
-Sí, lo hiciste hace tiempo, pero no te preocupes... Fue con ese tipo, el Ruperto que te hacía bullying en el colegio.-
-MIERDA, MIERDA, MIERDA- Me agarré la cabeza -¿Qué pasó con Cyn y John?
-Lo grabaron todo y lo subieron a RedTube-
Oh no.