Poco a poco nos adentramos en el bosque clandestino. Liam no se despega de mí en ningún momento, lo tengo detrás de mí algo asustado, Jacob y Noah tampoco se despegan de mí, tengo a uno en cada lado, todo lo contrario que Ming y Will, que van por su aire.
—Nicole, ¿estás segura que sabes dónde está la salida verdad? —pregunta Liam bastante asustado mirando hacia todos los lados.
—Si, tranquilo Liam, se cómo salir de aquí, necesitamos esto. —Saco de mi bolsillo una especie de brújula—. Me la dio mi madre antes de entrar aquí, siempre la he tenido encima, pero no me acordaba que la tenía hasta que recuperé la memoria, con esto encontraremos la salida, pero antes tenemos que llegar a la cueva, vamos a acelerar el paso.
—Más vale que eso funcione... —exclama Ming no muy convencido.
—Ming, a muy malas volveríamos a la aldea, tu mejor que nadie sabe cómo regresar.
—Lo sé, pero como nos encuentren los monstruos oscuros estamos muertos.
—Conmigo estáis a salvo, a mí no me hacen nada —respondo mirando a Ming.
—Tú lo has dicho, a ti no te hacen nada, pero nosotros somos muchos, no vas a poder protegernos como nos vengan tres o cuatro a la vez.
—Ya vale, sabias a lo que venias, ahora no te puedes echar atrás —exclama Noah algo enfadado.
—No me estoy echando atrás Noah, pero tengo el presentimiento de que esta niña. —Le miro rápidamente—. Nos está llevando a la boca del lobo.
—Oye, si no estabas seguro te tenías que haber quedado en la aldea con los demás chicos, ahora no te quejes —digo algo molesta y sin mirarle a la cara. Ya hemos llegado a la cueva, vamos, entrad. —Todos excepto Noah y Jacob se quedan paralizados—. No hay tiempo que perder, tenemos que entrar todos juntos.
Se miran los unos a los otros, tragan saliva nerviosos y entran sin pensarlo mucho, la cueva está iluminada por antorchas, la verdad que da muy mala espina, menos mal que yo sé dónde está la salida.
—¡Ah! ¡chicos mirad eso! —Fijo mi mirada en Liam, él está muy pálido, miro hacia donde está mirando, dos ciempiés gigantes corren hacia nosotros.
—¡Corred!
Todos los chicos comienzan a correr a gran velocidad, menos Liam, que se queda paralizado al ver al ciempiés gigante, rápidamente me coloco delante de él y los ciempiés gigantes pasan de largo, cojo a Liam de la mano y comienzo a correr hacia ellos.
—¡Que haces, estás loca, tenemos que correr hacia el otro lado! —dice con los ojos abiertos y casi sin respiración.
—¡Hay que salvar a los demás Liam! —Corremos un poco más, pero Liam se para sin respiración.
—Nicole, no puedo más, sigue tú, salva a los demás, yo os espero aquí, me escondo aquí, tranquila, no me va a pasar nada. —Me quedo pensado por un momento— ¡No hay tiempo que perder, corre!
Tiene razón, no hay tiempo que perder; corro hacia los ciempiés gigantes, me encuentro a Will y a Ming escondidos entre unas rocas de la cueva.
—¡Chicos, ir con Liam, está más atrás, que no se quede solo, voy a salvar a Jacob y a Noah! —Ellos asienten con la cabeza y se marchan corriendo.
Corro por cinco minutos más, cuando al fin veo a Noah y a Jacob luchar contra los ciempiés gigantes, sin pensarlo me meto entre los dos ciempiés y me pongo delante de ellos algo asustada, me tiembla todo el cuerpo ahora mismo.
—¡Ya basta, parad! —Pongo mis dos manos hacia arriba y los ciempiés paran de inmediato, miro de reojo a los dos—. Cuando diga tres corred, y no miréis hacia atrás. —Les digo casi en susurro, ellos no están muy seguros, pero asienten—. Uno, dos... ¡tres, ya!
ESTÁS LEYENDO
Tú, mi enemigo, mi amor, mi vida.
FanfictionNicole, nuestra protagonista, despierta en una aldea llena de hombres, solo hombres... Es la única mujer de la aldea, pero lo peor de todo es que Nicole no recuerda nada, no sabe como ha llegado hasta la aldea. A partir de ahí su vida cambia complet...