Querido Sam: Di no a la discriminación.
¿Qué tienes en contra de la gente homosexual? ¡Ash! En mis tiempos la gente era más tolerante. Tanto que algunos se volvían gais solo para dar a conocer que estaban de acuerdo con el matrimonio gay.
Ok no. Ya mucha estupidez de parte mía. Solo bromeo. Y que conste que mi pregunta era metafórica. Ya lo sabía Sam. Pero ya que te dignaste a refutar algo de lo que ya estaba segura, te lo agradezco. ¡Arriba tu heterosexualidad!
Yo también estoy muy emocionada. No sabes cuánto. Y quisiera tanto como tú que volviésemos a hacer la videollamada. Pero las cosas buenas se disfrutan, mi querido Sam. Y creo que la degustación de esta la podemos alargar tanto como nos sea necesario.
En cuanto a mis pecas, no lo sé. Le preguntaré a mamá si ella hizo algo para acomodarlas en mi cara.
Hoy ha amanecido lloviendo. El cielo está tan gris como las cenizas y la temperatura ha bajado un poco. Este tipo de clima me encanta ¿Sabes? Así puedo quedarme en mi habitación, bebiendo chocolate caliente y mirando por la ventana a la copiosa lluvia caer del cielo.
Bueno, te dejo hasta aquí. Mamá ha regresado borracha de nuevo y tengo que ir a limpiar su asqueroso vomito de las escaleras.
Por cierto... debería de contarte un secreto.
Con ínfulas de cenicienta, Lola.

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Lithium (Una memoria)
Teen FictionHay tres cosas en este mundo que son realmente peligrosas: El ser humano, el miedo y el amor. El primero de ellos es un contenedor, lleno de emociones, de diversidades infinitas y con infiernos individuales. El segundo es una emoción, contenida de...