Querida Lola: Es porque soy un hijo de puta.
Te contaré una pequeña historia, querida Lola. Te la confío a ti porque eres genial. Te la confío porque sé que tú no vas a juzgarme. Y te la confío porque eres alguien diferente.
Okey, ya es mucho drama. La verdad no es la gran cosa. Problemas familiares. Eso de la violencia doméstica y toda esa mierda. Mi padre golpeando a mi madre. Mamá mendigándole amor a papá. Yo, con quince míseros años, mi pubertad brotándome hasta por los huevos—literalmente—, y el desequilibrio hormonal que eso conllevaba terminaron haciendo de mi estabilidad emocional un verdadero desastre. Y pues eso.
Algo se rompió dentro de mí creo.
¿Alguna vez te has sentido sola, Lola?
Es un jodido estado que se debate entre el deseo de estar con alguien y las ganas de que nadie te esté jodiendo.
Es extraño ¿Sabes? Porque sentirte solo te cambia. De adentro hacia afuera. Llegas a un punto de tu vida en el que emocionalmente te has agotado y ya no queda nada. Estás sumido en esa nada y te das cuenta que es un lugar muy obscuro. Luego, cuando comienzas a ver la luz en algún punto de la lejanía, esa obscuridad comienza a desaparecer. Pero pareciera que la soledad obedece a las leyes del universo y en vez de desaparecer se transforma en otra cosa, o en su defecto, ocupa otro espacio. Y ese espacio es tu interior. Y es entonces, cuando eliges que la luz te envuelva por fuera, es hasta entonces que te das cuenta que sin quererlo has tenido que tragarte esa obscuridad para que eso sucediera. Y a partir de ahí, es una lucha constante entre dejar que la obscuridad te consuma por dentro o dejarla salir hacia el exterior, hacia tu vida y tu mundo, y evitar que aniquile lentamente tus fuerzas. Pero en todo caso, Lola, esa obscuridad causará estragos esté donde esté. Porque si no te destruye por dentro, lo hará por fuera.
¿Entiendes a qué me refiero?
Una vez te sientes solo, ese sentimiento jamás va a largarse. No hasta que alguien más lo consuma y lo destroce. Siempre necesitamos de alguien. Porque, si somos honestos y realistas, con alguien apoyándonos es de la única manera en la que puedes lograr cosas grandes en la vida. Y dejar de sentirte solo es algo digno de creer grande, en especial si quien ha logrado eso en ti también, a pesar de que hizo que dejaras de sentirte solo, ya no te deja tampoco estar solo.
Porque entre estar solo y sentirse solo hay un abismo enorme, Lola. Y qué contradictorio resulta el hecho de que para pasar de un estado a otro no bastan más que unos cuantos pasos.
No. Tal vez solo unos cuantos desajustes.
Unos cuantos abandonos...
La gente suele decir que se llega alto solo por méritos propios. Pero esas personas mienten.
Mienten, Lola.
Todo lo grande que logras es gracias a la ayuda colectiva de toda persona que te ama en las mismas proporciones que tú amas tus sueños. Y como es evidente, tú amarías tus sueños en la misma medida en la que amas a las personas que te aman.
Porque, al final de cuentas... ¿Quién sería capaz de ver sus sueños cumplidos lejos de las personas a las que tanto quiere?
Cualquiera podría querer lavarse las manos y decir que nadie le importa realmente. Que lo que ha logrado lo ha logrado solo, y que el mundo entero no se merece ni una pizca de agradecimiento porque jamás nadie ha hecho nada por él o ella. Pero ni las jodidas plantas que hacen la fotosíntesis y se fabrican su comida por sí solas son totalmente independientes. No señor. Si no fuese por el jodido señor sol—que tanto cáncer de piel provoca—, ellas no subsistirían.
Pues así en ese mismo plan todos dependemos de alguien para lograr lo que queremos. Apuntamos alto y llegamos lejos gracias a la patada en el culo que nos da quien sea que esté tras nosotros. Es solo que a veces no lo notamos. Si no es por distraídos es por imbéciles.
Y bueno, ya me había desviado del tema.
El punto es que las peleas entre mis padres me hicieron sentir solo. Y así seguí... hasta que llegaste.
Tú estás aniquilando eso que me mataba por fuera y por dentro.
¿Cómo lo logras?
Con amor, Sam.
1 archivo adjunto.
"Hoy por la mañana, mientras esperaba el autobús"
Sam.
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Lithium (Una memoria)
Fiksi RemajaHay tres cosas en este mundo que son realmente peligrosas: El ser humano, el miedo y el amor. El primero de ellos es un contenedor, lleno de emociones, de diversidades infinitas y con infiernos individuales. El segundo es una emoción, contenida de...