V e i n t i s i e t e

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*3 semanas después*

Me seguían pesando y seguía adelgazando. Todos los domingos después de pesarme Erika me echaba la bronca y me obligaba a comer sola, yo le prometía que iba a mejorar y que comería mientras que no me trajeran cosas con mucha grasa. Ella se lo creía, pobre. El médico sé enteró y no le gustó mucho. Todas las comidas me ataba a la cama y me obligaba a comer, algo que yo nunca hacia, escupia la comida o pataleaba hasta sentir que las piernas y las manos se iban a quedar pegadas en la cama. Los domingos conseguía convencer a Erika para que me dejará estar con Acacia y Isaiah, "necesito pasar tiempo con mis amigos, me ayudará" le decía yo y ella me hacía caso, quería lo mejor para mi. Los domingos se convirtieron en mi día favorito de la semana, cada domingo significaba un número menor en la báscula: 33'9, 32'6, 31'7 y hoy es el día del veredicto, hoy la báscula marcará 30 y yo sentiré otro trozo de mi volando en el aire.

-Acacia Marshall- dice la enfermera y yo entro. Seguimos la misma rutina y cuando la enfermera me manda vestirme, la libreta donde apunta mi progreso no esta encima de la mesa. La tiene en la mano. Me visto sin levantar sospechas y le digo.

-¿Me puedes decir cuanto me ha dado?- le digo
-No- dice metiendo la libreta en el cajón
-Por favor-
-He dicho que no- dice sentándose -ahora vete ha desayunar- me grita
La miro con cara de "relajate chica" y salgo.
Me fui ha desayunar y sólo estaba Isaiah,
-¿Y acacia?-
-Ha llegado el médico y se la ha llevado- dice jugando con la comida
-¿Estas bien?- me siento a su lado
-Si- dice sin levantar la mirada
-Isaiah, te conozco, se que no estas bien, ¿Que pasa?-
-Tengo miedo-
-Miedo de que-
-De que se lleven a Acacia-
-¿Que dices?-
-Han estado diciéndole durante hace ya mucho tiempo que como no mejore la mandaban a un hospital más especializado en San Francisco- dice al borde de lágrimas -no la quiero perder, no puedo- dice ya llorando
-¿Cuento le ha dado en la báscula?- digo
-27- dice -ha llegado al máximo-
-No esta tan mal-digo
-Eso lo dices tú que eres como ella- dice -pero para una persona sin anorexia es brutal, tiene 15 años y pesa 27 kg, es un esqueleto, tu no la has visto-
-La vi ayer-
-Pero es distinto, ahora esta peor, parece un esqueleto andando, te lo juro-
-No se la van ha llevar a ningún lado- digo cuando la mujer me pone el la bandeja con el desayuno delante
-Claro- dice sarcástico -¿a ti cuanto te ha dado?-
-No me lo han dicho y no lo he podido ver, habré llegado a los 30-
-¿Acacia te has mirado al espejo?-
-¿Que, ahora me vas ha criticar tu tambien?-
-No, pero se te está cayendo el pelo y las uñas apenas te crecen-
-¿Me vas ha dar la charla esa que ya me tengo estudiada?- digo cansada
-Acacia despierta- dice chasqueando los dedos enfrente de mi cara -estas malgastando la mejor etapa de tu vida-
-¿Te vas ha comer mi desayuno?- digo
-No- dice -y no me saques del tema-
-Emm ¿por que?-
-No voy ha ayudarte ha matarme-
-No me estoy matando- digo
-¿Hace cuanto que no comes?- dice el y yo sonrio
-Hace más de 1 mes- sonrio más -¿De verdad que te hace feliz? Sabes que te estas destruyendo y estas destruyendo ha la gente de tu alrededor-
-Ósea ¿que la gente me puede destruir y yo no me puedo destruir a mi misma?-
-No es lo mismo-
-Es lo mismo, la gente me hace daño emocional y yo para no sentir ese dolor me hago daño fisico. Así de simple, así de jodido-
-Si es jodido ¿por que no paras?-
-Por que me hace sentir bien-
-Acacia se te está escapando de las manos- Dice -¿no te enteras?, mírate, vas por el mismo camino que Acacia, ese camino acaba en un precipicio que no vais ha poder evitar-
-¿Y que pasa si no queremos evitar ese precipicio?- digo -¿Por que te preocupas? No es asunto tuyo, no es tu vida, no es tu cuerpo, no son tus monstruos, no es nada tuyo- digo cabreada -Si me vas ha apoyar bien, sino no te metas. Déjame hacer mis cosas y yo te dejate hacer las tuyas- me levanto y me voy ha mi cuarto. Este Isaiah no me gusta nada.

Me tumbo en la cama y me pongo ha mirar al techo. Las palabras de Isaiah me rondan por la cabeza "ese camino acaba en un precipicio que no vais ha poder evitar ". Yo me quiero caer, ¿tiene algún problema?, me quiero romper los huesos en pedacitos que no se puedan juntar nunca. Me zambullo en el mar de mis pensamientos y pierdo la noción del tiempo y el lugar.

El golpe de la puerta cerrandose con un portazo me despierta.

-Acacia el medico tiene qe decirte algo muy importante y necesitas estar en su despacho en 10 min- dic eun enfermera que no he visto en mi vida. Me levanto y me pongo las pantuflas (zapatillas de andar por casa, a mi me gusta decirles asi). A ver que quiere este.

Camino por los pasillos y veo como la gente esta con sus seres queridos, riendose, hablando o disfrutando de la compania de los demas. A mi me privaron de ella, me castigaron y me quitaron lo unico que tenia, mi familia. Cuando llego a su despacho/consulta llamo a la puerta y despues de un adelante, abro la puerta y me encuentro con un medico bastante mosqueado.

-Acacia, voy ha ir directo al grano- dice -me has desesperado, te voy ha poner una sonda- mi mayor miedo se ha hecho realidad.

*PDV de Brian*

Entro al instituto y paso por la taquilla de Acacia, ya son 3 semanas, 21 dias, 504 horas sin ella. No me he sentido más solo en mi vida.

-Buenas- digo cuando llego a la taquilla de Tobias.
-¿Que tal tio?- dice Carlos
-Bien- digo
-Hola chicos- dice Alana -Brian, te estaba buscando- oh que alegría -Quería que le dieras esto ha Acacia, de parte mía y del equipo- dice dándome un CD -teniendo en cuanta que no la podemos ir ha visitar por la cosa esa de la lista, mejor sé lo das tu-
-Vale, se lo doy esta tarde- digo guardando el CD en el archivador

El día se me hizo larguiiiiiiiiísimo y lo único que quería hacer era irme a mi casa, tirarme en el sofa y olvidarme del mundo. Estos días han sido un infierno, no dormir por las noches y si consigo cerrar los ojos, me acabo despertando por pesadillas que no se acaban cuando abro los ojos, de hecho, se hacen peor. Apenas consigo comer y el miedo de que en cualquier momento me llamen y me digan que Acacia ya no esta me atormenta y no me deja aclararme. Ya me han echado la bronca varias veces en clase por no prestar atención, me he ganado un par de castigos o más deberes. ¿Alguna vez habéis escuchado que el suicido no acaba el dolor sino que se lo pasa a la gente de tu alrededor, la que más te quiere? pues no puede ser más real porque ahora, se como se sentía Acacia todos los días. No me hacen bullying y no tengo ningún trastorno mental pero el sólo echo de perderla está haciendo de mi vida un sin vivir. Ella se perdió a sí misma, perdió a sus amigos, perdió a su padre, perdió la esperanza, perdió las ganas de vivir... lo perdió todo.

Camino hacia el hospital con el disco en la mano. Cuando llego me dicen que no se aceptan visitas. En mi cabeza se pone en marcha el modo alerta.
-Por favor déjeme verla, ya son 3 semanas-
-Lo siento, no es decisión mia-
-¿Podría hablar con el Médico por favor?- la mujer me mira detenidamente y coge el móvil. Después de lo que son siglos me dice
-Tienes 30 min, ni uno más ni uno menos- salgo corriendo al ascensor y cuando llego a la habitación de Acacia llamo y abro la puerta. Esta ella atada a la cama con dos tubo que le entran por la nariz. La sonda. Mi mayor miedo se ha hecho realidad.



Nightmare  {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora