T r e i n t a y u n o

975 73 5
                                    

PDV de Acacia

Ya no puedo contarme las costillas, mi muñeca ya no cabe entre mis dedos corazón y pulgar, a mis piernas ya no las separa un agujero, mi estómago ya no esta de vacaciones, mis caderas ya no estan visibles y mi cabeza está ha punto de explotar.

Es increíble que en 1 mes haya echado ha perder más de  1 año de dieta. Hoy me han pesado y mis ojos se han salido con el número que marcó la báscula. (Lo he conseguido ver sin que se diera cuenta, menuda enfermera más despistada). He pasado de 27kg ha 39kg. 12kg más que mi cuerpo tiene que arrastrar a todos lados, 12000 voces más en mi cabeza.

Yo seguía viéndome con Mel, y ella seguía consiguiendo sacarme un sonrisa. Se convirtió en el centro de mi vida y la iba a visitar todas las tardes cuanto tenía tiempo. Salíamos al jardín, jugábamos a las palmadas, nos contábamos historias graciosas... nos hicimos inseparables.

*Flashback*

Después la sesión con Mara, y de que me intoxicaran con las bolsas de suero, decido ir ha ver a Mel. Arrastró la sonda por los pasillos hasta que llego a la habitación de Mel.
Su habitación es tan alegre, pintada con tonos blancos y lilas con flores y mariposas por todos lados y ella sentada en su cama tan alegre que con su sonrisa la ilumina más y más.
-ACACIA- dice cuando entro por la puerta
-Buenos días Mel- digo yo acercándome a su cama
-¿Que tal?- Dice contenta
-Viva- digo -¿y tu?-
-Yo tambien- dice riéndose
-¿Que te apetece hacer hoy?- digo
-Hace un muy buen dia, ¿por qué no salimos fuera?-
-Vale, ven que te pongo las zapatillas- ella coge las zapatillas, me las da y se sienta en mi regazo para que yo se las ponga.

Cuando se las pongo, me coge de la mano mientras yo con la mano vacía arrastro la sonda. Mel esta super contenta, no deja de dar brincos y de sonreír, no siempre puede salir ha fuera. Llegamos al jardín y veo a Isaiah en una de las esquinas más lejanas con una chica. Que poco le ha costado cambiarme.

-Oye Acacia ¿te puedo hacer una pregunta?- dice Mel devolviendome al mundo real. Yo pestañeo y bajo la mirada hacia ella
-Ya me la estas haciendo chiquilina- digo pasando el dedo por su nariz y ella se ríe
-¿Por que estas tan delgada?- 5 palabras que me han dado un sopapo más fuerte que cualquier mano. No sabía que contestarla.
-Yo no estoy delgada- digo
-Si mira- dice ella cogiendo mi mano y enseñandome como se me notan los huesos de la muñeca. Yo no veo huesos, veo grasa -mi Nana dice que eso es muy malo- me recuerda a mi abuela, yo también la llamo así
-Mi nana también dice que no es bueno, por eso estoy aquí, para curarme- ella me mira atenta mientras hablo
-Espero que te cures pronto pero no quiero que te vayas- dice y me río suavemente
-No me voy ha ir chiquilina- digo agarrándole de la mejilla y la abrazo-yo voy ha estar siempre que pueda a tu lado- me acuerdo de cuantas personas me han prometido lo mismo y ahora ya no están. Cuantas me han defraudado.

*Fin Flashback*

Estaba tumbada en mi cama cuando escucho a alguien llamar en la puerta. Me levanto y me siento en la cama con la cabeza apoyada en las almohadas cuando aparece un hombre bastante joven con una bata y una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenos dias- dice
-Buenos dias- susurro
-Tu debes de ser Acacia Marshall- dice y yo no contesto -bueno pues yo soy el D.Martínez pero me puedes llamar Alex- yo sigo sin responder, no se que hace este tío aquí contándome su vida -voy ha ser tu nuevo medico-
-Perdona ¿Qué?- digo sorprendida
-El D.Menéndez ha cogido las vacaciones y yo lo sustituyo, voy ha ser tu nuevo médico y me gustaría hacer un par de cambios ¿Te apuntas?- dice sonriendo y yo me quedo fascinada con su cara tan perfecta.
-¿Que cambios piensas hacer?- digo
-Primero te pienso quitar la sonda, pienso que sólo sirve para empezar lo todo desde el principio- este tío es inteligente -luego aumentare las visitas al psicólogo que si quieres puedes cambiar, también te dejare elegir que comer y que no, por cada semana que te comas lo suficiente te daré a elegir entre una serie de alimentos uno para eliminar del menú y remplazar por otro- me gusta su plan.
-Vale. ¿Que tengo que hacer yo ahora?-
-Me tienes que prometer que vas ha mejorar. Te voy ha quitar las sonda y te voy ha mandar un día a casa, para cuando vuelva quiero que estés lista para el cambio. Lista para mejorar-
-No tengo casa-
-Aquí dice que tienes-
-Mi familia ya no me visita, me han olvidado-
-Acacia- dice poniendome la mano en la rodilla para hacer sentir bien -dentro de diez minutos ven ha visitarme a mi consulta, ¿Vale?-
-Vale- me vuelve a sonreir, se levanta y se va. Este médico me cae mucho mejor que el otro. Más joven, más guapo, más amable,más guapo, más inteligente, más guapo. Su sonrisa me recuerda a la de Erika. Erika, me pregunto como estará.

Se pasan los diez minutos y me pongo de camino a la consulta del médico. Llego a la puerta y ya no pone Juan Menéndez, sino Alejandro  Martínez, llamo y espero un adelante para entrar. Cuando lo escucho abro la puerta y ahí está el sentado en la mesa con una sonrisa que me pregunto como narices consigue sacra sonrisas como esa cada dos por tres.
-Hola otra vez, toma asiento por favor- me siento en una de las silla que hay enfrente del escritorio.
-Te he llamado por esto- abre el cajón y saca un taco de -esto te pertenece a ti- me acerca las cartas y las cojo. Pone mi nombre y la dirección del hospital.
-¿De quien son?- digo
-No se, pero llega una cada dos días, hay una que ha llegado esta mañana-
-¿Por que no me las han dado antes?-
-No se, porque no vas ha tu cuarto y ves de quien son y que dicen- vuelve a sonreir y yo asiento. Me levanto y cuando me acerco a la puerta el dice
-Hasta luego Acacia, que tengas una buena noche- yo le murmuro un igualmente y me voy. Camino rápido a mi cuarto y cuando llego me siento en el sofá y cojo la primera carta, es de hace casi un mes. La abro y antes de leer nada veo de quien es. Mi cuerpo se para y mi corazón deja de latir.

Nightmare  {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora