V e i n t i o c h o

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PDV De Acacia

-Te vamos ha poner una sonda- dice el médico y siento como las piernas me tiemblan incapaces de soportar el peso de mi débil cuerpo.
-No- digo -no me vais ha poner nada-
-Estoy harto de tus juegos de niños Acacia- dice intentando calmarse -no se que crees que estas haciendo pero no voy ha dejar que lo consigas-
-Mi madre no te va ha dejar- digo
-Tú madre ha firmado un documento aceptando el que te pongamos la sonda- mi madre me ha defraudado.
-No puede ser, esto es imposible- digo
-Di lo que quieras y yo haré lo que tengo que hacer, ahora vete ha tu cuarto- lo miro con odio. Ojala te pille un tren de camino a tu casa.
Salgo y me voy ha mi cuarto. Debería echarme ha corre pero me cuerpo no me deja. Ya tengo suficiente con la sonda, no quiero más problemas. Me tumbo en la cama y espero que no venga nadie.
Al poco tiempo llega Erika y me echo ha llorar. Tiene que hacer algo. Ella me ignora y después entra un enfermero con un tubo y no se que cosas.
-No te muevas- dice el tío.
-Erika, ¿vas ha dejar que me ponga eso?- digo llorando, ella me ignora y el tío me mete intenta meter el tubo. Yo muevo la cabeza como loca y Erika me coge por la mandíbula para no moverme
-Erika por favor- digo llorando y ella sigue sin hacerme caso
Intento quitarle las manos de la mandíbula y lo consigo. Ella se cabrea y le mira al enfermero, este la asiente y yo se que es lo que viene. Las correas. Me cogen de las pierna y yo me pongo ha patalear.
-Por favor no me hagáis esto- digo llorando sin rendirme.
-Deja de moverte- me dice el enfermero pretendiendo estar calmado. Yo no hago caso y ellos dejan de intentarlo. Yo suspiro aliviada cuando siento un pinchazo en el brazo y a Erika clavandome una aguja con un líquido raro.
-NO NO NO- grito. Siento mi cuerpo dormirse y como pierdo el dominio de este. Cuando se dan cuenta de que no me puedo mover me empiezan a poner la sonda. Yo grito y grito y no me hacen caso. Estaba viendo les ponerme una sonda y no era capaz de evitarlo. Me echo ha llorar y para cuando termina me ponen una bolsa con un líquido que le dará ha mi cuerpo todo lo que necesita. Muchas kcal que no voy ha poder evitar. Siento el estómago llenarse y mi cabeza a punto de explotar. Me pongo ha gritar y lo que hacen es atarme con las correas para cuando vuelva ha recuperar el control de mi cuerpo y me dejan sola. Llorando y pidiendo que me ayuden ha gritos. Gritos que ya no son silenciosos pero que siguen si importarle a nadie.

Unas horas después alguien llama ha la puerta y cuando se abre esta él. Brian. Cuando lo veo me acuerdo de mi madre y de que por su culpa estoy así. El cuando me mira se sorprende, sus ojos se abren como platos y se queda paralizado.
-Vete- le digo y el me sigue mirando -he dicho que te vayas- le grito.
-¿Que te ha pasado?- dice acercándose
-Déjame en paz- digo y el me intenta tocar la mano -no me toques- le grito y el se echa para tras -Que te vayas, ahora, no te quiero ni ver- le grito
-Acacia ¿estás bien?-
-Vete y olvídate de mi, no me vengas ha visitar nunca más- le sigo gritando -no te quiero volver ha ver en mi vida- sus ojos se llenan de lágrimas y yo no siento piedad por él. Esta no soy yo. El deja un CD en la mesilla y antes de irse me dice.
-Esta no es la Acacia que yo conocí, pero yo nunca te voy ha dejar sola- yo le grito que se vaya y el me hace caso. No me arrepiento de lo que acabo de hacer. Yo no me merezco lo que me está dando. Yo no lo merezco a el. El es listo, amable, divertido, cariñoso... y yo soy estúpida, desagradable, pesimista, fría... Somos polos opuestos y cariño los polos opuestos no se atraen.

Me quedé atada a la cama todo el dia. Ellos cada vez que se variaba la bolsa me la volvían ha llenar y yo les gritaba cosas que la yo normal no habría dicho nunca. Pero la yo normal ya no esta. Los monstruos han tomado el dominio de mi cuerpo entero y yo no puedo hacer nada para evitarlo porque me gusta, es lo único que me queda. Mi madre me ha defraudado, Brian también, Acacia ya no esta, Isaiah se ha pasado al otro bando, Erika ya no me habla, Rya no me ha venido ha visitar nunca y Estephanie, ella ya no sabe que yo existo. Yo me acuerdo de ella todos los días de mi vida. No hay día en el que no me he preguntado el por que se ha ido y luego las voces me dicen que la verdadera pregunta no es ¿por que? Sino ¿por que no? Creo que a ella tambien.

Ya estaba harta de esta mierda de hospital. Te duchas con el agua congelada porque el agua te puedes quemar con el agua caliente, no te puedes depilar, tienes que ir al baño con un enfermera delante, no te puedes peinar sin permiso, no te dejan usar tecnología... es una cárcel. Una cárcel peor que la que hay en mi cabeza.

El médico decidió venir ha visitarme y adivinar quién tiene las manos atadas a la cama y le soltó un par de palabrotas. Este fantasma de aquí. Le grita que me encantaría verle debajo de las ruedas de un camion con los intestinos esparcidos por todos lados. También le dije que le deseaba 2000 años de mala suerte para el y para sus próximas generaciones y muchas más cosas.
El me ignoró como los demás. Mi madre ni siquiera se ha molestado en venir. La habría hecho lo mismo que ha Brian, pero me habría demostrado que al menos le importaba un poco. Pero no, mi madre ya no me quiere, dudo que lo halla hecho alguna vez. Los hechos hablan más que las palabras y el que mi madre no me halla visitado mo lo van ha curar ni todos los te quiero(s) del mundo.

A mi no me puede curar nada del mundo. Los humanos nos rompemos somos como el cristal, nos rompemos y no nos volvemos ha curar nunca.

Siento que el capítulo de esta semana sea una mierda pero he estado muy ocupada, he tenido varios exámenes en clase, empezar trabajos, leer libros, ir ha particulares, hacer deporte... y el estudiar por la mañana y por la tarde lo empeora todo. Prometo que intentaré hacerlo lo mejor que puedo. Perdón.

Que tengáis una vida feliz

-Bri-

Nightmare  {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora