10. La pequeña Daykin

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Todos buscaban de donde provenía ese rayo de esperanza que sintieron, usaban sus habilidades para localizarla, pero era inútil, Wiss usaba su magia para que nadie los encontrará, ni detectará a su hija, había creado una barrera especial.

Jaily seguía combatiendo para obtener el control de los universos, ella no se había dado cuenta del nacimiento de Daykin, pensaba que si pronto acababa con los dioses, jamas nacería aquel ser que la derrotaría.

Por otro lado, Wiss era muy feliz, un día estaba sentado en su cama con su hija en sus brazos, con la ayuda de su báculo, trajo la foto de Bills.

--- Mira Daykin, él es tu padre Bills --- mostraba la foto y ella le sonreía --- vas a ver que algún día, lo volveremos a ver y a tus hermanos --- se entristecía --- algún día  --- bajo su cabeza, pronto sintió la manita de Daykin acariciando su mejilla, esto lo hizo sonreír --- gracias hija --- besando su manita --- tu papá nos cuida a ambos, donde sea que esta, él nos ve.

La bebé le reía, luego hizo un gesto. Wiss entendió y se descubría el pecho, le daba de comer a Daykin, mientras miraba Wiss con mucha ternura y cariño, le contaba cosas sobre Bills.

Gigi escuchaba detrás de la puerta, sonreía ya que Daykin le daba fuerzas a Wiss. Ella sentía que esa bebé era muy especial, algo tenía diferente a sus hermanos, al mes comenzaba a volar, eso era algo normal en los dioses. Pero a los tres meses, ese día Wiss iba a ver a Daykin a su cuna, cuando la vio vacía, se puso a buscarla.

--- Daykin, hija, ¿donde estas? --- mientras la buscaba, no estaba en su cuarto --- Gigi.

--- Si --- apareciendo rápido.

--- No encuentro a Daykin, ayúdame a encontrarla.

--- Claro, vamos.

Buscaban por todas las habitaciones, pronto vieron un rastro de tierra tirara en el suelo, dejaba las marcas de sus manitas, ambos lo siguieron.

--- Creo que ya sabe gatear.

--- Es verdad, cumplió los tres meses, eh --- vio que esas manitas cambiaban por huellas de un gato, le sorprendió Wiss, fue avanzando más rápido, pronto llegaban a la cocina, buscaba con la mirada a su hija. Un montón de papeles se movía --- ya la encontré.

Se acerca, le quita todos los papeles --- parece que alguien necesita un ba... --- vio y quedo sin habla, Daykin tenía la apariencia de Bills, tenía sus pequeñas orejas, sus pequeñas garritas y su colita. Gigi se acercaba y se quedo sin habla.

--- Mi niña --- la abrazaba Wiss --- ninguno de sus hermanos, cambio a la fisionomía de Bills, te ves muy linda así --- ella se reía --- ven vamos a bañarte y luego darte de comer --- se fue muy contento, mientras la genio sonreía.

Desde ese día, Daykin cambiaba su forma, un momento tenía la de Wiss, pero en otras la de Bills. Wiss hablaba con ella, le enseñaba como controlar ambas partes, Daykin entendía a la perfección. Los meses pasaron, los poderes y habilidades comenzaban aparecer, Wiss le enseñaba y se sorprendía ya que aquella niña tenía mucho poder, para que no se le dificultada, creo un cristal especial para ella, en forma de sujetadores de cabello.

La peino de colitas a la niña, con la ayuda del colgante, aprendería a usar sus poderes sin ningún problema.

Daykin antes del año, ya caminaba y comenzaba a hablar, igual comenzaba a usar sus poderes, volaba a la perfección y le encantaba trepar por los arboles, luego se quedaba dormida entre las copas de los arboles, justo como Bills hacía cuando era un niño.

Wiss la cargaba en su cuarto, es muy juguetona y muy linda cuando caminaba, sobre todo cuando sonreía. Los años pasaban, para Wiss era un parpadeo parecerían minutos, la bebe se convertía en niña, alegre y muy traviesa, como cualquier niño.

Ella tenía un apetito grande como sus padres, aprendía rápido y observaba como Wiss, tenía grandes periodos de sueño iguales a los de Bills, esos meses se convertían en años de profundo sueño. Mientras Jaily comenzaba a conquistar poco a poco los universos, comenzaba con el primero, lo invadía, aquellos planetas comenzaban a caer.

Muchos seguían con la esperanza de encontrar aquel salvador, pronto los que conocían la ruta, escapaban al planeta de los refugiados, comenzaba a poblarse y eso hacía que Wiss usará su magia para que no los encontrarán.

Pero, Wiss ¿logrará mantener oculta a su hija para siempre?, ¿y de todos?, solo el destino sabe.

Wiss y la diosa del futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora