21.Nuevos amigos

367 31 0
                                    

Narra Daykin

--- ¿Quien eres tu?

D: soy tu Daykin, solo que bien vestida, como una deidad.

Que pasaba aquí, ¿era yo o mi verdadero ser?, veía que se ponía en posición de batalla, estaba muy confundida, se veía con mucha seguridad en sus ojos y una sonrisa que iba a ganar, pero no lo iba a permitir, iba a pelear con todo.

Esperaba su primer movimiento, creo que ninguna quería moverse, no quise esperar más y me lance al ataque, daba golpes y patadas, pero las esquivaba, ella pronto me dio un golpe en la costilla y me fui a estrellar contra la pared.

--- Vaya que eres fuerte.

D: gracias.

--- Pero no me doy a rendir.

Rápido atacaba de bueno, logre darle algunos golpes pero ella me lastimaba más, era tan fuerte tan precisa, sabía mis puntos débiles, era yo, sin darme cuenta me dio una patada y después caí al suelo, estaba muy lastimaba, me dolía todo el cuerpo, mientras ella como si nada.

--- No, voy a perder --- decía agitada, trataba de levantarme. Me ponía de pie y en posición de pelea.

Otra vez la ataque, trataba de pegarle, pero al mismo tiempo esquivaba sus golpes, era tan rápida y tan fuerte, pronto le di un golpe en la cara y ella en el estomago, ambas caímos al suelo, agotadas, yo más lastimada y sentía como mi cuerpo ya no podía moverlo.

--- Voy .... a .... seguir....peleando --- trataba de levantarme, pero comenzaba a llorar --- quiero ....llegar...a ese lugar....snif ....saber lo que soy......snif.

Escuchaba sus pasos hacía mi, me ayudaba a levantarme y me recargo en la pared de la cueva, se coloca al frente de mí.

D: eres muy valiente, no todos buscan saber quien es uno en realidad y cual es su camino --- pronto saca una botella y me da a beber un poco, pronto siento que mi cuerpo se cura al igual deja de dolerme --- bien debes de seguir tu camino.

--- Espera, ¿realmente tu eres yo?

D: creo que eso debes de descubrirlo, si te dijo tan vez te confiaras, cuídate mucho.

Desaparece y me levanto, jamás en mi vida había tenido una pelea así, me sentía motivada con muchas ganas de seguir, no se pero ahora me veía muy fuerte. Tiraba golpes y patadas, era más rápidos mis movimientos, me emocione tanto que fui y le di un golpe a un gran diamante blanco.

Lo rompí en muchos pedazos y pronto se formaba una gran grieta que comenzaba a partir la pared y el techo, ocasionando que esta comenzará a derrumbarse.

--- Creo que no calcule mi fuerza, debo de salir de aquí.

Colapsaba la cueva, pronto volaba y esquivaba rápido las piedras que caían, no encontraba una salida, así que lance un ataque, hice un hoyo se veía la luz del sol, sin pensarlo salí volando de ahí rápido, apenas logre salir, cuando vi como las piedras cerraban ese hueco y mucho polvo salía.

--- Eso estuvo cercas.

S: la verdad que si, no puedo que hayas destruido la cueva --- voltee y era un chico de cabello café de ojos verdes, con una piel blanca, vestía una túnica azul marino con un cinturón verde.

Y: tranquilo Scamp, sino fuera por ella, no nos hubiera liberado --- dijo una chica de cabello negro, igual color de ojos y piel.

M: wuauu, se siente bien estirarse un poco, al fin una deidad que ha roto el sello --- decía una chica de cabello rubio.

Me quede sorprendida, sus atuendos eran casi iguales, aquellas chicas traían una boina.

--- ¿Quienes son ustedes? y ¿de donde salieron? --- dije sorprendida.

S: me presento mi nombre es Scamp, ellas mis hermanas Yin la del cabello negro y Mai la rubia, gracias a ti, rompiste el sello de la cueva y nos liberaste.

--- ¿Sello?

M: si ese gran diamante, un antiguo dios nos encerró en esa cueva y nadie se atrevió a destruirla, hasta que llegaste tu.

Y: por eso desde este momento te protegeremos, seremos tus guardianes.

--- ¿Mis guardianes?--- no podía creer --- ¿de verdad?

--- Si --- me dijeron los tres --- cuando nos necesites, estaremos contigo.

No podía creerlo, pronto desaparecieron. Creí que todo era un sueño, pero decidí seguir, veía a lo lejos varías montañas.

--- Bien, me iré volando, tal vez logre llegar a la ciudad del tiempo.

Antes de irme, estuche una risa, voltee a ver y no era nadie, sin perder tiempo me fui volando. Pensaba en llegar pronto, pero poco a poco sentía mi cuerpo como pesaba y no podía volar, trataba de seguí en el aire, pero me sentía como el fetojí, un raro metal tan duro que me mostró papá. No podía más y caí.

--- ¡¡¡SSSSScccammmppp!!! 

Llegaba rápido al piso, parecía un meteorito, cerré mis ojos pronto sentí unos brazos que me cargaban, abrí los ojos y era Scamp, llegábamos al suelo.

--- Pero.....

S: no estábamos bromeando --- bajándola al suelo.

--- Gracias.

S: necesita algo la señorita --- se inclinaba ante mí.

Dije levemente no, aunque apenas lo conozco y es muy amable, nunca había conocido un chico así. No quería estar sola, así que le pedí que me hiciera compañía, mientras caminábamos por la pradera.

--- Scamp, ¿me puedes decir ......

S: por que no puede volar, es muy fácil, hay lugares encantados por los dioses, digamos que es una región especial, señorita.

--- Vaya, otra cosa, mi nombre es Daykin, no es necesario que me digas señorita.

S: es por educación señorita Daykin.

Suspire y seguimos caminando, pronto dimos con una cabaña, hecha de troncos. La puerta se abría lentamente, parecía que queríamos que entráramos, Scamp se puso al frente y caminamos con cautela, no se veía nadie en la puerta. Nos acercamos más hasta entrar en ese lugar, por dentro era sencillo y cómodo.

De pronto se cierra de un portazo la puerta, comenzaba a escucharse un rechinido, me ponía los pelos de punta.

--- Jejejejeeeeeee

Se escucho una risa, fuimos a ver de donde provenía, se escuchaba que venía de la habitación de alado, tome valor, se acerque poco a poco y Scamp estaba detrás de mi, sabe dios en que lugar me metí, solo pedía que no fuera en otro problema.

Wiss y la diosa del futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora