7. La tragedia

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Han pasado dos meses, todos los dioses acompañaban a sus hijos, al planeta sagrado de los dioses, donde se llevaría acabo la asignación de sus tarea como dioses. Estaban sentados en una gran mesa.

--- Vaya que estoy muy nerviosa --- decía Vilka --- pronto nos dirán nuestras tareas y ser asignados algún universo.

--- Claro que si, hemos trabajado mucho, al fin seremos reconocidos como deidades --- dijo Saki.

--- Una cosa es ser un dios, otra ser reconocidos --- decía Vados --- ustedes al igual que los otros, deben conocer sus habilidades.

--- Tiene razón, deben de dominar muy bien sus poderes para ser asignados en algún universo --- dijo Wiss --- todavía les falta.

--- Que malos son --- dijeron sus hijos.

Bills, Wiss, Champa y Vados reían, pronto Wiss se sintió un poco mareado, se recargo su cabeza en su esposo.

--- ¿Estas bien papá? --- preguntaban sus hijos.

--- Si, no se preocupen.

--- Ven --- levantándose Bills --- iremos a tomar un poco de aire --- ayudando a levantar a Wiss --- ahorita regresamos chicos, hagan caso a sus tíos.

Después salieron de aquel lugar, llegando a un balcón, Bills lo sentaba en una banca, luego le traía un vaso con agua y se lo dio a Wiss, poco a poco bebía el agua.

--- ¿Como te sientes mi amor?

--- Me siento mejor, gracias.

--- Wiss has estado muy ocupado, relájate --- mientras se besaban --- cuando regresemos, te voy a consentir como nunca.

--- Eres el mejor esposo del universo, te amo --- colocando su cabeza sobre el hombro de Bills --- soy tan feliz estando a tu lado y de nuestros hijos.

--- Yo también te amo, tenemos una gran familia, somos felices, ¿que más podemos pedir?, todo lo que soñamos se esta cumpliendo --- acariciando el rostro de Wiss, acercándose comenzando a dar un suave beso.

Luego regresaron adentro, era aquel lugar de alegría, antes que iban a hacer los nombramientos a los jóvenes dioses, la puerta se abrió de par en par, entrando un remolino, daba forma a una joven, tenía el cabello naranja hasta la nuca, su piel era de color durazno, ojos amarillos, un vestido tipo chino. Miraba a los dioses con una gran sonrisa.

--- Vaya, pero que linda reunión tienen los dioses, ja y esos mocosos asumirán el papel de un dios, no me hagan reír.

--- ¿Que fue lo que dijo?--- se levantaba Vilka, pero Vados la detenía.

--- Espera, esa chica emite un ki muy extraño y muy maligno --- decía en voz baja Vados, sin dejar de verla.

--- No se que le ocurre señorita, pero esta es una reunión privada para los dioses, así que le pido de la manera que se retire.

--- Como lo siento, pero no me interesa --- lanza una fuerte onda de energía, lo lanzan contra la pared --- me puedo quedar, ya que yo soy la hija de una deidad, mi nombre es Jaily --- mientras aparecía un báculo obscuro, esto hizo que los dioses se levantarán.

--- ¡¡¡¡El báculo de Era!!! --- dijo Wiss --- es muy peligroso.

--- Es hora de que yo me convierta en la única deidad de todos los universos --- lanzando ataques con el báculo.

--- Vamos a pelear --- dijo Ron, pero era detenido por su padre y su tía.

--- Es mejor que salgamos de aquí, es un gran peligro --- dijo Vados seria. 

Wiss y la diosa del futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora