CAPÍTULO IX: Selene

25 3 2
                                    

Selene


La verdad es que no se me pasó por la cabeza el hecho de que Jace Gazani pudiera llegar a caerme bien. Sí es un idiota de remate, pero ahora sé que tiene sentimientos.

-Selene perdónale, es así de idiota –comenta Amán intentando disculparse por el cruel comentario de Jace- No es tan gilipollas como parece, te lo aseguro, lo descubrí hace unos... cinco años.

Sonrío.

-No tiene importancia pero ahora deberíamos... -veo a Abdul al otro lado de la calle- ¡Abdul! –grito intentando captar su atención.

Corro en su dirección mientras Amán y Luna se quedan pasmados por mi reacción al ver a mi amigo.

-Hola Abdul, ¿qué tal estás hoy? –pregunto sofocada por la intensa carrera que he hecho.

-Hola Sele... -Abdul se da la vuelta y se queda asombrado mirándome de arriba abajo con mi ropa nueva.

- ¿Te apetece venir al centro de la ciudad a comer, compras y cine? Aunque ellos eso último aún no lo saben –digo riéndome. Pero Abdul parece que le interesa más otra cosa que mi grandiosa propuesta.

-Selene ¿pero qué te ha pasado? –pregunta aún mirándome anonadado. Hombres.

-¿Qué pasa? ¿Voy mal? ¿Estoy ridícula? –pregunto disgustada por su comentario.

-¡NO! No Selene, es solo que... se te ve tan bien... c-con esa ro-ropa n-nueva que... -explica entrecortadamente.

-Gracias Abdul pero no es para tanto –gesticulo sin dar importancia- Hay chicas mucho más guapas que yo. Pero espera, ¿me has tuteado Abdul? –pregunto atónita, a lo que mi amigo responde con una tímida sonrisa.

-No opino lo mismo –contesta a mi primer comentario, evitando mi pregunta.

Me deja KO. Es el primer chico que se traga su masculinidad y me dedica unas bonitas palabras, además, lo ha dicho tan serio, no como todos esos pervertidos que van por la calle y te dicen cada burrada...

Abdul es distinto a los demás. Sí, es un poco vergonzoso, pero es tan adorable. Se puede ver en sus ojos lo que piensa, pero él, al final, siempre acaba diciéndote sus pensamientos de una manera muy tierna. Sabe hacerte especial.

-Gracias. Eres tan amable Abdul... -me mira con ojos cariñosos- ¿Entonces qué me dices? ¿Te vienes a pasar un día conmigo y mis compañeros? Podremos pasar un día juntos.

Los ojos de Abdul se iluminan con mis palabras.

-Pues no esperemos más. ¿En qué coche quieres ir? –pregunta emocionado.

-¿Puedo escoger coche? –alucino con cada palabra que sale de su boca.

-Pues claro. Eres una agente especial. Puedes coger el coche que quieras y cuando quieras.

-En ese caso vayamos al garaje –y empiezo a caminar en dirección a la gran puerta blanca. Supongo esa será la del garaje.

En ese momento, siento unas manos muy suaves que me agarran la mano delicadamente como si no quisieran hacerme daño. Abdul está sorprendido por haber hecho eso, aunque sólo sea un movimiento normal, pero no está acostumbrado a hacerlo en el trabajo. Sin embargo cuando está conmigo parece que se siente tan agusto como estar en casa.

Abdul retira sus manos de las mías sonrojado.

-N-no ha-hace falta S-selene –carraspea para aclararse la garganta seca por sus nervios- el monitor muestra en 3D todos los coches de los que disponemos.

Let me be yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora