Let me be yours

CAPÍTULO XIX: Jace

Jace

-¿Entonces qué es lo que escuchaste exactamente? –pregunta Jace.

Vuelvo la cabeza de nuevo en su dirección abandonando el maravilloso paisaje costero.

-Te dije que te lo contaré cuando lleguemos con los demás, ¿por qué eres tan impaciente? –pregunto cansada de responder lo mismo ya cinco veces.

-Selene. Ya te he dicho que ahora mismo tenemos que movernos rápido si no queremos perder a ese tío otra vez –me contesta.

Llegamos a un semáforo en rojo y se vuelve en mi dirección.

-Por favor –me suplica.

Suspiro. Supongo que no pasará nada si me salto la regla de decir toda información al grupo del trabajo.

-Está bien –termino rendida, a lo que el responde con una maravillosa sonrisa, que puede que me saque a mí otra- Pero que quede claro que luego lo explicarás tú a los demás –le aseguro apuntándole con un dedo.

Jace levanta las manos en señal de rendición y asiente conforme.

-Está bien. En ese caso... Allá va –me cruzo de piernas sobre el asiento y giro mi cuerpo hacia su asiento. El semáforo se pone en verde de nuevo y arranca- Habló por teléfono con alguien y por lo que a mí me pareció, estoy segura de que algo le pasaba al que estaba al otro lado de la línea, porque Akel no paraba de decir que no podía ir, que fuera lo que fuera lo arreglara él.

Digo intentando recordar palabras de la conversación.

- También mencionó que en unos tres días estaría en California –me llevo la mano a la barbilla, tratando de pensar en dondo dijo que se encontraría con Succo..- ¡Ah! Sí –exclamo en voz alta, me vuelvo hacia él otra vez, que me mira con ojos expectante- Dijo que se verían el tres de julio en el Observatorio Griffith.

Jace me mira extrañado y frunciendo el ceño.

-Qué extraño, eso nos puede ser –comenta mirándome- El tres de julio ya ha pasado. En tres días empezamos agosto.

Eso ya lo sabía, pero es lo que han dicho...

Suspiro.

-Lo sé –decreto rendida. Por más vueltas que le he dado esta noche no he logrado encontrar ninguna respuesta. Pero estoy segurísima de que dijo esa fecha. Estoy segura...- Espera –digo repentinamente llamando su atención- ¿Te acuerdas que me dijiste que en la organización muchas veces para no revelar los planes que tenéis, escogéis fechas en las que haya sucedido algo importante para determinar un lugar y una hora? –le pregunto esperanzada. Espero no equivocarme.

-Pues sí, tienes razón –asiente mirándome- ¿Crees que es una clave?