Capítulo 2

1.1K 51 6
                                        



El tiempo con Olive se pasó muy rápido pude ver lo grande que esta y sus ojos preciosos, estaba hermosa y muy grande, al terminar ya era hora de enfrentar a mi padre, tenía nervios por ello. Cuando iba en el auto de Trent estaba muy calla pude ver en la forma como me miraba que se le hacía raro que estuviera así, cuando llegamos a casa, estaba como la había dejado tenía muchos recuerdos en aquella casa más que todo con mis hermanos, cuando estaba frente a la puerta me detuve.

-    ¿que, no piensas enterar? – preguntó Trent

-    No lo sé, ¿y si no me recibe? – dije con la mirada fija en la puerta.

-    ¿Enserio, Tara? Por favor, eres su hija – dijo – a demás no hiciste nada malo o algo que él no quisiera que hicieras.

-    Si, si lo hice, lo abandone. Los abandone – baje mi cabeza.

-    No, no lo hiciste – dijo, colocándose frente a mi – Tara, era por tu bien para que te mejoraras, no fue tu decisión en cierta parte te obligamos – en ese momento él abrió la puerta.

Cuando entre, todo fue como si se devolvería en el tiempo, como si nada uniera cambiado, me sentí pequeña, nada había cambiado. Las lágrimas amenazaron con salir, pero cuando vi a papá en aquel sillón de siempre ya no fue una amenaza simplemente salieron.

-    Trent, ya era hora de que llegaras – dijo levantándose del sillón, cuando dio la vuelta me vio. – ¡oh, Tara! Hija mía, estas de vuelta.

-    Papá... – corrí a donde el estaba, me envolví en sus brazos, fue el momento más maravilloso que había tenido desde que me fui, era mi padre, era la persona que me daba fortaleza, era el mi padre y no lo cambiaría por nada.

-    Pequeña, estás aquí, ahora y bien – me abrazo más fuerte – eso es lo que importa, te extrañe.

-    Y yo a ti, papá – me separe de el.

-    Trent, instala a tu hermana y tu cariño queda conmigo, tenemos mucho de que hablar.

-    Si, si claro todo Trent – dijo mi hermano.

-    Vete acostumbrando, cariño – dije sentándome en el sofá frente al de mi padre.

Toda la tarde se fue así, hablando con mi padre, recordando, diciendo que si me sentía mejor, que me cuidara y todo eso. Hasta que nos llegó la noche me instale en la habituación que era mía antes de irme, mi padre la había dejado intacta pero se notaba que mis los hermanos menores habían dado su toque.

Al día siguiente me desperté temprano o bueno Trent me había despertado para hacer la inscripción a la universidad, ya estaba decida de que iba a estudiar me encantaba la literatura así que estaba preparada para estudiar lo que quería. Cuando terminamos nos demoramos medio día, así que Trenton llegó un poco tarde a su trabajo, pero me dejo en la casa de Travis que compartía con Shepley quería darle la sorpresa le dije a Trent que no le dijera nada en realidad quería ver la cara que hacían los dos. Subí las escaleras lo más rápido posible y golpee esa puerta, no tenía tantos nervios, sabia como era Trav así que no me preocupada de a mucho, espere unos minutos cuando Shepley abrió la jerga de un tirón. Me puse un dedo en la boca diciendo que hiciera silencio. Lo único que hizo fue abrazarme como lo hizo Trent, como lo hizo mi padre, estar en los brazos de estos chicos era el mundo, cuando me dejo entrar entre en cuclillas para que no se escuchara, lo primero que vi fue a dos chicas sentada de espaldas lo cual creo que son Abby y América. Si, Trent ya me había informado. Vi a Travis el no vio ya que estaba buscado algo en los cajones.

-    ¿A caso te tragaron el la puerta o que? Shepley – dijo Travis todavía buscado. Shepley estaba a mi lado, me miró de reojo un sonrisa maravillosa.

Una chica MaddoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora