CAPITULO 21.

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Ya les había contado a mis amigos, y familiares más cercanos ese día todos estaban en la sala de mi casa esperando a que bajara y darme no se, ¿algo de moral? Tal vez, lo que era lo más irónico es que estaban ahí como si fuéramos a celebrar algo lo único que cambia era que todos estaban en un incómodo silencio, no los podía ver pero era obvio que el silencio que se expande por toda la casa. Estaba terminando me arreglar por qué aja, tenía que ir cómoda a la toma de los exámenes ya que era un poco extenso porque tenían que sacarme sangre un poco más de lo usual. Cuando por fin me decidí en bajar me di cuenta de que todos los presentes tenía aquella mirada de lastima todos, absolutamente todos, así que los salude por cortesía cuando al fin termine espere un momento y estaba hablando con Nora mientras veía que Thomas estaba hablando con Thiago yo creo que le estaba diciendo que se fuera y que se hiciera cargo en Chicago de muchas cosas en esas cosas incluyendo mi futuro cuando dejaron de hablar mire a Nora, mejor dicho no la mire la observe tenía miedo al igual que yo.
- sabes que esto no determina mi futuro ¿verdad? - le dije y ella levanto su mirada
- pero si determina que te irás - no dijo más
- pero no están lejos, puedes ir cuando quieras y podemos hacer cosas más wow allá ¿no te parece? - dije, tratando de calmarla un poco
- pero solo por unos días, Tara - sus ojos se llenaban de lagrimas - yo te quiero para toda mi vida como lo hacíamos antes -no pude más y la abrace tan fuerte que creo que casi se le salen los ojos - te amo y lo sabes, te amo más que a nadie en el mundo, porque eres mi mejor amiga en esta vida y en la que reencarnemos y en la siguiente también
-yo también te amo, y te amo más que todas las pinches estrellas colgadas en el cielo - seguíamos abrazas hasta que sentí  que alguien me tocó mi espalda cuando me giré era Thiago con una sonrisa hermosa, no tenía la misma expresión que los demás
- siento interrumpir pero necesito hablar con Tara unos segundos - dijo
- si claro, yo iré al baño ya que mi maquillaje se arruino - dijo Nora, guiñándome un ojo
- bueno, querida Tara creo que es hora de despedirnos - me tomo del brazo y me alejo un poco de todas los demás - tu hermano me ha dicho que debo irme pues para estar pendiente de la agencia de seguros...
- sé que los dos son agentes del FBI - le dije con una sonrisa
- bueno me hubieras dicho eso y ahorraríamos media hora de cómo decir algo sin que la hermana de tu jefe se entere - sonrío - también tengo que ir a arreglar cosas de tu estadía en Chicago. Pero eso sí antes de irme quiero decirte que aunque en personas nos hemos conocido muy poco pero tu hermano habla mucho de ti, presiento y sé que eres valiente y esto ya la afrontaste y saliste a delante una segunda vez no será para que te derrotes, déjame decirte que aquí no tuvimos la oportunidad de conocernos bien pero en Chicago lo haremos ¿vale? - le dije que si con mi cabeza - cuídate estas dos semanas y no me olvides - me reí
- a que te refieres con eso último
- te darás cuenta en esta semana - me dijo, beso mi mejilla - nos vemos pronto

Vi cómo se despedía de los demás y como le daba las gracias a mi padre, el tiempo iba  corriendo no sé en qué momento ya estaba en el lugar donde me ibas a tomar los exámenes y ahí estaba con mi brazo extendido viendo como sacaban y sacaban sangre. Cuando al fin terminamos llegue agotada a casa y no hice más que dormir todo el día.

Al día siguiente me levante con energías y con la idea de que quería conseguir un empleo en estas dos semanas para tener mi dinero propio y no molestar a Thomas hasta que se me acabara el mío así que después de ir a la universidad y retirar mis papeles empecé a buscar un empleo kul. Cuando llegue a unas cuantas cuadras de un centro comercial había una heladería que necesitaba una vacante no sé si sería algo seguro pero como escuche una vez, tocar el timbre no es entrar así que me baje del auto y fui el jefe era de eso señores regordetes tiernos que puede que ya sea abuelo.
- hola jovencita ¿en qué te puedo ayudar? - dijo
- si, vengo a preguntar por él empleo
- si claro, pues es algo fácil solo tienes que servir helados, el horario de esta vacante es de 12 del medio día hasta las 7 de la noche que cerramos el local y bueno si yo fuera tú no me quejaría del sueldo esta bien pago ¿qué dices?
- si pero hay un problema - le dije un poco tímida
- solo escúpelo
- solo es por dos semanas
- se puede sabe el por qué
- si, lo que pasa es que me iré a Chicago después de esas dos semanas y necesito el dinero para mis propias cosas allá
- bueno pues nadie ha venido a preguntar por él empleo desde que puse el cartel, así que bienvenida - dijo con sus brazos extendidos - ¿te parece si te veo en exactamente 3 horas? Para darte la inducción que en realidad no es mucha.
- si, estoy de acuerdo
- bueno jovencita nos vemos en tres horas

Una chica MaddoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora