CAPITULO 18.

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Esa noche no pude dormir nada, me la pasaba dando vueltas en mi cama tratando dormir, tratando de tener calma pero como todas las noches de insomnio  no lo logre. Quería tener calma, quería saber que era tener una vida normal, como lo estaba haciendo antes del accidente con Travis pero como siempre digo para calamar mis nervios un poco ¨las cosas pasan en el momento y lugar exactos¨. Si era hora de volver a mi vida en el hospital y lugares de rehabilitan lo haría con gusto porque quiero tener un bien para mi vida y la de mi familia pero engañaría a todos donde digiera que a cada persona que deje en este lugar no lo iba  a extrañar. Me levante de mi cama, mire el reloj que tenía en el escritorio y eran las 3:30 A.M, así que fui donde Trent cuando llegue a su habitación el estaba despierto sentado en la cama, sin camisa (por que todos los hombres duermen medio desnudos... o sea que les pasa, wey).

- ¿insomnio? - me pregunto

- sí, algo así - le dije caminando hasta su cama - al igual que tú, me imagino

- sí, no puedo dormir - se acomodó, para que yo pudiera acostarme en la cama - ¿en realidad crees que... crees que tu cáncer está regresando? - le costaba hablar del tema

- has escuchado algo de que la soledad es una vieja compañera que a veces vuelve para hacernos bien - le dije sentándome, él dijo que si con su cabeza - tal vez así sea mi enfermada, como la soledad, aparentara hacer mal y destruirme pero puede ser que me haga bien, en realidad no lo sé solo sé que es una compañera que ha estado 18 años de mi vida - el acomodo un mechón de cabello atrás de mi oreja

- siempre me he preguntado - dijo mirándome a los ojos - en ese cuerpo tan pequeño donde cabe tanta fortaleza?, Tara te amo y te amo infinitos y no dejare que nada y  nadie te haga daño, lo prometo

- lo sé y me encanta que lo hagas - le dije - pero no hay nada que tu, que los chicos, que papá hagan para que esto no me afecte - las palabras fueron un poco duras pero entendió

- tal vez - dijo - pero puedo hacer lo posible para que tus días sean mejor - se quedó pensando unos minutos - Tara, hablas como si  fuera confirmado cuando en realidad todavía faltan cinco horas para los exámenes

- intuición femenina - le dije - tal vez  - su miraba quemaba, el quería saber la verdad algo que no le iba a dar el placer de decirle era mi hermano lo quería más que a nadie pero no creo que era conveniente decirle, tal vez se tenía que dar cuenta por sí mismo. no quería que sufriera tan rápido

Así se nos fue nuestra madrugada, hablando de recuerdos, de cosas que tal vez podían pasar o de como veíamos nuestros futuros. Hasta que nos dieron las 5:50 A.M pero como dice una buena canción las mejores conversaciones las tenemos en la madrugada. Trent se quedó dormido mientras yo lo miraba dormir y recordaba cada momento que viví con él, era inevitable que las lágrimas corrieran por mis mejillas era igual de inevitable saber que me tenía que ir y que esos momentos de alegría se irían, esos momentos de normalidad y de felicidad. Pero al fin y al cabo  nunca había sentido que era felicidad.

- Tara - su voz era soñolienta - despierta ya, tenemos que arreglarnos para irnos

Me levante de la cama, sin saber en qué momento me había dormido, fui al baño me tome el tiempo necesario para arreglarme, cuando termine me dirigí a la sala para esperar a Trent pero me encontré con uno de los gemelos

- hola, Tyler, no pensé que estarías aquí

- hola, ¿si pudiste dormir? - pregunto

- no mucho - dije - pero no importa

- te acompañare con Trent a los exámenes - explico - ya que Thomas no pudo venir por algo del trabajo

- no importa, con ustedes dos me siento segura - lo mire

Una chica MaddoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora