Capitulo 5

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Capítulo 5.
Instinto.

Me adentre más a mi departamento estudiando mi alrededor y deje la cartera sobre el sofá negro que adornaba la sala.

Me dirigí a mi habitación y empece a recordar todo lo ocurrido ayer, no quería estar aquí, la idea de mudarnos suena como música para mis oídos pero a estas alturas no estamos en una buena situación económica.

Escuche un fuerte sonido en la cocina, de un vidrio romperse.

Corrí en donde escuche el sonido y habían pedazos del que era mi vaso preferido en el suelo, cada vez estaba más espantada de estar aquí y sobre todo sola.

Fui al baño y agarre una escoba para empezar a barrer el vidrio regado de el suelo, no quería que ocurriera algún accidente.

Bote los cristales en el basurero. Cuando termine me senté en unas de las sillas de el comedor, al menos eso sirvió para entretenerme un rato de mi inusual nerviosismo.

Las luces se apagaron y se escucho un vaso caer cerca mío, asustada puse mi pies sobre la silla en la que estaba sentada y abrace mis rodilla contra mi pecho.

Las luces de emergencia se encendieron y yo rápidamente salí de allí con mi cartera, con mi suerte no pise ningún trozo de vidrio.

Cerré la puerta, afuera estaba una de las vecina con una máscara facial en su pálido rostro, su Chihuahua en brazos que gruñía y ladraba en dirección a mi departamento -Hasta él sabía que algo andaba mal allí-.

Decían que el instinto de los animales están más desarrollados que el de los humanos para percibir espíritus y cualquier ser o suceso paranormal, deseaba que aquello fuera una mentira, las cosas no podrían ser peor ahora para no estar sola tendría que quedarme junto a aquellas señoras y escuchar su aburrida platica.

Malvado fantasma.

Actualizado por última vez 23-02-2018

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