Capitulo 12

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Capítulo 12.

Mire a mi hermano fijamente con un gran enojo que se podía notar en mi mirada.

-¿por qué no me lo dijiste?- le pregunte sentándome a su lado en el sofá.

-se que no te agrada, por ello no te lo dije- respondió Frank rápidamente.

-Igual; tuviste que haberme dicho, esta también es mi casa y tengo derecho a saber quien entra o sale de ella- le dije mostrando mi enojo en el tono de voz que utilice, me crucé de brazos.

-lo se- miro al suelo -¿me perdonas?, no lo volveré hacer- me miro arrepentido.

-esta bien- suspire pesadamente, este momento era para estar unidos y apoyarnos, no para pelear por pequeñeces -te perdono- el sonrió -pero a la próxima no te será tan fácil que te perdone- dije y él me abrazo.

-eres la mejor- dijo el y deshizo nuestro cálido abrazo con una gran sonrisa en la cara -ahora si a dormir- canturreo mientras se levantaba del sofá y se dirigía a su cuarto feliz.

Mire como se iba alejando lentamente de mi, cuando llego a su cuarto volteo hizo una seña de despedida con su mano y cerrando la puerta cuando al fin entro.

Sonreí negando divertida y apague la luces de la sala con cautela e ir a mi cuarto y cerrar la puerta casi por completo.

Me cambie de ropa por una cómoda pijama roja con detalles grises y plateado; sin pensármelo dos veces me acosté en mi cama antes apagando la luz de mi cuarto y empece a ver la tele.

No había nada que llamase mi atención y decidí apagarlo...

Veía la cámara de seguridad que esta en la esquina de mi cuarto, no podía dormir; como todas las noches en esta última semana.

La puerta de mi cuarto rechinaba de vez en cuando por el frío viento de Octubre, me arrope más y mire al techo.

Cerré los ojos, empece a contar ovejas mentalmente "1... 2... 3... 4... 5... 6..." Lentamente el sueño se fue apoderándose de mi.



Me levanté sobre-exaltada por el sonido de mi teléfono, pase mis manos por mi rostro y mire el teléfono viendo quien llamaría a las 3:00 am; " Mi casa" lo leí confundida.

Había una batalla mental por contestar o simplemente rechazarla e ignorarla, di un largo suspiro y le di click a la tecla verde.

-¿aló?- dije al parlante mientras colocaba el teléfono en mi oído izquierdo.

-ten cuidado- dijo una voz de hombre, era gruesa y profunda, sentí un escalofríos pasar por toda mi espalda.

-¿quien ha....- fui interrumpida por el típico sonido que hace el telefono cuando se finaliza una llamada.

Mire el teléfono como si fuera la cosa más monstruosa del mundo, lo deje donde estaba antes de que me llamarán.

Invitado no deseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora