Capítulo 1

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Las gotas de lluvia no dejaban de caer sobre la ciudad. TaeHyung se encontraba mirando nuevamente su celular con la esperanza de que la hora avanzara pronto y así poder llegar a casa y dar por finalizado aquel día tan agotador.

La agenda de BTS ese día estuvo cargada de compromisos; reuniones con el directivo de
la empresa, programas de radio, uno que otro programa de televisión y su tan agotador ensayo. Pese a todo ello, su día seguía lento y aún faltaba una hora para poder dar por finalizado su día de trabajo.

La mirada del menor ahora estaba fija en alguien que llenaba sus pensamientos de dudas, de fantasías y de sueños. ¿Cómo logró enamorarse a tal nivel de aquel chico de contextura baja y piel sumamente pálida? Desde que supo que se uniría a BTS su
corazón daba brincos de alegría. No solo por pertenecer a lo que sería su nueva familia sino por la sencilla razón de que estaría él.

Un suave suspiro salió de sus labios al darse cuenta de dónde se dirigía la mirada de su mayor. Él sabía perfectamente que YoonGi sentía algo por su compañero de grupo y maknae JungKook, su mejor amigo lo cual, agravaba más su sensación de tristeza.

¿Por qué el mayor jamás se tomaba el tiempo de mirarlo siquiera un momento cómo lo
hacía con JungKook? ¿Por qué siempre era al último que escogía, saludaba o despedía? ¿Por qué jamás estaba en los pensamientos del pálido chico? No entendía. Simplemente no entendía por qué con todos el mayor solía ser divertido, agradable y con él rara vez se le acercaba a conversar o preguntar si estaba bien o simplemente para ser el primero a quien le decía "buen día".

Su mirada siempre era distante, casi con odio hacia su persona y ello le dolía, más cuando éste estaba al pendiente de que a su mayor jamás le faltara nada. Sabía cada detalle de su rostro, cada pequeño gesto habido y por haber que éste hacia cuando estaba molesto, feliz o triste. Sus gustos, como el simple hecho de que por las mañana prefería tomar un buen café con unas simples tostadas a la comida exuberante que Jin solía preparar. O que escuchaba música clásica para concentrarse a la hora de componer nueva música o el simple hecho de que prefería dormir muchas veces en el armario a su cama por la simple razón de que aquel lugar le transmitía paz. Todos esos detalles TaeHyung los conocía perfectamente, hasta podría jurar que lo conocía mejor que él mismo.

Sus pensamientos seguían vagando en cómo hacer para intentar siquiera acercarse e intentar conquistar un poco de atención de su mayor que no notó cuando otro de sus mayores se había acercado al más joven cuando había notado su mirada fija en la ventana que daba a la ciudad que comenzaba a oscurecerse y no le había escuchado hablar.

—¿TaeHyung?... Pequeño, ¿Estás bien? —La suave voz de Jin intentaba hacer volver a su menor a la realidad. Estaba preocupado por el cambio tan repentino en el actuar que TaeHyung estaba teniendo. Ya no sonreía como antes solía hacerlo, ahora era algo difícil hacer que éste sonriera tan solo un poco o que hablara, cosa totalmente extraño en él.

—¿Hm?... Si, si hyung... solo miraba la lluvia caer. —Una sutil sonrisa y apareció en el rostro del menor, cosa que tranquilizó un poco al mayor.

—Tae, últimamente te noto extraño... ¿Ha pasado algo? —Se animó a preguntar. Quería ayudar a su menor.

—¿A mí?... No hyung, no ha pasado nada, es solo el cansancio, nada más.

—Hm~ está bien... Pequeño, te decía que ya vamos a volver a ensayar, y luego saldremos a comer. —Una notoria sonrisa apareció en su rostro. El menor sabía bien que la palabra "comida" alegrada en demasía a su mayor y eso le alegraba también.

Con la ayuda de Jin se puso de pie para así acercarse al resto y continuar con su ensayo. Llevaban ya dos horas de baile, y eso tenía en completo agotamiento a todo el grupo. Jimin, junto a HoSeok de vez en cuando se ponían a bromear, cosa que JungKook seguía muy a gusto.

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