Capítulo 4

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Eran las 10:25 minutos y el manager había interrumpido en el lugar con folder en mano. El día de actividades recién comenzaba y debía tener a los chicos ya en pie y listos para ello. Pasó por cada habitación golpeando la puerta, logrando hacer despertar a cada integrante, excepto uno.

YoonGi estaba sentado junto a los demás mirando a la nada con un dolor punzante en la cabeza. Su seria expresión daba miedo por lo que sus compañeros no le hablaban. La mente del pálido chico estaba enfocada a lo que había ocurrido la noche anterior; a penas y había logrado dormir un par de horas luego que despertó y se vio acostado abrazando a un dormitado TaeHyung. Éste no podía dejarlo ahí por lo que tomó en brazos al menor y lo llevó a su habitación. YoonGi recordaba todo lo ocurrido, había bebido en demasía pero aun así estaba con sus cinco sentidos muy cuerdos. Él había sido el que lo había acorralado, él había sido el que lo besó primero, él comenzó todo y se odiaba por eso; él solo recordar cómo Jackson lo tocaba al bailar, él como TaeHyung se dejaba sin problema alguno lo había llenado de rabia, impotencia; pero lo que realmente lo tenía con ese enojo era él hecho de que el menor no se opuso, de que no se resistió más, de que no lo frenó como debía y dudaba que estuviera más ebrio que si mismo. Lo odiaba, no solo por ese hecho sino por haberse acostado con él, y no con la persona que realmente amaba. Era la culpa de Tae, todo lo ocurrido era su culpa.

La atención del mayor se fue inmediatamente a JungKook que estaba sentado junto a Jimin, ambos abrazados de una forma que le hizo enojar aún más de lo que ya estaba. ¿Por qué siempre debía estar a su lado? Eso no le gustaba nada.

Todos estaban reunidos alrededor de la mesa de centro en medio de la sala; la comida estaba servida en medio y todos comenzaban a llenar sus platos para empezar a comer. NamJoon miró a Jin que sacaba más comida que el resto por lo que prontamente lo regaño.

— ¡Ya!... Jin, déjale comida a Tae que aún no viene.

—Lo siento, creí que ya estaba aquí.

—Hablando de TaeHyung... —Bebió un poco de su taza de té—; Llámenlo, debería de estar aquí ya. —Por el tono de voz, nadie se inmutó en contradecirlo, se notaba que no estaba animado y un manager molesto no era bueno.

—Jimin, ve tú. —La voz de NamJoon se oyó algo distorsionada a causa de la comida que tenía en la boca.

—No, que vaya alguien más, estoy comiendo...

— ¡Que vaya alguien ya! ¡Tienen que estar los siete presentes! —Observaba las hojas que traía en el folder para así volver a mirarlos. Estaba notoriamente aún más serio que al comienzo—. ¿No piensa ir uno de ustedes?

— Iré yo... —La voz de HoSeok se oyó en la silenciosa sala antes de ponerse de pie y comenzar a caminar hacia la habitación del menor. La miraba de YoonGi lo siguió con sigilo hasta que logró perderse por el pasillo.

Él, había salido temprano luego de que sus compañeros llegaron de la fiesta y con las sábanas de la habitación del manager se dirigió prontamente hacia una de las lavanderías que estaba abierta desde muy temprano. Esperó a que cada cosa se lavara y secara bien y canceló el costo del uso de la máquina; luego de eso volvió al departamento y comenzó a ordenar la habitación en donde dormía el mayor. Cuando estuvo todo listo se fue a dormir y no pasó ni media hora cuando nuevamente tuvo que estar en pie.

HoSeok, estaba parado fuera de la habitación que TaeHyung y NamJoon compartían, no entendía por qué se sentía extraño y dudoso en si entrar o no. Dio un cansino suspiro y tocó la puerta antes de asomarse por la misma.

—Tae, ¿Estás listo? —Su mirada se dirigió a la cama del menor, quién estaba sentado en ella terminando de abrochar sus zapatos.

—Ya estoy listo... —Su mirada demostraba el cansancio que sentía, no había dormido casi nada, por lo que tomó un largo baño antes de comenzar a vestirse. Un pantalón negro, rasgado de ambas rodilla y un sweater de rayas horizontales de color negras y rojas un poco más largo de donde su trasero terminaba era el conjunto escogido por éste.

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