Capítulo 7

10.3K 671 209
                                    

Sin darte cuenta vas conociendo personas que poco a poco se van convirtiendo en algo necesario para tu vida. Su sonrisa poco a poco se va convirtiendo en tu todo; su mirada en un mar de emociones que te azotan sin permiso alguno estremeciendo tu interior sin que quieras reconocerlo. La sola idea de verlo o saber que está con alguien más que lo hace feliz te llena de cierta molestia y es ahí que comienzas a ver que no es alguien más y qué no es una simple atracción entonces te das por rendido ante tal sentimiento.

Despertó, y prontamente se dio cuenta que no estaba en su habitación, pero esta vez recordaba todo. Suspiró y una enorme sonrisa apareció en sus labiales; miró a su lado y levantó las sabanas y lo vio, tan tranquilamente dormido, acurrucado, respirando pacíficamente.

-TaeHyung... -Dijo YoonGi acercándose al menor quien ni siquiera se movió ante aquel llamado; dormía tan tranquilo igual que un gatito. Alzó su mano hasta rozar los labios del menor, sintiendo su cálido aliento. Separó solo un poco los labios ajenos con su dedo pulgar sintiendo curiosidad.

-Hm~... -TaeHyung se movió ligeramente, aun inconscientemente intentó alcanzar la mano de YoonGi, exactamente como un gatito que mueve una patita intentando alejar eso que interrumpe su sueño.

YoonGi sonrió y eso solo lo motivó a jugar un poquito más con "su gatito". Le rozó la nariz con la suya lo que provocó que TaeHyung hiciera lo mismo y volviera a acurrucarse, era increíble que aun dormido se portara tan encantadoramente dulce, pero seguía sin despertarse, y ¿Qué hace el dueño cuando su gatito no hace caso?... insiste.

YoonGi le quitó el cobertor y las sabanas de encima, lo recorrió con la mirada; era tan bellamente perfecto. « ¿Con que no quieres despertar? ». Pensó poco antes de darle un corto beso en los labios y luego en el hombro, pasando por su brazo, siguió a su cadera y finalmente lo escuchó suspirar y moverse quedando boca arriba; YoonGi rió un poco para sí mismo, ¿tan cansado estaba que no quería despertarse?; besó su abdomen que se encogía ante cada toque, seguro estaba sintiendo cosquillas, así que se atrevió a hacer lo mismo con la punta de la lengua.

-Hm~...

Lo estaba consiguiendo.

- ¿Yoon...Gi? -TaeHyung suspiró y YoonGi se detuvo solo para volver a sonreír, se acercó a su entrepierna e hizo lo mismo que en su abdomen; besándolo y tocándolo con la lengua-. Ah... Ah... Suga... ¿Qué estas...?

- ¿Qué parece que hago... "gatito"?

Aun medio dormido TaeHyung entreabrió los ojos, alcanzó a ver el cuerpo desnudo de YoonGi sobre él tomándolo de las piernas y lo siguiente, su lengua y su boca en su pene.

-Ah... Su~ga... no ah... No... no lo hagas... -Intentó detenerlo y apartarlo, pero fue YoonGi quien lo detuvo primero sujetándole la muñeca.

- ¿Por qué? -Lo miro desafiante.

- ¿Por qué querrías hacerlo? -Le sostuvo la mirada.

-Porque tú lo haces de maravilla y me dieron ganas de intentarlo. -Sabía que con eso TaeHyung se sonrojaría-. Porque quiero que disfrutes un poco, porque me fascina tu cuerpo... como sabe tu piel... -Se acercó hasta su rostro-. Y porque eres mío...

"¿Suyo?"

Mientras tanto afuera de esa habitación todo era paz y tranquilidad eran apenas las 6:59 a.m. y todos aun dormían tranquilamente cuando una puerta se abrió silenciosamente y una delgada figura en pantalones cortos y una sudadera de color rojo se colaba en la habitación de uno de sus compañeros. La alarma del despertador sonó por lo que aquel chico casi corre a apagarlo de un salto; lo agarró y lo tiró a la cama de al lado.

-Hm... -Una mano se asomó de debajo de las cobijas buscando el despertador pero al no encontrarlo vuelve a quedarse aparentemente dormido; entonces la misma figura delgada levanta el cobertor y las sabanas de un lado y se mete pasándole por la cintura un brazo al chico que se encuentra debajo-. Hm... -Y al sentir un calorcito extra se abraza a él automáticamente como si de una almohada se tratase, pero una risita le hace reaccionar, así que o su almohada estaba viva o...-. ¿Kookie? -Abrió un ojo y una dulce carita sonriente ya le saludaba.

Let Me NowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora