"Me enamore de un idiota, de ese idiota conocí a mi enemigo, de mi enemigo me enamoré, a la lujuria caí junto con él... ¿Acaso él será quien me enseñe a amar?" - Madara Uchiha
Madara recordaba con exactitud como paso todo. Recordaba su rutina de todos los días pelear con ese Senju de cabello blanco y mirada fría. Esos ojos rojos los cuales parecían tener muy en el fondo encendida una llama de la misma y pura lujuria.
¿Cómo se había hecho amante de ese albino? Todo comenzó como cualquier rutina de siempre, discutiendo como siempre de banalidades y cosas cotidianas como errores humanos del uno y del otro, la discusión llego hasta tal punto donde comenzaron con agresión física. Los golpes, las patadas, los puñetazos y los arañazos no se hicieron esperar, pero entre todos esos Madara hizo un error, su rodilla había rozado la entrepierna de Tobirama sin llegar a lastimarlo. El roce de su rodilla con la entrepierna del menor causo que el albino soltará un gemido ahogado. Ante tal vergonzoso sonido ambos se miraron a los ojos con asombro, de la vergüenza las mejillas de ambos habían llegado a tornarse de rubor, aunque Tobirama estaba el doble de rojo por la vergüenza.
Madara no sabía cómo, pero desde ese día ambos comenzaron a verse a escondidas, había tomado la pureza completa de Tobirama en esos encuentros casuales. El sexo para ellos era un desestrezante y una manera de expresar lo que no mostraban.
Madara siempre deseo mostrarse dominante ante Tobirama y ahora con esos encuentros carnales lo podía demostrar, le hacía el sexo tanto pasional como otras veces salvaje con el fin de escuchar más de los gemidos del hermano menor de Hashirama. Madara le enseño a Tobirama los placeres carnales que el menor no conocía en lo absoluto.
Estar con el hermano de Hashirama era como una droga.Aunque deseara mantener sus encuentros con Tobirama, él poseía dos problemas.
El primero de sus problemas era Hashirama, para unificar por completo los clanes Madara se iba a casar con Hashirama. Estaba consciente de que Hashirama estaba perdidamente enamorado suyo, desde hace mucho lo había notado.
El segundo problema era su querido hermanito Izuna, hace un tiempo Izuna le había dicho que se había enamorado de Tobirama. Debería estar feliz de que su pequeño hermano se había enamorado, pero algo en su pecho le decía que no debía permitir esos sentimientos de Izuna por Tobirama.El día que Hashirama los había pillado a Madara le causó risa, aunque no lo demostró. Ese día se encontraba en la habitación de Tobirama, tomaba al menor por la cadera mientras ese mismo lo montaba como si no hubiera mañana, los suspiros llenaban por completo la habitación. Para motivar al menor Madara le decía al oído palabras sucias a Tobirama, sabía que Tobirama amaba que lo rebajaran, amaba sentir que no poseía control sobre sí mismo, que otro tuviera control sobre él.
Cuando la puerta de la habitación se abrió revelando a Hashirama, Madara al inicio quedo asombrado, aunque por sus adentros sonreía, se reía un poco de que su amante a pesar de ser un sensor no se había dado cuenta que alguien había ingresado debido a lo absorto que estaba por el placer. Cuando Tobirama se dio cuenta de la presencia de su hermano inmediatamente se separó de Madara y se tapó con las mantas comenzando a justificar sus acciones, pero el rostro de Hashirama seguía en un estado de shock.
Madara agradecía a todos los dioses que fuese Hashirama quien abrió la puerta y no su hermanito Izuna.
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Amantes del Odio
Fanfiction¿Se imaginan si los dos grandes enemigos, Madara Uchiha y Tobirama Senju.... fueran amantes? Historia re editada con nueva narrativa y varios cambios. Pareja principal: Madara x Tobirama.