Tobirama debía admitir que extrañaba aquella sensación que solo ocasionaban los labios del Uchiha contra los suyos. Debía admitir que ese beso le hacía querer sentir más.
Con sus manos tras el cuello del Uchiha trató de jalar aquella prenda de vestir para quitársela, tal parecía que su acción fue suficiente para hacer que Madara se diera cuenta de que era lo que quería así que el beso se rompió.Madara comenzó a quitarse la ropa y una vez al quedar desnudo ayudó a Tobirama quedar desnudo.
Ya ambos desnudos uno frente al otro, sin pensarlo dos veces Tobirama se lanzó hacia Madara para entregarle un beso que únicamente fue un roce y volvió a convertirse en un beso candente hasta el punto que ambas lenguas se entrelazaban. Varios minutos de ese beso correspondido Madara lo rompió, dirigiendo una mirada bastante lasciva hacia el menor, esa mirada tenía un toque de lujuria mezclado con maldad.—Calma Senju... —Susurró Madara una vez que ambos labios se despegaron. —No querrás que lo hagamos ahora... ¿No? —Dijo con un tono de maldad mezclado con lujuria, mezcla que parecía excitar al Senju, lo hacía sentirse dominado.
—Eso quiero justamente. —Susurró Tobirama donde tomó la mano de Madara y la guio a su propio pecho, justamente hacia su pectoral izquierdo. —Aunque... Pasaron todas esas estupideces no me rechaces y hagámoslo.
El albino pudo observar como el peli azabache sonrío para proceder a agachar la cabeza, guiándola directo a un lado de su cuello y allí comenzar a besar y morder por completo.
Tobirama solo mantuvo sus ojos cerrados mientras disfrutaba el tacto, en especial cuando las manos del Uchiha bajaron rumbo hacia sus nalgas, aquellas que comenzaron a ser apretadas, pellizcadas y por último recibiendo una traviesa nalgada. Como reacción a esos tactos Tobirama mordió su propio labio inferior.
Madara se agachó y lo agarró por los glúteos a Tobirama, alzándolo para así llevarlo a la mesa más cercana, sentándolo en el borde de la misma y nuevamente seguir su trabajo de devorar en besos aquel cuello. Allí el Senju separó las piernas permitiendo que el Uchiha se colocara entre esas.—No podemos hacerlo aquí... —Dijo Tobirama con nerviosismo, recordando la relación que tenía su hermano, lo feliz que estaba.
—¿Sabes? Poco me importa. —Aseguró Madara y volvió a capturar aquellos labios del menor en un beso.
Tobirama gimió cuando los dedos del Uchiha comenzaron a pasearse por la parte interna de sus muslos hasta llegar a la entrada, la cual comenzó a tantear con el dedo, pero sin adentrarlo.
—Te deseo. —Dijo Tobirama apretando con fuerza la mano de Madara mientras que su mano libre.
—Eres como un gato insaciable. —Respondió Madara sujetando ahora las caderas del Senju, procediendo a acomodarse y sin previo aviso comenzar a penetrar al menor, entrando de manera suave pero profunda, logrando sacarle un gemido. —Así... ¿Estás satisfecho?
—Si... —Respondió Tobirama sonrojado.
Allí Madara sujetó de las nalgas a Tobirama y poco a poco comenzó a separar al menor de la mesa, quedando el Uchiha de pie con el Senju encima empalado en su virilidad.
Lo llevó hasta la puerta y lo apego contra ella. Por inercia Tobirama enrollo sus piernas alrededor de la cadera del Uchiha una vez que comenzarón las embestidas.Tobirama gemía más y más, aferrándose a la espalda del Uchiha quien lo embestía justamente en el lugar adecuado, rozando su próstata y marcando un ritmo constante. El choque de pieles se podía escuchar en toda esa sala.
—Tobirama... —Llamó Madara entre un gruñido sin dejar de penetrar con fuerza el punto de placer dentro del albino. —Quiero una respuesta ahora.
Esas últimas palabras dejaron desconcertado al menor quien no entendía a qué se refería con últimas palabras.
—¿U...Una respuesta? —Interrogó Tobirama entre jadeos.
—Q-Quiero saber... Si me prefieres a mí para casarte. —Las embestidas de Madara ya no eran solo de un sentimiento de placer, sino uno de furia y Tobirama estaba entrando en consciencia de que el Uchiha quería extorsionarlo con placer... ¿Verdad?
—¡Nhhg! P-Pero...
—¡Ahora! —Insistió el Uchiha, deteniéndose de golpe y dejando al menor totalmente excitado en pleno acto. —¿Me quieres o no?
—N-No pares... —Comenzó a suplicar el Senju aferrándose con más fuerza a los hombros del mayor mientras que su cuerpo seguía temblando por el placer que necesitaba.
Madara clavó con una mirada sus ojos negros en aquellos ojos rojos, sin dejar de ver al menos convirtió sus embestidas en un movimiento lento y tortuoso, pero penetrando de manera profunda y prolongada, sabiendo perfectamente que eso volvía loco al Senju.
—¿Sí o no? —Interrogó nuevamente Madara.
—No responderé... ahora... —Contestó Tobirama mientras se retorcía. —Tendrás que esperar.
—Está bien. Esperemos juntos. —Aceptó el Uchiha, regalándole un beso en la mejilla derecha a Tobirama. —Y te juro Tobirama que tus pies no tocarán el suelo hasta que me des una respuesta. —Prometió mientras hundía más su miembro en el interior del albino.
Ante aquello de la boca de Tobirama escapó un gemido, estaba muy cerca del final, ya estaba listo para liberar su esencia y la tensión de la situación le resultaba realmente insoportable. No podía soportar más, le resultaba muy tortuoso.
En un momento angustioso de abandonó escogió lo que más deseaba. Movió sus labios contra los de Madara para emitir una silenciosa palabra.—¿Cómo? —Preguntó Madara de manera burlona, pero al mismo tiempo ansiosa, apartando un poco la cabeza de Tobirama hacia atrás para mirarlo a los ojos. —¿Qué has dicho?
—He dicho que si... —Tobirama dijo ente un gemido mientras lo veía con suplica. —Por favor... Ayúdame
—Por supuesto que te ayudaré. —Y sin más Madara sintió con maldad y comenzó a volver a moverse con fuerza y velocidad, de manera frenética.
El albino comenzó a gemir de manera alta y sonora mientras sentía como ese miembro entraba por completo en su interior. Sentía pena que se correría como una chica, sin tocarse, aunque por otra parte sentía excitación ante aquella idea y sin más terminó corriéndose entre ambos vientres, manchando ambos de aquella esencia.
Aproximadamente unos cinco minutos pasados Madara se corrió dentro suyo, dedicándole una sonrisa de maldad completa.Se acercó al oído de Tobirama y simplemente susurro:
—Pide el divorcio.
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Amantes del Odio
Fanfiction¿Se imaginan si los dos grandes enemigos, Madara Uchiha y Tobirama Senju.... fueran amantes? Historia re editada con nueva narrativa y varios cambios. Pareja principal: Madara x Tobirama.