Amantes del Odio

Capítulo 7

 "Me preguntan qué es lo que veo en ti. Sonrió, agacho la cabeza, y no respondo. Porque no quiero que también se enamoren de ti. " - Izuna Uchiha

Desde que Izuna se enteró por la boca del mismo Hashirama sobre la discusión que había pasado no lo pensó dos veces y fue rumbo en busca de Tobirama. Paso por todos los lugares de la aldea y no lo había encontrado por ningún lado hasta que llegó hacia el bosque donde a lo lejos sintió el chakra tan conocido del menor. Nunca se le había pasado que el Senju iría por esos rumbos en la noche, sabía que era bastante fuerte, pero era realmente peligroso, ¿qué tal si lo emboscaban?

Siguió su rumbo hacia su objetivo donde al encontrarlo notó que el albino estaba bastante triste, y decidió acercarse para entablar una charla con ese.
Logró entablar la charla que incluso llegó a un momento de privacidad y vulnerabilidad por parte del Senju, se abrazaron, el Senju lloró e incluso confió tanto en el Uchiha que se durmió a su lado. Izuna aprovechó tal situación para tomar al estilo nupcial a Tobirama y volver ambos hacia Konoha.

En el momento que ingresó a la aldea se dirigió con el Senju en brazos hacia el Clan Uchiha. Sin que nadie lo viera lo llevó a su propia casa, morada que compartía con su hermano Madara. Agradecía a todos los dioses que en esos momentos su hermano mayor no se encontrará en la casa, aunque se preguntaba dónde estaba eso paso a segundo plano. En cuanto llegó a la casa fue rumbo hacia su propia habitación donde allí, con sumo cuidado deposito a su antiguo enemigo en la cama.

Izuna se mantuvo observando a Tobirama dormir tranquilo, sentía bastante gratitud y placer con ver aquel semblante en plena paz. Debía de admitirlo, desde que logró ver que alguien igualaba su propio poder se había sentido atraído por Tobirama.
Esos ojos rojos que parecían poseer en el fondo una llama, ese mirar mortal al igual que esa boca, y una mente extraordinaria lo habían cautivado por completo.
Sabía que estaba mal lo que haría, pero debía de aprovechar, oportunidades como esa no se repetían dos veces. Poco a poco el Uchiha se colocó encima del Senju con sumo cuidado de no aplastarlo, agradecía que tuviera tanto sueño que no despertará ante los movimientos. Lentamente acercó su rostro hacia el del albino, casi rozando sus labios hasta el punto de romper la distancia y unirlos en un beso.
Agradecía a todos los dioses existentes por aquel momento que le otorgaron, estaba realmente agradecido de que podía probar aquellos labios que tanto anhelaba, pero el beso fue roto inmediatamente por él mismo cuando sintió las quejas dormidas de Tobirama.

— Izuna... — Tobirama lo llamó con una voz adormilada. — ¿Dónde me encuentro?...

— En mi habitación, supuse que era un lugar indicado luego de enterarme de la discusión... Supuse también que no tenías ganas de ver a Hashirama... — Izuna mintió. Su verdadero objetivo era pasar todo el tiempo posible con el Senju, incluso si solo debía verlo dormir.

La vida parecía ser tan cruel con el Uchiha que nuevamente comenzaba a poseer aquellos impulsos de besar al Senju, pero en esta ocasión deseaba besarlo mientras estaba despierto, y allí mismo siguió sus impulsos. Estaba probando los labios de su antiguo enemigo, su enemigo estando consciente. Izuna notó como Tobirama al principio lucho por separarse pero que, luego de unos segundos el Senju comenzaba a corresponder el beso. Todo parecía un sueño para el Uchiha, no podía creer la situación. La persona que amaba lo estaba besando.

Una vez terminó el beso ambos se miraron a los ojos mientras estaban plenamente sonrojados y sorprendidos.
El Uchiha, sorprendido porque su sueño se había cumplido.
El Senju, sorprendido por lo que acababa de pasar... Había besado al Uchiha que tanto odio al igual que Madara.

Izuna estaba plenamente decidido de dejarse caer en el pecado, decidido por completo en hacer suyo a Tobirama Senju.