—Vaya cachas, ¿no? —Preguntó Tara entre risas—. Oh, no... —dijo de repente con vocecita triste. Hizo una mueca— fuma.
Señaló una de las fotos que estábamos cotilleando de su perfil de Instagram. Me encogí de hombros. Ella era anti-fumadores cien por cien, en cambio a mí, no me importaba mucho, siempre y cuando no me echaran el humo en la cara.
—No puedo creerme que te hayas liado con este —siguió hablando ella. Yo miré para abajo. Vaya inocente si pensaba que solo había sido un lío—, porque.... Solo ha sido liarse, ¿verdad?
Yo no contesté a lo que ella se levantó de un brinco de la cama para agarrarme de ambos brazos y comenzó a sacudirme con fuerza.
—¿¡Por qué no me lo has contado!? —Chilló muy muy fuerte—. ¡Maddi Tena! ¡Me vas a contar todos los detalles ahora mismo! ¿Y Jordan? ¿Lo sabe ya? ¿Se lo has contado? ¿Y desde cuando llevas con él? ¿Y... —estaba dispuesta a continuar ella.
—No estoy con él —la interrumpí antes de que siguiera con su interrogatorio—, solo han sido dos veces. Y no. Jordan no lo sabe, ya sabes que está de viaje y no hemos podido... hablar.
Miré a la nada. ¿Por qué siempre tenía que salir el tema Jordan? Solo hacía que me sintiera más culpable aún. Lo quería fuera de mi vida. Era hora de seguir adelante.
Aunque estaba bastante decidida en ese aspecto de seguir con mi vida, mi corazón no tenía la misma opinión. Y de nuevo sentí ese desgargante dolor en el pecho. Me agarré como siempre, aunque después de tantas veces ya sabía que por mucho que me agarrase el dolor no disminuía.
—¿Maddi, me estas escuchando? —Preguntó Tara y agitó una mano delante de mi cara intentando sacarme de mi empanamiento—. Te he dicho que yo también lo he hecho con Mikel —repitió ella.
Suspiré aliviada y comencé a bombardearle a preguntas como ella había hecho antes conmigo. Menos mal que habíamos cambiado de tema.
Eran las tres de la mañana y aún no había podido ni adormecerme. Sin poder aguantar más el dar vueltas en la cama cada cuatro minutos, alargué mi brazo para alcanzar mi móvil que estaba sobre la mesilla. Encendí la pantalla una vez que ya lo tenía en las manos, con la esperanza de que alguien me haya mandado algún mensaje, pero no fue el caso. Me sentí algo decepcionada.
No pude evitarlo más y entré en la aplicación de WhatsApp para ver su última conexión.
Última vez a las 00:23.
¿Por qué no me había mandado ni un mensaje?
¿Qué esperabas? Ni que fuera Jordan...
Sentí ganas de chillar y darme golpes en la cabeza hasta hacer callar a mi estúpida conciencia o lo que fuera. No aguantaba más. Claro que era consiente que lo que había tenido con Jordan no iba a a tener con ningún otro chico más, y muchísimo menos con Ciprian.
Abría la conversación con Jordan.
Última vez el 6/03 a las 14:09.
Sonreí. Había sido justo el momento en el que se había despedido de mí antes de subir al avión.
''¡Espero que tu viaje este yendo genial! Más te vale pasarme muchas fotos cuando vuelvas"
A pesar de que el mensaje apenas me ocupó dos líneas me costó media hora, sin exagerar escribirlo y al menos otros 10 minutos más pensando si enviarlo o no. No podía olvidar lo que Jordan me había hecho y aunque me moría por decirle lo mucho que le extrañaba, lo mucho que me gustaría volver a estar juntos... no podía. No después de eso.
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Con ella sí (#Wattys2016)
Teen FictionJusto antes de girar por una estrecha calle escuché un ruido. No iba a mentir, daba miedo. Me giré y miré hacia atrás para ver si alguien me estaba siguiendo pero no había nadie. Me volví y caminé de nuevo, pero esta vez más rápido, casi corriendo c...